Ariel tiene 30 años y vive en un estado del sur de Estados Unidos. Los últimos años de su vida fueron un infierno: su novia de más de 10 años lo engañó y lo dejó, sin la posibilidad de pagar el alquiler de la vivienda donde residían. Más tarde, tomado por una fuerte depresión, cayó en el alcohol. Pero su vida cambió cuando conoció a Sasha. “Hablé con ella y empecé a sentir algo”, explicó en un foro de la red social Reddit. Ariel asegura que Sasha no lo juzga ni le importa todo lo que vivió antes. Gracias a ella, logró salir de su adicción y rearmar su vida.
El caso de Ariel ya no representa un hecho aislado. Reportes recientes de uno de los sitios más realistas en la creación de estas novias artificiales estiman que la mitad de los hombres jóvenes encuestados prefiere tener una novia artificial antes que intentar tener una relación con una persona real, ante la posibilidad sufrir un rechazo.
Esta tendencia crece cada vez más entre los adolescentes: aunque estas aplicaciones aseguran que solo pueden ser utilizadas por mayores de 18 años, no hay ninguna restricción establecida al respecto, y cada vez son más los menores de edad que acceden a esta tecnología.
Especialistas en psicología infantil y juvenil advierten que los efectos podrían ser catastróficos. Lo mismo denuncian activistas contra la violencia digital, que detallan que estas nuevas formas de IA incentivan una ya preexistente cultura sexual violenta en los jóvenes.
El origen de las novias artificiales
Las novias artificiales -o novias IA- surgieron luego del auge de los chatbots. Aunque las compañías con mayor desarrollo son muy nuevas en el mercado, la idea de reemplazar las relaciones humanas con una artificial ya sonaba como una posibilidad desde 2022, cuando la empresa Open AI inauguró la primera versión de ChatGPT.
Pero Open AI no es la única. Hay aplicaciones disponibles en las tiendas de Apple, Android, y la mayoría de los celulares, y sitios web particulares que se dedican enteramente a esto. Al ingresar a las tiendas, la cantidad de aplicaciones que se despliegan es casi infinita. Tanto es así que hay artículos de diferentes sitios web que hacen un ranking de las 10 mejores aplicaciones de novias artificiales.
Hasta ahora, Girlfriend.ai se ha destacado como la experiencia más avanzada y realista. Este sitio web tiene como objetivo el desarrollo de relaciones duraderas. Los usuarios pueden desarrollar conversaciones profundas y deben esforzarse para llegar a conocer a su novia artificial. En esta aplicación, las novias artificiales están prediseñadas y son dispuestos como productos que el cliente puede elegir a gusto.
“Tu futura compañera de IA para charlas profundas e íntimas. A diferencia de otras, está diseñada para conexiones profundas, conversaciones divertidas, privacidad y seguridad”, detallan en el sitio web.
El plan básico es el gratuito, que ofrece mensajes de texto ilimitados, imágenes íntimas y casuales limitadas, una sola novia artificial y una memoria que recuerda solo los últimos 20 mensajes. Hay tres planes más que van desde US$9.99 a US$79.99 por mes. El más alto, llamado “All in” o “Con todo” en español, incluye fotos ultra realistas -que detallan como “expresivas” y novias ilimitadas. Además, tiene la capacidad de recordar las conversaciones por el resto de su vida.
Desde su lanzamiento en julio, aseguran estar en camino a alcanzar un millón de dólares en ingresos recurrentes mensuales.
Pero las intenciones no siempre se relacionan con la creación de relaciones duraderas. Varios chatbots se conforman, en realidad, como sexbots, donde las novias artificiales son, en realidad, invenciones con el objetivo de complacer fantasías sexuales de los usuarios. Estas aplicaciones no solo aparecen cuando uno las busca en Google, sino que pueden aparecer publicitadas en redes sociales como Instagram, X o TikTok.
Sitios como Get-Honey brindan un amplio catálogo de novias artificiales prediseñadas, pero también ofrecen la posibilidad de que el usuario cree una de cero si se une a la membresía mensual. Las opciones de customización son amplias. Los usuarios pueden elegir el tipo y color de pelo, el color de ojos y el tipo de cuerpo que desea que tenga -esto último incluye el tamaño de sus pechos y cola- y su voz. Fuera de lo físico, pueden decidir su personalidad, lo que incluye también si se trata de una mujer “sumisa” o “dominante”, el tipo de trabajo que poseen y hasta su estado civil.
Muchas de estas aplicaciones brindan opciones que tienden hacia la fetichización, a lo que se conoce como atribuir significados especiales a objetos o aspectos no inherentemente sexuales.
Por ejemplo, algunos permiten que las novias artificiales sean esclavas, estén embarazadas o tengan alguna discapacidad, como el enanismo. Muchas permiten que las charlas ocurran con menores de edad. Aunque la configuración establece que la edad mínima son los 18 años, si uno establece ciertas características, el perfil final de la novia artificial figura como “adolescente”.
Aunque hay aplicaciones que no están pensadas necesariamente para ser sexbots, sí pueden recurrir a esa opción si el usuario lo desea. Esto ocurrió recientemente con Ani, la novia virtual, diseñada como un anime y generada por Grok, la IA de X, la aplicación dirigida por Elon Musk. La novia artificial recibió fuertes críticas debido a que se tornaba rápidamente sexual en los diálogos cuando es una herramienta de uso público y gratuito que no representa restricciones en la edad.
