Escala el conflicto en la Escuela 200 de Esquel. Luego de que fueran apartadas del cargo la directora, la vice y la secretaria por presuntas situaciones de malos tratos a alumnos, docentes que tienen otra postura exigen su reincorporación, y colgaron carteles en el alambrado del establecimiento. Uno dice: “En esta casa, escuela 200, falta el equipo directivo … pedimos la restitución ya de Raquel (directora), Marita (vicedirectora) y Patricia (secretaria)”.
Docentes de la institución hicieron circular una nota planteando la disconformidad por la manera en que procedió la Supervisión de Escuelas Región III, que halló como única manera de responder al eventual conflicto la separación inmediata del equipo directivo, sin evaluar otra instancia que resguarde a los profesionales y a la comunidad educativa.
Advierten que la escuela se encuentra sin conducción, dejando a los docentes sin el acompañamiento necesario para trabajar en las aulas con normalidad.
El grupo de docentes pide la intervención urgente de las autoridades competentes en pos de una pronta solución.
Mientras tanto, Supervisión pidió retirar los carteles del acceso al edificio, señalando que ya se designó nuevo director y demás autoridades directivas.
Cabe recordar que padres de alumnos de la Escuela Nº 200 se manifestaron indignados por algunas situaciones que supuestamente se daban durante el dictado de clases. Elevaron una nota con varias firmas a la supervisora Andrea Thomas de la Región III, planteándole preocupantes situaciones en 2º grado A de la institución.
Una mamá que encabezó la nota contó que su hija se manifestaba con desgano para asistir a la escuela, y le contó que “la seño” les grita mucho. Además, expuso que se presentaba otra situación con la madre de uno de los chicos del grado, que entraba al establecimiento y trataba de manera violenta a algunos menores.
El 21 de agosto se concretó una reunión para exponer los padres supuestas distintas acciones de la docente hacia los niños. Se sumó a la charla la supervisora Andrea Thomas, a quien le contaron -por ejemplo- que la maestra maltrataba a los alumnos, les advertía que si hablaban mucho les pondría cinta en la boca, y “les pegaba con un trapo”. Todo derivó en la separación del cargo del equipo directivo.
Escala el conflicto en la Escuela 200 de Esquel. Luego de que fueran apartadas del cargo la directora, la vice y la secretaria por presuntas situaciones de malos tratos a alumnos, docentes que tienen otra postura exigen su reincorporación, y colgaron carteles en el alambrado del establecimiento. Uno dice: “En esta casa, escuela 200, falta el equipo directivo … pedimos la restitución ya de Raquel (directora), Marita (vicedirectora) y Patricia (secretaria)”.
Docentes de la institución hicieron circular una nota planteando la disconformidad por la manera en que procedió la Supervisión de Escuelas Región III, que halló como única manera de responder al eventual conflicto la separación inmediata del equipo directivo, sin evaluar otra instancia que resguarde a los profesionales y a la comunidad educativa.
Advierten que la escuela se encuentra sin conducción, dejando a los docentes sin el acompañamiento necesario para trabajar en las aulas con normalidad.
El grupo de docentes pide la intervención urgente de las autoridades competentes en pos de una pronta solución.
Mientras tanto, Supervisión pidió retirar los carteles del acceso al edificio, señalando que ya se designó nuevo director y demás autoridades directivas.
Cabe recordar que padres de alumnos de la Escuela Nº 200 se manifestaron indignados por algunas situaciones que supuestamente se daban durante el dictado de clases. Elevaron una nota con varias firmas a la supervisora Andrea Thomas de la Región III, planteándole preocupantes situaciones en 2º grado A de la institución.
Una mamá que encabezó la nota contó que su hija se manifestaba con desgano para asistir a la escuela, y le contó que “la seño” les grita mucho. Además, expuso que se presentaba otra situación con la madre de uno de los chicos del grado, que entraba al establecimiento y trataba de manera violenta a algunos menores.
El 21 de agosto se concretó una reunión para exponer los padres supuestas distintas acciones de la docente hacia los niños. Se sumó a la charla la supervisora Andrea Thomas, a quien le contaron -por ejemplo- que la maestra maltrataba a los alumnos, les advertía que si hablaban mucho les pondría cinta en la boca, y “les pegaba con un trapo”. Todo derivó en la separación del cargo del equipo directivo.