“Con Junior nos vemos como futuros campeones”

“El Distinto” es uno de los grandes proyectos del boxeo de Trelew. En un año como profesional hizo seis peleas y las ganó a todas. Amigo del Junior Narváez, la otra gran esperanza, comparten las mismas ilusiones. El futuro inmediato: debutar a ocho rounds y escalar en el ranking argentino.

26 JUL 2025 - 12:12 | Actualizado 26 JUL 2025 - 12:34

Fotos: Sergio Esparza (Jornada Medios).

“Fuimos trabajando en el gimnasio con Diego manos que no salían y en la pelea lo encontré justo con un gancho en la pera”, contó sobre su tremendo nocaut en el primer round sobre Diego Hernández, el cuarto en seis peleas como profesionales, el pasado viernes 18 de julio en Río Gallegos.

“Mi categoría pluma, siempre dentro de los 57, para mi altura es complicado bajar mucho, podría bajar hasta Gallo”, analizó “El Distinto” en diálogo con Tiempo Deportivo por Jornada Stream.

“Mi entrenador dice que tengo talento, pero ese talento hay que pulirlo en el gimnasio y demostrarlo arriba del ring”, advirtió.

“Cuando llevaba un año en el gimnasio y estaba por debutar en el amateur, Diego Sañanco me dijo, vos te vas a llamar “El Distinto”, vio que yo pegaba y era zurdo. Tu apodo se va a conocer en toda la Argentina, y gracias a Dios se está cumpliendo”, contó sobre su seudónimo boxístico.

“El Barrio Los Pensamientos me hacen hinchada cada vez que peleo en casa y les estoy agradecido por eso. Había gente en San Julián que me conocía, también me sentí local”, rescató.

“Diego me habla mucho, creo que se pone contento porque trato de escuchar las palabras sabias de un entrenador con mucha experiencia, la ha tenido como boxeador. Soy de esas personas que agarra esos consejos de cada día de no bajar los brazos porque además él conoce mis sueños y mis anhelos de seguir para adelante”, valoró respecto de su relación con su hacedor, el ex boxeador Diego Herminio Sañanco.

“Yo le dije que en estos seis años que estoy que lo siento como un padre, él vio algo diferente en mí desde el primer día y hoy me toca ser el máximo representante de la Escuela “Guerreros del Inta” y eso para mí es un orgullo, es un honor, lo mismo que el regalo que me dio, llevar su bata de Boca cada vez que subo al ring”, ponderó.

“Mi familia también está agradecida, muy feliz, somos una familia grande, 10 hermanos, cinco varones y cinco mujeres, pero el único boxeador soy yo. Soy muy creyente Gracias a Dios y a mi madre Miriam”, dijo a modo de infidencia.

“Con Junior Narváez somos muy amigos, nos ayudamos mutuamente como sparring, trabajando, guanteando, yo soy más fuerte, es el más rápido. Nos hemos corregido cosas, no me creo más que nadie, pero con Junior nos vemos como dos futuros campeones de Trelew”, proyectó.

“También es un privilegio, me ha ayudado en el trabajo con manoplas, le ha pedido permiso a Diego, se tienen mucho respeto, más que nada en la técnica de los golpes y en las guardias”, reveló sobre su acercamiento con el ex campeón mundial récord del país.

“En agosto tenemos algo pensado en Río Gallegos, le agradezco a Chino Maidana Promotions por la invitación al último festival, vi que al Chino le gustó la pelea y nos dijeron que nos seguirán teniendo en cuenta para la próxima vez, para mí era un anhelo salir por la tele, pero no pensé que iba a ser por ESPN. Siento como un apoyo importante que un ex campeón del mundo me diga “vamos, vamos” , destacó el púgil de 21 años.

“Tuvimos la posibilidad de pelear por un título en Inglaterra, pero era arriesgar mucho, somos nuevos en este deporte y primero queremos hacer muchas peleas en Argentina, en casa, antes de salir, el año que viene o en 2027”, expuso Dylan.

