“Manos solidarias”: cada vez más de demanda de alimentos a familias vulnerables

En el mes de julio un grupo de mujeres tuvo la iniciativa de cocinar cada jueves para repartir cenas a familias que nada tienen. La demanda ha ido creciendo, y el esfuerzo para cumplir con todos también. Organizan tómbolas y mate bingos para solventar la compra de mercadería.

26 SEP 2025 - 14:12 | Actualizado 26 SEP 2025 - 15:46

El grupo de mujeres “Manos solidarias” de barrio Ceferino de Esquel, continúa con el reparto de viandas con cenas los jueves, destinadas a familias que la están pasando muy mal.

Ana Nahuelquir, referente de esta acción para los vecinos, comentó que el jueves por la anoche entregaron 142 porciones de estofado de carne con verduras y fideos, con pan casero que ellas mismas elaboran en el centro comunitario del barrio, y adelantó que la semana próxima prepararán pastel de papas.

La vecina subrayó que hace casi tres meses que distribuyen cenas solidarias los jueves, y hasta la fecha han podido cumplir. Recientemente organizaron una tómbola, y con lo recaudado compraron cajas de pollo, y los ingredientes restantes para cocinar, son aportados por las mismas integrantes de “Manos solidarias”, que son alrededor de 20.

Recalcó Ana Nahuelquir que tratan de solventar ellas el costo de cada cena solidaria, sin acudir el municipio porque no les interesa la política. “Somos manos solidarias con ganas de hacer cosas, y nuestras familias y amigos nos ayudan con alimentos”.

Más demanda

Asimismo señaló que en julio comenzaron con la entrega de 80 viandas, y en la actualidad el promedio es de 180 a 200 cenas. Cada semana según el menú, utilizan entre 15 y 20 kilos de carne, 7 kilos de zanahorias, 16 kilos de fideos cuando preparan tallarines, y los jueves que reparten guiso de lentejas, necesitan 10 kilos de arroz y 6 ó 7 kilos de lentejas, más una bolsa de papas. Las viandas llevan una porción de comida para cada integrante de las familias, y saben que el jueves siguiente se tienen que preparar para cocinar una mayor cantidad, porque se suman los vecinos que concurren a buscar la cena.

“Lo hacemos con el corazón y la solidaridad, porque cuando se quiere se puede”, aseguró Ana Nahuelquir y agregó: “Para mi es un placer, un honor, poder entregar una comida a quienes la necesitan; no me molesta para nada”. Finalizó informando que con el mate bingo del fin de semana anterior, recaudaron un fondo para abastecerse de mercadería.

26 SEP 2025 - 14:12

El grupo de mujeres “Manos solidarias” de barrio Ceferino de Esquel, continúa con el reparto de viandas con cenas los jueves, destinadas a familias que la están pasando muy mal.

Ana Nahuelquir, referente de esta acción para los vecinos, comentó que el jueves por la anoche entregaron 142 porciones de estofado de carne con verduras y fideos, con pan casero que ellas mismas elaboran en el centro comunitario del barrio, y adelantó que la semana próxima prepararán pastel de papas.

La vecina subrayó que hace casi tres meses que distribuyen cenas solidarias los jueves, y hasta la fecha han podido cumplir. Recientemente organizaron una tómbola, y con lo recaudado compraron cajas de pollo, y los ingredientes restantes para cocinar, son aportados por las mismas integrantes de “Manos solidarias”, que son alrededor de 20.

Recalcó Ana Nahuelquir que tratan de solventar ellas el costo de cada cena solidaria, sin acudir el municipio porque no les interesa la política. “Somos manos solidarias con ganas de hacer cosas, y nuestras familias y amigos nos ayudan con alimentos”.

Más demanda

Asimismo señaló que en julio comenzaron con la entrega de 80 viandas, y en la actualidad el promedio es de 180 a 200 cenas. Cada semana según el menú, utilizan entre 15 y 20 kilos de carne, 7 kilos de zanahorias, 16 kilos de fideos cuando preparan tallarines, y los jueves que reparten guiso de lentejas, necesitan 10 kilos de arroz y 6 ó 7 kilos de lentejas, más una bolsa de papas. Las viandas llevan una porción de comida para cada integrante de las familias, y saben que el jueves siguiente se tienen que preparar para cocinar una mayor cantidad, porque se suman los vecinos que concurren a buscar la cena.

“Lo hacemos con el corazón y la solidaridad, porque cuando se quiere se puede”, aseguró Ana Nahuelquir y agregó: “Para mi es un placer, un honor, poder entregar una comida a quienes la necesitan; no me molesta para nada”. Finalizó informando que con el mate bingo del fin de semana anterior, recaudaron un fondo para abastecerse de mercadería.