“Mi hermano no es un femicida, fue un accidente”

Lucas Hernán Vargas, hermano de Miguel Alejandro, culpable por el asesinato de Ana Calfín en Esquel, habló por primera vez. Le dijo a Jornada que a su hermano no lo defendieron bien y que apelarán la sentencia.

Lucas Vargas defiende a su hermano, condenado por femicida.
20 AGO 2025 - 19:04 | Actualizado 20 AGO 2025 - 19:52

En medio de la tensión por el regreso a Esquel de Miguel Alejandro Vargas, declarado culpable por el femicidio de Ana Calfín, que regresaba a la ciudad cordillerana este lunes luego de ser extraditado desde Chile, donde se había fugado, este miércoles se expresó por primera vez Lucas Hernán Vargas, hermano de Miguel Alejandro, quien hizo una fuerte defensa de su familiar, cuestionó el fallo y el accionar de la defensa pública, y adelantó que contrataron a un abogado particular que intentará revertir la sentencia que se podría definir en la cesura de pena de este jueves, que sería la cadena perpetua.

“Todo esto fue un error, a mi hermano nunca lo defendieron como correspondía, él es inocente y actualmente se vuelve a encontrar en un estado de indefensión”, le dijo Vargas a Jornada.

“A mi hermano, inclusive, le dijeron que se podía calificar al hecho como un ‘homicidio preterintencional’, pero mi hermano no aceptó porque siempre dijo que no fue algo intencional sino un accidente. Esto no fue propuesto ni por la Fiscalía ni por la defensa, lo que llevo a ser condenado por femicidio directamente.”

Vargas confiesa que esa información la sacó de consultas realizadas a través de IA (Inteligencia Artificial) pero que recién lo sabe ahora: “No entiendo cómo no lo dijeron los fiscales o la propia defensa”.

Según sus dichos, la víctima les habría dicho a quienes la trasladaron en la ambulancia que había sido un “accidente” y que, además, un vecino declaró que lo vio al propio Vargas intentando apagar el fuego del cuerpo de su pareja, Ana Calfín.

Vargas dijo más de una vez que lo ocurrido el 6 de agosto de 2023 había sido un "accidente", presuntamente producido por la propia víctima al manipular un acelerante para prender fuego. "Mi hermano fue al juicio sin tener un abogado defensor particular, ya que considero que no era necesario gastar plata en abogados particulares ante su declarada inocencia".

Además, califica a la fiscal Rafaela Riccono como “muy inteligente, muy astuta”, pero que actuó en forma “subjetiva, sin tener la objetividad que debió tener tanto en la investigación como en el juicio.”

Según su visión, “el error fue no considerar que un Tribunal Popular de personas que no son abogados o abogadas no iban a ver más allá de lo que la fiscal les decía, que había sido un femicidio.”

Sobre la fuga de su hermano antes de la cesura de pena, Vargas lo justificó: “Una vez escuchado el veredicto de culpabilidad, entiendo que Miguel se haya fugado, ya que es un inocente que se da cuenta que va a recibir una sola pena posible: prisión perpetua. Cualquier persona inocente que es condenada a morir en la cárcel por un hecho que no cometió, si puede se fuga. O en su caso tenemos el temor de que atente contra su vida, ante la injusticia de la situación”.

Vargas cuestionó la defensa pública que tuvo su hermano: “Siempre nos dijeron lo mismo, que nos quedemos tranquilos, que la Justicia existe. Pero nos dimos cuenta que un tribunal popular no iba a poder hacer justicia, considerando que se ven absolutamente condicionados por el ‘Ni una menos’ o por las cuestiones de género, y también la presión mediática y hasta de los fiscales, que fueron direccionando para conseguir un veredicto que sorprendió hasta el propio juez Jorge Novarino.”

