Boca sacó la chapa de campeón para recuperar la ventaja de localía en la final. El Xeneize superó con sufrimiento por 92-90 ante Instituto y se puso arriba por 2-1 en la definición de la Liga.
Pepe Vildoza fue la enorme figura con 26 puntos, seguido por 13 de Loku Cuello, 12 de Facundo Piñero y 11 de Andrés Ibargüen. En los cordobeses lo mejor fueron los 22 puntos de Alex Negrete, los 15 de Luciano Guerra y los 14 de Bautista Lugarini.
Boca apostó a una mayor agresividad en defensa, sobre todo en primera línea y cerrándose. A partir de allí, el xeneize se encontró más cómodo y tuvo a Scala como conductor junto a Vildoza como definidor, sumando también momentos buenos primero de Delía y luego de Ibargüen, para alejarse por 23-13 en el primer cuarto. Instituto, sin Pomoli por su lesión en el juego 2, no encontró la intensidad en ese comienzo y lo sufrió por demás.
En el segundo parcial el xeneize continuó su dominio con buena movilidad de balón y con un altísimo 7/11 en triples, con Pepe Vildoza como anotador (14 puntos) y dominando también en los rebotes (18-9). A su vez, en defensa no dejó jugar tranquilo a un Instituto que dependió de arrestos individuales de Negrete y descontó de una máxima de 16 para irse al entretiempo abajo por 46-35.
La gloria recuperó la intensidad defensiva en el arranque del tercer capítulo e incomodó a Boca con Leandro Vildoza como líder. Sin embargo, el Vildoza boquense volvió a aparecer con su calidad individual y también con buenos momentos de Piñero en ofensiva, más un Delía providencial para tapar huecos en defensa, para alejarse una vez más y cerrar con ventaja de 65-55.
Instituto volvió a aumentar su presión defensiva y tuvo a un Guerra inesperado e intratable. A su vez, Boca dejó de pasarse el balón y volvió a forzar como no lo había hecho. En ese contexto, con 5 puntos seguidos de Lugarini, la gloria se puso a un doble. Boca tuvo una pequeña reacción de la mano de Cuello para sacar 8 nuevamente, pero seguía incómodo ante la intensidad cordobesa, que gracias a ello volvió a remontar y logró igualar las acciones en 83 a falta de 1.16.
Pero ahí apareció la jerarquía xeneize con un doble de Panda Scala y un libre de Giorgetti, más un doble de Ibargüen que echaron por tierra las ilusiones finales de Instituto, que igualmente no dejó de luchar y siguió anotando desde el golpe por golpe hasta ponerse a un punto. Pero ahí el propio base juninense recibió todas las faltas y no falló desde la línea, para terminar con victoria y la recuperación de la localía y la ventaja en la final.
Boca sacó la chapa de campeón para recuperar la ventaja de localía en la final. El Xeneize superó con sufrimiento por 92-90 ante Instituto y se puso arriba por 2-1 en la definición de la Liga.
Pepe Vildoza fue la enorme figura con 26 puntos, seguido por 13 de Loku Cuello, 12 de Facundo Piñero y 11 de Andrés Ibargüen. En los cordobeses lo mejor fueron los 22 puntos de Alex Negrete, los 15 de Luciano Guerra y los 14 de Bautista Lugarini.
Boca apostó a una mayor agresividad en defensa, sobre todo en primera línea y cerrándose. A partir de allí, el xeneize se encontró más cómodo y tuvo a Scala como conductor junto a Vildoza como definidor, sumando también momentos buenos primero de Delía y luego de Ibargüen, para alejarse por 23-13 en el primer cuarto. Instituto, sin Pomoli por su lesión en el juego 2, no encontró la intensidad en ese comienzo y lo sufrió por demás.
En el segundo parcial el xeneize continuó su dominio con buena movilidad de balón y con un altísimo 7/11 en triples, con Pepe Vildoza como anotador (14 puntos) y dominando también en los rebotes (18-9). A su vez, en defensa no dejó jugar tranquilo a un Instituto que dependió de arrestos individuales de Negrete y descontó de una máxima de 16 para irse al entretiempo abajo por 46-35.
La gloria recuperó la intensidad defensiva en el arranque del tercer capítulo e incomodó a Boca con Leandro Vildoza como líder. Sin embargo, el Vildoza boquense volvió a aparecer con su calidad individual y también con buenos momentos de Piñero en ofensiva, más un Delía providencial para tapar huecos en defensa, para alejarse una vez más y cerrar con ventaja de 65-55.
Instituto volvió a aumentar su presión defensiva y tuvo a un Guerra inesperado e intratable. A su vez, Boca dejó de pasarse el balón y volvió a forzar como no lo había hecho. En ese contexto, con 5 puntos seguidos de Lugarini, la gloria se puso a un doble. Boca tuvo una pequeña reacción de la mano de Cuello para sacar 8 nuevamente, pero seguía incómodo ante la intensidad cordobesa, que gracias a ello volvió a remontar y logró igualar las acciones en 83 a falta de 1.16.
Pero ahí apareció la jerarquía xeneize con un doble de Panda Scala y un libre de Giorgetti, más un doble de Ibargüen que echaron por tierra las ilusiones finales de Instituto, que igualmente no dejó de luchar y siguió anotando desde el golpe por golpe hasta ponerse a un punto. Pero ahí el propio base juninense recibió todas las faltas y no falló desde la línea, para terminar con victoria y la recuperación de la localía y la ventaja en la final.