María Luisa Pissano, vecina de Trelew decidió hacer público su reclamo, si bien la mayoría de los vecinos piden que se coloquen reductores de velocidad en Scalabrini Ortiz y Maipú, ella es la más afectada. “Bajan por Scalabrini Ortiz muy fuerte y se olvidan que Maipú es doble mano. Todos los vehículos quedan sobre mi vereda, incluso tomé la decisión de construir un pequeño paredón con rejas para impedir que choquen mi casa. Duró cuatro meses y este sábado me lo chocaron”, se lamentó María Luisa.
Lo grave de este último hecho es que una amiga de su nieta de 13 años, estaba ingresando a su casa, a metros de donde chocó el auto. “Vengo con este reclamo hace mucho tiempo a través de la vecinal y personalmente presenté notas en el municipio con fotos de archivo de accidentes de los últimos meses, pero lo del último sábado ya fue demasiado. Desde ese día no duermo bien por miedo, esto no puede seguir así”.
Lamentó que hace cuatro meses terminó de construir su frente y como parte de pago al albañil le entregó su auto, que por cierto estaba chocado (se lo chocaron estacionado en su casa). “Si no hay presupuesto para un reductor, quiero que me dejen al menos, poner un macetero grande en la esquina para que los autos no suban a la vereda y terminen contra mi casa. Va a pasar una tragedia en cualquier momento sino”.
Dijo además que hay horarios pico entre las 7 y 8 de mañana, entre las 12 y 1 de la tarde y después de las 5 de la tarde, “porque todos que van a buscar a los chicos a las escuelas de la zona que son: 7721, 189, 220 y jardín 431. También es responsabilidad del que tiene un auto, que tiene que saber que es un arma. Muchos aceleran acá para llegar al semáforo en verde de la Muster y no piensan en quien viene”.
María Luisa Pissano, vecina de Trelew decidió hacer público su reclamo, si bien la mayoría de los vecinos piden que se coloquen reductores de velocidad en Scalabrini Ortiz y Maipú, ella es la más afectada. “Bajan por Scalabrini Ortiz muy fuerte y se olvidan que Maipú es doble mano. Todos los vehículos quedan sobre mi vereda, incluso tomé la decisión de construir un pequeño paredón con rejas para impedir que choquen mi casa. Duró cuatro meses y este sábado me lo chocaron”, se lamentó María Luisa.
Lo grave de este último hecho es que una amiga de su nieta de 13 años, estaba ingresando a su casa, a metros de donde chocó el auto. “Vengo con este reclamo hace mucho tiempo a través de la vecinal y personalmente presenté notas en el municipio con fotos de archivo de accidentes de los últimos meses, pero lo del último sábado ya fue demasiado. Desde ese día no duermo bien por miedo, esto no puede seguir así”.
Lamentó que hace cuatro meses terminó de construir su frente y como parte de pago al albañil le entregó su auto, que por cierto estaba chocado (se lo chocaron estacionado en su casa). “Si no hay presupuesto para un reductor, quiero que me dejen al menos, poner un macetero grande en la esquina para que los autos no suban a la vereda y terminen contra mi casa. Va a pasar una tragedia en cualquier momento sino”.
Dijo además que hay horarios pico entre las 7 y 8 de mañana, entre las 12 y 1 de la tarde y después de las 5 de la tarde, “porque todos que van a buscar a los chicos a las escuelas de la zona que son: 7721, 189, 220 y jardín 431. También es responsabilidad del que tiene un auto, que tiene que saber que es un arma. Muchos aceleran acá para llegar al semáforo en verde de la Muster y no piensan en quien viene”.