Rondini: “Estar con Francella es soñado para cualquier actor”

Bruno Rondini actuó con Guillermo Francella en la exitosa “Homo Argentum”. Descubrió la actuación “de grande” y en Buenos Aires, comenzó a incursionar de lleno en cástings, publicidades y redes sociales. Nacido y criado en Comodoro Rivadavia, sueña con escribir y actuar su propia película.

17 AGO 2025 - 10:28 | Actualizado 17 AGO 2025 - 10:31

Por Ismael Tebes / Redacción Jornada

Sorprende por su multiplicidad. Actor, creador de contenidos, guionista y psicólogo. Todo encerrado en una misma persona. Bruno Rondini extraña la “vida tranquila” del sur pero recuerda no tener un barrio comodorense que lo identifique. “Viví en casi todos los puntos cardinales de la ciudad. Desde Kilómetro 3; pasando por el Centro, el Pueyrredón y hasta Rada Tilly”.

Y recuerda con humor, su pasado deportista. “Jugué al tenis mucho tiempo en el Santa Lucía compitiendo en torneos y viajando. También jugué al fútbol en Ameghino hasta los quince. A los diecisiete dejé; me dediqué a salir de joda y a estudiar nomás. El club se perdió un gran jugador”, bromea.

Estudió en el Instituto Austral y hasta radicarse en Buenos Aires, no terminó de encontrar “su” espacio liberador. Sin haber pisado jamás un escenario, la curiosidad lo llevó más allá de lo conocido. “De repente me surgió curiosidad por algo nuevo. Arranqué teatro y me enamoré completamente”.

“Siempre fui –reconoce- medio extrovertido, medio gracioso en mi grupo de amigos. Por ese lado, se me disparó aunque no tengo tan claro porque lo elegí”.

Reconoce que el afiche de su primera película “Cómo copiarse en un examen” lo acompaña en su habitación. “Es mi peli favorita, la primera que hice y que pueden ver en Youtube. A partir de ahí llegaron publicidades para marcas nacionales e internacionales”.
Sin conocerlo, interactuó con Lionel Messi en una publicidad para YPF y sí trabajó a la par de Luis Advíndula en un comercial para Claro Perú. Y participó también en “El sueño de Emma”, realizado en el 2024 y hasta debutó en calle Corrientes con la obra “Fiebre Adolescente”.

Bruno asume la necesidad de alimentar el “motor creativo” y la inestabilidad de su trabajo. “Yo me mantengo bastante bien por el trabajo que vengo haciendo en redes sociales pero en general, es difícil vivir solo de actuar en películas o series. Es todo por rachas. Si no generás tu material, podés quedarte en tu casa años esperando que te llamen”. Junto a su amigo Tadeo Núñez optó por darle forma a sus ideas en el Microteatro, donde actúa seis de sus obras desde la inspiración. “Eso hizo que varios directores me conocieran”.

Así nació su convocatoria para “Homo Argentum”, la película dirigida por Mariano Cohn, Gastón Duprat y Andrés Duprat que protagoniza Guillermo Francella donde Bruno encarna un papel breve, pero intenso. “Somos dos ladrones que entramos a robar a la casa de Francella. Estar en un set así es imponente. Había cincuenta personas detrás de cámara, una persona para cada cosa”.

El joven actor comodorense define la experiencia como única y reconoce la jerarquía del protagonista quien interpreta a dieciséis personajes diferentes durante el film. “Es soñado para cualquier actor. Creo que él es el mejor que tenemos en Argentina. Fue muy gratificante verlo laburar y compartir set con él. Me lo presentaron, cambiamos algunas palabras y después no hubo tiempo para interactuar porque todo es muy profesional y uno tiene que demostrar que está a la altura”.

Hace pocos días, Bruno visitó a su familia en Comodoro Rivadavia y a su regreso, casi bajado del avión, participó del Avant Premiere de la comedia que incluye dieciséis episodios, desde un formato “a la italiana” en la que se plantea un mosaico de historias entrelazadas sobre las particularidades exageradas de la sociedad argentina.
“Todo esto se vive con mucha intensidad. Ojalá me sirva para conseguir más cástings y conocer a más directores porque me gustaría hacer más carrera en cine para que se abran más puertas”.

Y en cuanto a su perfil actoral, destaca su versatilidad. “Me siento más cómodo en comedia, pero también hice cosas más dramáticas y me sentí bien. Me gusta la espontaneidad que logro por momentos”. Disruptivo. Capaz de crear en medio del desierto; chubutense hasta la raíz y alocado en su justa medida. Bruno Rondini apunta a romper el molde de Tiktok e Instagram para volar con más ambición hacia su propio proyecto: una película pensada y actuada por él, un doble rol que le sienta bien.