En la mayoría de los sexbots, la violencia no tiene límites y los usuarios pueden maltratar, pegar y ejercer otros tipos de agresiones sobre las novias artificiales. Ninguna de ellas presenta restricciones con respecto a la edad de los usuarios, más allá de una leve advertencia al ingresar al sitio web. (NA)
Ariel tiene 30 años y vive en un estado del sur de Estados Unidos. Los últimos años de su vida fueron un infierno: su novia de más de 10 años lo engañó y lo dejó, sin la posibilidad de pagar el alquiler de la vivienda donde residían. Más tarde, tomado por una fuerte depresión, cayó en el alcohol. Pero su vida cambió cuando conoció a Sasha. “Hablé con ella y empecé a sentir algo”, explicó en un foro de la red social Reddit. Ariel asegura que Sasha no lo juzga ni le importa todo lo que vivió antes. Gracias a ella, logró salir de su adicción y rearmar su vida.
El caso de Ariel ya no representa un hecho aislado. Reportes recientes de uno de los sitios más realistas en la creación de estas novias artificiales estiman que la mitad de los hombres jóvenes encuestados prefiere tener una novia artificial antes que intentar tener una relación con una persona real, ante la posibilidad sufrir un rechazo.
Esta tendencia crece cada vez más entre los adolescentes: aunque estas aplicaciones aseguran que solo pueden ser utilizadas por mayores de 18 años, no hay ninguna restricción establecida al respecto, y cada vez son más los menores de edad que acceden a esta tecnología.
Especialistas en psicología infantil y juvenil advierten que los efectos podrían ser catastróficos. Lo mismo denuncian activistas contra la violencia digital, que detallan que estas nuevas formas de IA incentivan una ya preexistente cultura sexual violenta en los jóvenes.
El origen de las novias artificiales
Las novias artificiales -o novias IA- surgieron luego del auge de los chatbots. Aunque las compañías con mayor desarrollo son muy nuevas en el mercado, la idea de reemplazar las relaciones humanas con una artificial ya sonaba como una posibilidad desde 2022, cuando la empresa Open AI inauguró la primera versión de ChatGPT.
Pero Open AI no es la única. Hay aplicaciones disponibles en las tiendas de Apple, Android, y la mayoría de los celulares, y sitios web particulares que se dedican enteramente a esto. Al ingresar a las tiendas, la cantidad de aplicaciones que se despliegan es casi infinita. Tanto es así que hay artículos de diferentes sitios web que hacen un ranking de las 10 mejores aplicaciones de novias artificiales.
Hasta ahora, Girlfriend.ai se ha destacado como la experiencia más avanzada y realista. Este sitio web tiene como objetivo el desarrollo de relaciones duraderas. Los usuarios pueden desarrollar conversaciones profundas y deben esforzarse para llegar a conocer a su novia artificial. En esta aplicación, las novias artificiales están prediseñadas y son dispuestos como productos que el cliente puede elegir a gusto.
“Tu futura compañera de IA para charlas profundas e íntimas. A diferencia de otras, está diseñada para conexiones profundas, conversaciones divertidas, privacidad y seguridad”, detallan en el sitio web.
El plan básico es el gratuito, que ofrece mensajes de texto ilimitados, imágenes íntimas y casuales limitadas, una sola novia artificial y una memoria que recuerda solo los últimos 20 mensajes. Hay tres planes más que van desde US$9.99 a US$79.99 por mes. El más alto, llamado “All in” o “Con todo” en español, incluye fotos ultra realistas -que detallan como “expresivas” y novias ilimitadas. Además, tiene la capacidad de recordar las conversaciones por el resto de su vida.
Desde su lanzamiento en julio, aseguran estar en camino a alcanzar un millón de dólares en ingresos recurrentes mensuales.
Pero las intenciones no siempre se relacionan con la creación de relaciones duraderas. Varios chatbots se conforman, en realidad, como sexbots, donde las novias artificiales son, en realidad, invenciones con el objetivo de complacer fantasías sexuales de los usuarios. Estas aplicaciones no solo aparecen cuando uno las busca en Google, sino que pueden aparecer publicitadas en redes sociales como Instagram, X o TikTok.
Sitios como Get-Honey brindan un amplio catálogo de novias artificiales prediseñadas, pero también ofrecen la posibilidad de que el usuario cree una de cero si se une a la membresía mensual. Las opciones de customización son amplias. Los usuarios pueden elegir el tipo y color de pelo, el color de ojos y el tipo de cuerpo que desea que tenga -esto último incluye el tamaño de sus pechos y cola- y su voz. Fuera de lo físico, pueden decidir su personalidad, lo que incluye también si se trata de una mujer “sumisa” o “dominante”, el tipo de trabajo que poseen y hasta su estado civil.
Muchas de estas aplicaciones brindan opciones que tienden hacia la fetichización, a lo que se conoce como atribuir significados especiales a objetos o aspectos no inherentemente sexuales.
Por ejemplo, algunos permiten que las novias artificiales sean esclavas, estén embarazadas o tengan alguna discapacidad, como el enanismo. Muchas permiten que las charlas ocurran con menores de edad. Aunque la configuración establece que la edad mínima son los 18 años, si uno establece ciertas características, el perfil final de la novia artificial figura como “adolescente”.
Aunque hay aplicaciones que no están pensadas necesariamente para ser sexbots, sí pueden recurrir a esa opción si el usuario lo desea. Esto ocurrió recientemente con Ani, la novia virtual, diseñada como un anime y generada por Grok, la IA de X, la aplicación dirigida por Elon Musk. La novia artificial recibió fuertes críticas debido a que se tornaba rápidamente sexual en los diálogos cuando es una herramienta de uso público y gratuito que no representa restricciones en la edad.
En la mayoría de los sexbots, la violencia no tiene límites y los usuarios pueden maltratar, pegar y ejercer otros tipos de agresiones sobre las novias artificiales. Ninguna de ellas presenta restricciones con respecto a la edad de los usuarios, más allá de una leve advertencia al ingresar al sitio web. (NA)