Florencia Gómez, jefa de la Fiscalía en Ambiente y Delitos contra Animales en Rawson, vivió una violenta situación el viernes cuando intentó retirar de un predio a un dogo argentino con visibles signos de maltrato. La situación había sido denunciada por vecinos que escuchaban los constantes golpes al perro. También se buscaba a una perra, presumiblemente con cachorros.
En la vivienda no había nadie pero con orden judicial la comitiva igual ingresó al patio, sin cerco perimetral. Había una policía y funcionarias de Zoonosis y de Ambiente de la Municipalidad capitalina.
En la casa estaba el perro. Cuando la fiscal se le acercó, tembló muy asustado, gesto habitual en un animal golpeado. Pero no logró completar el procedimiento. Es que en ese momento apareció un grupo de tres hombres y una mujer que identificó como “la familia Manrique, muy conocida en el ambiente policial. Tienen muchos perros en varias propiedades usurpadas”, le dijo la fiscal a Jornada.
“Se pusieron muy agresivos y violentos conmigo y con quienes me acompañaban. No nos dejaron trabajar, se llevaron al animal pegándole delante de todos nosotros y se fugaron”, describió. “Estaban totalmente enardecidos y me decían que me dejara de joder porque la perra se había muerto, amenazando a todos; me decían barbaridades irreproducibles”.
Aunque en ese momento cometían varios delitos infraganti, Gómez optó por no disponer detenciones ya que la comitiva no contaba con personal masculino. Era mejor evitar complicaciones. “En general son operativos tranquilos porque sólo preservamos los animales maltratados, la gente los entrega y no es el típico allanamiento donde se da vuelta la casa. No sabíamos que iban a aparecer los Manrique”
Los involucrados “se fugaron en dos camionetas a exceso de velocidad en una calle muy transitada, una locura”.
Ante el violento escenario, Gómez informó a la jueza Karina Breckle y a la Policía. Por eso el sábado el operativo se repitió en dos casas en simultáneo y con refuerzos. No hallaron perros pero sí motos robadas, autopartes y carne de guanaco clandestina.
Los involucrados dijeron que hoy entregarían a los dos animales en la Comisaría de Rawson. Además de maltrato animal, habrá imputaciones para los violentos por la carne ilegal, amenazas, desobediencia, robo, entorpecer un allanamiento e incumplir una orden judicial.
Florencia Gómez, jefa de la Fiscalía en Ambiente y Delitos contra Animales en Rawson, vivió una violenta situación el viernes cuando intentó retirar de un predio a un dogo argentino con visibles signos de maltrato. La situación había sido denunciada por vecinos que escuchaban los constantes golpes al perro. También se buscaba a una perra, presumiblemente con cachorros.
En la vivienda no había nadie pero con orden judicial la comitiva igual ingresó al patio, sin cerco perimetral. Había una policía y funcionarias de Zoonosis y de Ambiente de la Municipalidad capitalina.
En la casa estaba el perro. Cuando la fiscal se le acercó, tembló muy asustado, gesto habitual en un animal golpeado. Pero no logró completar el procedimiento. Es que en ese momento apareció un grupo de tres hombres y una mujer que identificó como “la familia Manrique, muy conocida en el ambiente policial. Tienen muchos perros en varias propiedades usurpadas”, le dijo la fiscal a Jornada.
“Se pusieron muy agresivos y violentos conmigo y con quienes me acompañaban. No nos dejaron trabajar, se llevaron al animal pegándole delante de todos nosotros y se fugaron”, describió. “Estaban totalmente enardecidos y me decían que me dejara de joder porque la perra se había muerto, amenazando a todos; me decían barbaridades irreproducibles”.
Aunque en ese momento cometían varios delitos infraganti, Gómez optó por no disponer detenciones ya que la comitiva no contaba con personal masculino. Era mejor evitar complicaciones. “En general son operativos tranquilos porque sólo preservamos los animales maltratados, la gente los entrega y no es el típico allanamiento donde se da vuelta la casa. No sabíamos que iban a aparecer los Manrique”
Los involucrados “se fugaron en dos camionetas a exceso de velocidad en una calle muy transitada, una locura”.
Ante el violento escenario, Gómez informó a la jueza Karina Breckle y a la Policía. Por eso el sábado el operativo se repitió en dos casas en simultáneo y con refuerzos. No hallaron perros pero sí motos robadas, autopartes y carne de guanaco clandestina.
Los involucrados dijeron que hoy entregarían a los dos animales en la Comisaría de Rawson. Además de maltrato animal, habrá imputaciones para los violentos por la carne ilegal, amenazas, desobediencia, robo, entorpecer un allanamiento e incumplir una orden judicial.