17 AGO 2025 - 10:28

Por Ismael Tebes / Redacción Jornada

Sorprende por su multiplicidad. Actor, creador de contenidos, guionista y psicólogo. Todo encerrado en una misma persona. Bruno Rondini extraña la “vida tranquila” del sur pero recuerda no tener un barrio comodorense que lo identifique. “Viví en casi todos los puntos cardinales de la ciudad. Desde Kilómetro 3; pasando por el Centro, el Pueyrredón y hasta Rada Tilly”.

Y recuerda con humor, su pasado deportista. “Jugué al tenis mucho tiempo en el Santa Lucía compitiendo en torneos y viajando. También jugué al fútbol en Ameghino hasta los quince. A los diecisiete dejé; me dediqué a salir de joda y a estudiar nomás. El club se perdió un gran jugador”, bromea.

Estudió en el Instituto Austral y hasta radicarse en Buenos Aires, no terminó de encontrar “su” espacio liberador. Sin haber pisado jamás un escenario, la curiosidad lo llevó más allá de lo conocido. “De repente me surgió curiosidad por algo nuevo. Arranqué teatro y me enamoré completamente”.

“Siempre fui –reconoce- medio extrovertido, medio gracioso en mi grupo de amigos. Por ese lado, se me disparó aunque no tengo tan claro porque lo elegí”.

Reconoce que el afiche de su primera película “Cómo copiarse en un examen” lo acompaña en su habitación. “Es mi peli favorita, la primera que hice y que pueden ver en Youtube. A partir de ahí llegaron publicidades para marcas nacionales e internacionales”.
Sin conocerlo, interactuó con Lionel Messi en una publicidad para YPF y sí trabajó a la par de Luis Advíndula en un comercial para Claro Perú. Y participó también en “El sueño de Emma”, realizado en el 2024 y hasta debutó en calle Corrientes con la obra “Fiebre Adolescente”.

Bruno asume la necesidad de alimentar el “motor creativo” y la inestabilidad de su trabajo. “Yo me mantengo bastante bien por el trabajo que vengo haciendo en redes sociales pero en general, es difícil vivir solo de actuar en películas o series. Es todo por rachas. Si no generás tu material, podés quedarte en tu casa años esperando que te llamen”. Junto a su amigo Tadeo Núñez optó por darle forma a sus ideas en el Microteatro, donde actúa seis de sus obras desde la inspiración. “Eso hizo que varios directores me conocieran”.

Así nació su convocatoria para “Homo Argentum”, la película dirigida por Mariano Cohn, Gastón Duprat y Andrés Duprat que protagoniza Guillermo Francella donde Bruno encarna un papel breve, pero intenso. “Somos dos ladrones que entramos a robar a la casa de Francella. Estar en un set así es imponente. Había cincuenta personas detrás de cámara, una persona para cada cosa”.

El joven actor comodorense define la experiencia como única y reconoce la jerarquía del protagonista quien interpreta a dieciséis personajes diferentes durante el film. “Es soñado para cualquier actor. Creo que él es el mejor que tenemos en Argentina. Fue muy gratificante verlo laburar y compartir set con él. Me lo presentaron, cambiamos algunas palabras y después no hubo tiempo para interactuar porque todo es muy profesional y uno tiene que demostrar que está a la altura”.

Hace pocos días, Bruno visitó a su familia en Comodoro Rivadavia y a su regreso, casi bajado del avión, participó del Avant Premiere de la comedia que incluye dieciséis episodios, desde un formato “a la italiana” en la que se plantea un mosaico de historias entrelazadas sobre las particularidades exageradas de la sociedad argentina.
“Todo esto se vive con mucha intensidad. Ojalá me sirva para conseguir más cástings y conocer a más directores porque me gustaría hacer más carrera en cine para que se abran más puertas”.

Y en cuanto a su perfil actoral, destaca su versatilidad. “Me siento más cómodo en comedia, pero también hice cosas más dramáticas y me sentí bien. Me gusta la espontaneidad que logro por momentos”. Disruptivo. Capaz de crear en medio del desierto; chubutense hasta la raíz y alocado en su justa medida. Bruno Rondini apunta a romper el molde de Tiktok e Instagram para volar con más ambición hacia su propio proyecto: una película pensada y actuada por él, un doble rol que le sienta bien.