La familia Vargas contrató a un abogado particular para intentar revertir el fallo en la Cámara de Apelaciones: “A pesar de la presión social y mediática, buscamos justicia. Y también a pesar de los propios integrantes de la Fiscalía, que sólo tienen por meta la fama y conseguir condenas aún en casos de inocentes como mi hermano.”

Lucas Vargas defiende a su hermano, condenado por femicida.
20 AGO 2025 - 19:04

En medio de la tensión por el regreso a Esquel de Miguel Alejandro Vargas, declarado culpable por el femicidio de Ana Calfín, que regresaba a la ciudad cordillerana este lunes luego de ser extraditado desde Chile, donde se había fugado, este miércoles se expresó por primera vez Lucas Hernán Vargas, hermano de Miguel Alejandro, quien hizo una fuerte defensa de su familiar, cuestionó el fallo y el accionar de la defensa pública, y adelantó que contrataron a un abogado particular que intentará revertir la sentencia que se podría definir en la cesura de pena de este jueves, que sería la cadena perpetua.

“Todo esto fue un error, a mi hermano nunca lo defendieron como correspondía, él es inocente y actualmente se vuelve a encontrar en un estado de indefensión”, le dijo Vargas a Jornada.

“A mi hermano, inclusive, le dijeron que se podía calificar al hecho como un ‘homicidio preterintencional’, pero mi hermano no aceptó porque siempre dijo que no fue algo intencional sino un accidente. Esto no fue propuesto ni por la Fiscalía ni por la defensa, lo que llevo a ser condenado por femicidio directamente.”

Vargas confiesa que esa información la sacó de consultas realizadas a través de IA (Inteligencia Artificial) pero que recién lo sabe ahora: “No entiendo cómo no lo dijeron los fiscales o la propia defensa”.

Según sus dichos, la víctima les habría dicho a quienes la trasladaron en la ambulancia que había sido un “accidente” y que, además, un vecino declaró que lo vio al propio Vargas intentando apagar el fuego del cuerpo de su pareja, Ana Calfín.

Vargas dijo más de una vez que lo ocurrido el 6 de agosto de 2023 había sido un "accidente", presuntamente producido por la propia víctima al manipular un acelerante para prender fuego. "Mi hermano fue al juicio sin tener un abogado defensor particular, ya que considero que no era necesario gastar plata en abogados particulares ante su declarada inocencia".

Además, califica a la fiscal Rafaela Riccono como “muy inteligente, muy astuta”, pero que actuó en forma “subjetiva, sin tener la objetividad que debió tener tanto en la investigación como en el juicio.”

Según su visión, “el error fue no considerar que un Tribunal Popular de personas que no son abogados o abogadas no iban a ver más allá de lo que la fiscal les decía, que había sido un femicidio.”

Sobre la fuga de su hermano antes de la cesura de pena, Vargas lo justificó: “Una vez escuchado el veredicto de culpabilidad, entiendo que Miguel se haya fugado, ya que es un inocente que se da cuenta que va a recibir una sola pena posible: prisión perpetua. Cualquier persona inocente que es condenada a morir en la cárcel por un hecho que no cometió, si puede se fuga. O en su caso tenemos el temor de que atente contra su vida, ante la injusticia de la situación”.

Vargas cuestionó la defensa pública que tuvo su hermano: “Siempre nos dijeron lo mismo, que nos quedemos tranquilos, que la Justicia existe. Pero nos dimos cuenta que un tribunal popular no iba a poder hacer justicia, considerando que se ven absolutamente condicionados por el ‘Ni una menos’ o por las cuestiones de género, y también la presión mediática y hasta de los fiscales, que fueron direccionando para conseguir un veredicto que sorprendió hasta el propio juez Jorge Novarino.”

La familia Vargas contrató a un abogado particular para intentar revertir el fallo en la Cámara de Apelaciones: “A pesar de la presión social y mediática, buscamos justicia. Y también a pesar de los propios integrantes de la Fiscalía, que sólo tienen por meta la fama y conseguir condenas aún en casos de inocentes como mi hermano.”