“Ya se nos empieza hacer difícil conseguir rivales, ahora con la tecnología, con el internet, mucha gente nos ve y hace complicado buscar peleas, también estoy logrando un respeto en los rivales, aunque no me creo más que nadie”, admitió.

“Lo importante es trabajar cada pelea psicológicamente porque además de tirar piñas es un cuestión mental, tratamos de estar positivos y al 100 por ciento cada vez que subimos al ring”, señaló el noqueador.

“Vendemos panes con mi pareja y mi cuñado, quien es el que hace los panes y nosotros los salemos a vender, con eso llevamos el día al día”, dijo sobre su situación económica.

“Todavía no veo el dinero del boxeo, los 600 mil, 700 mil que puedo ganar en una pelea se me van para pagar las cuentas y para alimentarme bien”, apuntó.

“Diego siempre busca la manera de ayudarme, su hija tiene una carnicería-kiosko Valentín que se sumó como sponsor, lo mismo que Rotisería El Tío y de corazón llevo a “Manitos Solidarias”, que somos un conjunto de personas que salimos a repartir comida, están mi mamá, mis hermanos, llevo en la sangre el tratar de ayudar a la gente”, aseveró.

“En la Escuela “Guerreros de Inta” hay muchos chicos con talentos y que buscan salir adelante, lo más chicos que creo tratan de reflejarse en mí, otros que te vienen a abrazar siempre. Es un orgullo para mí”, reconoció.

“No me imaginaba tantas cosas, tengo anhelos, sueños, yo le pedía a Dios que se cumplieran, pero se han dado de otra manera”, dijo agradecido.

“Para aparecer en el ranking argentino tengo que pelear a ocho rounds, ahora vengo peleando a seis, pero si Dios quiere podría debutar a ocho en septiembre en Trelew. Tenemos como promotora a la del “Pampa” Ducid, le agradezco mucho que apoye mi carrera”, remarcó.

“Yo manejo muy tranquilo el trato con la gente, tengo mis propios amigos, lo hablamos con Diego, gente que empieza a venir a verte, también los que viven de criticar, no me meto en eso, soy de las persona que va por las cosas positivas. Detrás de un boxeador siempre hay un trabajo personal”, aclaró.

“Como decimos con mi entrenador, hasta Las Vegas”, sentenció sin embargo Dylan en el final.

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26 JUL 2025 - 12:12

Fotos: Sergio Esparza (Jornada Medios).

“Fuimos trabajando en el gimnasio con Diego manos que no salían y en la pelea lo encontré justo con un gancho en la pera”, contó sobre su tremendo nocaut en el primer round sobre Diego Hernández, el cuarto en seis peleas como profesionales, el pasado viernes 18 de julio en Río Gallegos.

“Mi categoría pluma, siempre dentro de los 57, para mi altura es complicado bajar mucho, podría bajar hasta Gallo”, analizó “El Distinto” en diálogo con Tiempo Deportivo por Jornada Stream.

“Mi entrenador dice que tengo talento, pero ese talento hay que pulirlo en el gimnasio y demostrarlo arriba del ring”, advirtió.

“Cuando llevaba un año en el gimnasio y estaba por debutar en el amateur, Diego Sañanco me dijo, vos te vas a llamar “El Distinto”, vio que yo pegaba y era zurdo. Tu apodo se va a conocer en toda la Argentina, y gracias a Dios se está cumpliendo”, contó sobre su seudónimo boxístico.

“El Barrio Los Pensamientos me hacen hinchada cada vez que peleo en casa y les estoy agradecido por eso. Había gente en San Julián que me conocía, también me sentí local”, rescató.

“Diego me habla mucho, creo que se pone contento porque trato de escuchar las palabras sabias de un entrenador con mucha experiencia, la ha tenido como boxeador. Soy de esas personas que agarra esos consejos de cada día de no bajar los brazos porque además él conoce mis sueños y mis anhelos de seguir para adelante”, valoró respecto de su relación con su hacedor, el ex boxeador Diego Herminio Sañanco.

