Durante la primera quincena de julio, el tiempo mostró una notable variabilidad en gran parte del país. Comenzamos el mes con el impacto de una intensa ola polar que se extendía desde fines de junio, afectando a gran parte del sur de Sudamérica con temperaturas extremadamente bajas. Luego, el panorama cambió bruscamente: las temperaturas comenzaron a recuperarse, alcanzando valores por encima de lo normal para la época. En este mismo periodo, se registraron dos eventos de precipitaciones muy significativos, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Estas lluvias generaron anegamientos e inundaciones en diversos sectores, con acumulados que llegaron a cuadruplicar los valores normales para el mes de julio. Esto dejó un fuerte excedente hídrico en el este del país que marca un antecedente importante para evaluar el resto del mes.
NUEVA OLA DE FRÍO POLAR
Em relação a última atualização referente a anomalia de TEMPERATURA, o CPTEC/BAM projeta nos próximos 7 dias temperaturas acima da média em praticamente todo cone-sul. Em contrapartida, na semana seguinte temperaturas abaixo do normal. No Paraguai valores de 5°C abaixo da média. pic.twitter.com/2xmW8G9jhv
— Igor (@Igor__Roik) July 16, 2025
La segunda quincena de julio no será menos dinámica. Según el modelo del Centro Europeo y otros centros internacionales como el de Brasil, se prevé una nueva irrupción de aire frío que podría transformarse en una ola de frío de magnitud.
El evento afectaría no solo a Argentina, sino también a países vecinos como Uruguay, Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil. Posible nueva ola de frío: fecha clave y regiones afectadas El evento más destacado para los próximos días es la posibilidad concreta de una nueva ola de frío, que podría desarrollarse a partir del 23 de julio.
Esta irrupción de aire polar tendría suficiente intensidad como para provocar un marcado descenso de temperatura durante varios días consecutivos.
En caso de consolidarse, se trataría de la segunda ola polar del mes. Los modelos meteorológicos coinciden en la magnitud y extensión de este ingreso de aire frío, que podría afectar desde el norte patagónico hasta el norte argentino, incluyendo además al sur de Brasil, gran parte de Uruguay y zonas del Chaco paraguayo y boliviano. La situación merece especial atención por sus posibles impactos tanto en la salud como en la producción agropecuaria.
Cabe destacar que, además del modelo europeo, otros sistemas como el modelo del centro meteorológico de Brasil coinciden en la evolución de este evento, lo que refuerza la confianza en su ocurrencia y permite una planificación más precisa de las actividades vulnerables a heladas intensas.
LLUVIAS EN EL NORTE Y ESTABILIDAD EN EL CENTRO-SUR
Respecto a las precipitaciones, se espera una distribución desigual. Mientras que en la franja norte del país, especialmente en el Litoral, el NEA y sectores del NOA, podrían registrarse lluvias por encima de lo habitual (algo poco común para esta época del año), el centro y sur del país mostrarán un comportamiento más estable.
En particular, regiones como el Litoral argentino, el sur de Brasil, Paraguay y Uruguay podrían registrar eventos de lluvia significativos durante esta segunda quincena. En cambio, el centro argentino se mantendría con registros normales, y la Patagonia podría incluso registrar lluvias por debajo de los valores medios para julio.
Este patrón de distribución, sumado a lo ya ocurrido en la primera mitad del mes, configura un escenario de gran contraste regional, tanto en términos térmicos como pluviométricos. La variabilidad sigue siendo la característica dominante del mes de julio, tanto al inicio como hacia su tramo final. (Meteored)
Durante la primera quincena de julio, el tiempo mostró una notable variabilidad en gran parte del país. Comenzamos el mes con el impacto de una intensa ola polar que se extendía desde fines de junio, afectando a gran parte del sur de Sudamérica con temperaturas extremadamente bajas. Luego, el panorama cambió bruscamente: las temperaturas comenzaron a recuperarse, alcanzando valores por encima de lo normal para la época. En este mismo periodo, se registraron dos eventos de precipitaciones muy significativos, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Estas lluvias generaron anegamientos e inundaciones en diversos sectores, con acumulados que llegaron a cuadruplicar los valores normales para el mes de julio. Esto dejó un fuerte excedente hídrico en el este del país que marca un antecedente importante para evaluar el resto del mes.
NUEVA OLA DE FRÍO POLAR
Em relação a última atualização referente a anomalia de TEMPERATURA, o CPTEC/BAM projeta nos próximos 7 dias temperaturas acima da média em praticamente todo cone-sul. Em contrapartida, na semana seguinte temperaturas abaixo do normal. No Paraguai valores de 5°C abaixo da média. pic.twitter.com/2xmW8G9jhv
— Igor (@Igor__Roik) July 16, 2025
La segunda quincena de julio no será menos dinámica. Según el modelo del Centro Europeo y otros centros internacionales como el de Brasil, se prevé una nueva irrupción de aire frío que podría transformarse en una ola de frío de magnitud.
El evento afectaría no solo a Argentina, sino también a países vecinos como Uruguay, Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil. Posible nueva ola de frío: fecha clave y regiones afectadas El evento más destacado para los próximos días es la posibilidad concreta de una nueva ola de frío, que podría desarrollarse a partir del 23 de julio.
Esta irrupción de aire polar tendría suficiente intensidad como para provocar un marcado descenso de temperatura durante varios días consecutivos.
En caso de consolidarse, se trataría de la segunda ola polar del mes. Los modelos meteorológicos coinciden en la magnitud y extensión de este ingreso de aire frío, que podría afectar desde el norte patagónico hasta el norte argentino, incluyendo además al sur de Brasil, gran parte de Uruguay y zonas del Chaco paraguayo y boliviano. La situación merece especial atención por sus posibles impactos tanto en la salud como en la producción agropecuaria.
Cabe destacar que, además del modelo europeo, otros sistemas como el modelo del centro meteorológico de Brasil coinciden en la evolución de este evento, lo que refuerza la confianza en su ocurrencia y permite una planificación más precisa de las actividades vulnerables a heladas intensas.
LLUVIAS EN EL NORTE Y ESTABILIDAD EN EL CENTRO-SUR
Respecto a las precipitaciones, se espera una distribución desigual. Mientras que en la franja norte del país, especialmente en el Litoral, el NEA y sectores del NOA, podrían registrarse lluvias por encima de lo habitual (algo poco común para esta época del año), el centro y sur del país mostrarán un comportamiento más estable.
En particular, regiones como el Litoral argentino, el sur de Brasil, Paraguay y Uruguay podrían registrar eventos de lluvia significativos durante esta segunda quincena. En cambio, el centro argentino se mantendría con registros normales, y la Patagonia podría incluso registrar lluvias por debajo de los valores medios para julio.
Este patrón de distribución, sumado a lo ya ocurrido en la primera mitad del mes, configura un escenario de gran contraste regional, tanto en términos térmicos como pluviométricos. La variabilidad sigue siendo la característica dominante del mes de julio, tanto al inicio como hacia su tramo final. (Meteored)