CONICET: advierten posible cierre por "expulsión masiva" de investigadores

Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el CONICET advirtieron que el organismo “está en vías de vaciamiento total” y que, de continuar esta política de ajuste, “el cierre del CONICET será un hecho”.

07 JUL 2025 - 18:14 | Actualizado 07 JUL 2025 - 18:17

“El gobierno está aplicando una política de expulsión masiva de trabajadores del sistema científico nacional”, explicó a Jornada Radio, Gonzalo Sanz Cerbino, investigador del CONICET y delegado de ATE-CONICET Capital. Y detalló que el recorte presupuestario afecta a todos los sectores del organismo, incluso a aquellos que el gobierno declara como prioritarios: “En el discurso se ataca a las ciencias sociales y humanidades, pero en la práctica están desfinanciando todo: investigaciones en salud, vacunas, tratamientos, tecnología y hasta las áreas que dicen priorizar, como minería, agroindustria o inteligencia artificial”.

El dirigente gremial explicó que, desde la asunción del presidente Javier Milei, el CONICET perdió más de 1.500 trabajadores —lo que representa cerca del 5% de su planta— entre despidos, recortes en becas y renuncias por caída salarial. “Estamos frente a un proceso de expulsión. En 2024 hubo un 33% más de renuncias que el año anterior. La pérdida de poder adquisitivo ya roza el 40% y hay investigadores que se ven obligados a manejar un Uber o hacer changas para llegar a fin de mes”, expresó.

Sanz Serbino también se refirió a la reciente convocatoria de becas del CONICET, que destina el 60% de los cupos a áreas priorizadas por el Ejecutivo como energía, agroindustria y minería, excluyendo directamente a disciplinas como la historia. “Esto demuestra un modelo de país que renuncia a desarrollar tecnología propia y opta por seguir siendo un exportador de recursos naturales, sin capacidad de sostener a su población”, cuestionó.

Además, denunció que la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación fue intervenida, paralizando completamente la entrega de fondos: “Desde la nueva gestión no ha salido un solo peso para financiar proyectos científicos. Los equipos están paralizados, y muchos investigadores evalúan irse del país. Es una fuga de cerebros silenciosa pero acelerada”.

“El ajuste -reconoció- es tan brutal que pone en riesgo la existencia misma del CONICET. Si no se revierte esta política, vamos a ser testigos del cierre de una de las instituciones científicas más importantes de América Latina”.

07 JUL 2025 - 18:14

“El gobierno está aplicando una política de expulsión masiva de trabajadores del sistema científico nacional”, explicó a Jornada Radio, Gonzalo Sanz Cerbino, investigador del CONICET y delegado de ATE-CONICET Capital. Y detalló que el recorte presupuestario afecta a todos los sectores del organismo, incluso a aquellos que el gobierno declara como prioritarios: “En el discurso se ataca a las ciencias sociales y humanidades, pero en la práctica están desfinanciando todo: investigaciones en salud, vacunas, tratamientos, tecnología y hasta las áreas que dicen priorizar, como minería, agroindustria o inteligencia artificial”.

El dirigente gremial explicó que, desde la asunción del presidente Javier Milei, el CONICET perdió más de 1.500 trabajadores —lo que representa cerca del 5% de su planta— entre despidos, recortes en becas y renuncias por caída salarial. “Estamos frente a un proceso de expulsión. En 2024 hubo un 33% más de renuncias que el año anterior. La pérdida de poder adquisitivo ya roza el 40% y hay investigadores que se ven obligados a manejar un Uber o hacer changas para llegar a fin de mes”, expresó.

Sanz Serbino también se refirió a la reciente convocatoria de becas del CONICET, que destina el 60% de los cupos a áreas priorizadas por el Ejecutivo como energía, agroindustria y minería, excluyendo directamente a disciplinas como la historia. “Esto demuestra un modelo de país que renuncia a desarrollar tecnología propia y opta por seguir siendo un exportador de recursos naturales, sin capacidad de sostener a su población”, cuestionó.

Además, denunció que la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación fue intervenida, paralizando completamente la entrega de fondos: “Desde la nueva gestión no ha salido un solo peso para financiar proyectos científicos. Los equipos están paralizados, y muchos investigadores evalúan irse del país. Es una fuga de cerebros silenciosa pero acelerada”.

“El ajuste -reconoció- es tan brutal que pone en riesgo la existencia misma del CONICET. Si no se revierte esta política, vamos a ser testigos del cierre de una de las instituciones científicas más importantes de América Latina”.