“Yo le dije que en estos seis años que estoy que lo siento como un padre, él vio algo diferente en mí desde el primer día y hoy me toca ser el máximo representante de la Escuela “Guerreros del Inta” y eso para mí es un orgullo, es un honor, lo mismo que el regalo que me dio, llevar su bata de Boca cada vez que subo al ring”, ponderó.

“Mi familia también está agradecida, muy feliz, somos una familia grande, 10 hermanos, cinco varones y cinco mujeres, pero el único boxeador soy yo. Soy muy creyente Gracias a Dios y a mi madre Miriam”, dijo a modo de infidencia.

“Con Junior Narváez somos muy amigos, nos ayudamos mutuamente como sparring, trabajando, guanteando, yo soy más fuerte, es el más rápido. Nos hemos corregido cosas, no me creo más que nadie, pero con Junior nos vemos como dos futuros campeones de Trelew”, proyectó.

“También es un privilegio, me ha ayudado en el trabajo con manoplas, le ha pedido permiso a Diego, se tienen mucho respeto, más que nada en la técnica de los golpes y en las guardias”, reveló sobre su acercamiento con el ex campeón mundial récord del país.

“En agosto tenemos algo pensado en Río Gallegos, le agradezco a Chino Maidana Promotions por la invitación al último festival, vi que al Chino le gustó la pelea y nos dijeron que nos seguirán teniendo en cuenta para la próxima vez, para mí era un anhelo salir por la tele, pero no pensé que iba a ser por ESPN. Siento como un apoyo importante que un ex campeón del mundo me diga “vamos, vamos” , destacó el púgil de 21 años.

“Tuvimos la posibilidad de pelear por un título en Inglaterra, pero era arriesgar mucho, somos nuevos en este deporte y primero queremos hacer muchas peleas en Argentina, en casa, antes de salir, el año que viene o en 2027”, expuso Dylan.

“Ya se nos empieza hacer difícil conseguir rivales, ahora con la tecnología, con el internet, mucha gente nos ve y hace complicado buscar peleas, también estoy logrando un respeto en los rivales, aunque no me creo más que nadie”, admitió.

“Lo importante es trabajar cada pelea psicológicamente porque además de tirar piñas es un cuestión mental, tratamos de estar positivos y al 100 por ciento cada vez que subimos al ring”, señaló el noqueador.

“Vendemos panes con mi pareja y mi cuñado, quien es el que hace los panes y nosotros los salemos a vender, con eso llevamos el día al día”, dijo sobre su situación económica.

“Todavía no veo el dinero del boxeo, los 600 mil, 700 mil que puedo ganar en una pelea se me van para pagar las cuentas y para alimentarme bien”, apuntó.

“Diego siempre busca la manera de ayudarme, su hija tiene una carnicería-kiosko Valentín que se sumó como sponsor, lo mismo que Rotisería El Tío y de corazón llevo a “Manitos Solidarias”, que somos un conjunto de personas que salimos a repartir comida, están mi mamá, mis hermanos, llevo en la sangre el tratar de ayudar a la gente”, aseveró.

“En la Escuela “Guerreros de Inta” hay muchos chicos con talentos y que buscan salir adelante, lo más chicos que creo tratan de reflejarse en mí, otros que te vienen a abrazar siempre. Es un orgullo para mí”, reconoció.

“No me imaginaba tantas cosas, tengo anhelos, sueños, yo le pedía a Dios que se cumplieran, pero se han dado de otra manera”, dijo agradecido.

“Para aparecer en el ranking argentino tengo que pelear a ocho rounds, ahora vengo peleando a seis, pero si Dios quiere podría debutar a ocho en septiembre en Trelew. Tenemos como promotora a la del “Pampa” Ducid, le agradezco mucho que apoye mi carrera”, remarcó.

“Yo manejo muy tranquilo el trato con la gente, tengo mis propios amigos, lo hablamos con Diego, gente que empieza a venir a verte, también los que viven de criticar, no me meto en eso, soy de las persona que va por las cosas positivas. Detrás de un boxeador siempre hay un trabajo personal”, aclaró.

“Como decimos con mi entrenador, hasta Las Vegas”, sentenció sin embargo Dylan en el final.


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