Un relevamiento de los valores de los cortes que realizaron residentes en Neuquén permitió establecer que el valor de venta es hasta un 30% más barato que similares cortes de carne faenada en la región Patagónica. Según detallaron los valores de venta por kilo de asado oscilan entre los $11.999 y los 12:999, dependiendo el volumen de venta y la ubicación de la carnicería. La primera partida se vendió rápidamente a un precio muy inferior al habitual.
En Río Negro
Varios distribuidores del norte de la Patagonia (Alto Valle de Río Negro y Neuquén) ya encargaron asado y demás cortes, y los frigoríficos ya confirmaron los envíos. “La incertidumbre es qué va a pasar cuando lleguen a los controles del -Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria- SENASA”, dijo un carnicero de la ciudad de General Roca que ya prepara sus pizarras para anunciar las ofertas, porque se espera que los primeros envíos permitan ofrecer asado entre un 25 y un 30 % más baratos.
A la ciudad de Cipolletti “ya llegó ayer”, confirmó el empresario de la carne José Luis José Bunter, titular de la Cámara de Industria y Comercio de Cipolletti, y vicepresidente primero de la Federación de Entidades Empresarias. Otro de los interesados en llegar con su mercadería a la región es el Frigorífico General Pico, de La Pampa, pero en este caso (haciendo lo que sería la interpretación correcta de la resolución de SENASA), espera poder armar cortes envasados al vacío y en caja, por lo que habrían rechazado hacer envíos esta semana y se preparan para desembarcar la próxima semana.
“Por más que llegue asado de otra calidad, hay poco poder adquisitivo en la gente, y hoy todo lo que es oferta, sale todo”, dijo un experimentado carnicero. En todos los casos, los distribuidores locales ya venían trabajando con esos mismos frigoríficos desde hace mucho tiempo, y los precios no habían variado. “Lo que pasa es que ahora van a trabajar menos (en el desposte) y nos van a encajar el hueso”, dijo el dirigente de Cipolletti consultado, que se mostró escéptico por una fuerte tendencia a la baja de los precios en el mostrador: “No habrá un impacto significativo”, sentenció.
En Roca, una carnicería que trabaja con el Frigorífico Alsina, de Carhué en provincia de Buenos Aires, hizo circular algunas fotos con información de precios. “Hay que ver la calidad”, se planteó un colega que consolidó una clientela a fuerza de ofrecer cortes de alta calidad.
Por lo pronto, en las carnicerías consultadas adelantaron que no hay expectativas de cambios de precios en los cortes habituales, como las pulpas, y que el asado “será una opción más para ofrecer y hacer ofertas”, destacaron. Frente a este nuevo escenario, periodistas de +P intentaron contactarse con el área de prensa del SENASA para que confirmen que el ingreso de carne con hueso cumplía con todos los requisitos de la normativa publicada en el boletín oficial días atrás.
Lamentablemente, no se tuvo ningún tipo de respuesta del organismo nacional.
Un relevamiento de los valores de los cortes que realizaron residentes en Neuquén permitió establecer que el valor de venta es hasta un 30% más barato que similares cortes de carne faenada en la región Patagónica. Según detallaron los valores de venta por kilo de asado oscilan entre los $11.999 y los 12:999, dependiendo el volumen de venta y la ubicación de la carnicería. La primera partida se vendió rápidamente a un precio muy inferior al habitual.
En Río Negro
Varios distribuidores del norte de la Patagonia (Alto Valle de Río Negro y Neuquén) ya encargaron asado y demás cortes, y los frigoríficos ya confirmaron los envíos. “La incertidumbre es qué va a pasar cuando lleguen a los controles del -Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria- SENASA”, dijo un carnicero de la ciudad de General Roca que ya prepara sus pizarras para anunciar las ofertas, porque se espera que los primeros envíos permitan ofrecer asado entre un 25 y un 30 % más baratos.
A la ciudad de Cipolletti “ya llegó ayer”, confirmó el empresario de la carne José Luis José Bunter, titular de la Cámara de Industria y Comercio de Cipolletti, y vicepresidente primero de la Federación de Entidades Empresarias. Otro de los interesados en llegar con su mercadería a la región es el Frigorífico General Pico, de La Pampa, pero en este caso (haciendo lo que sería la interpretación correcta de la resolución de SENASA), espera poder armar cortes envasados al vacío y en caja, por lo que habrían rechazado hacer envíos esta semana y se preparan para desembarcar la próxima semana.
“Por más que llegue asado de otra calidad, hay poco poder adquisitivo en la gente, y hoy todo lo que es oferta, sale todo”, dijo un experimentado carnicero. En todos los casos, los distribuidores locales ya venían trabajando con esos mismos frigoríficos desde hace mucho tiempo, y los precios no habían variado. “Lo que pasa es que ahora van a trabajar menos (en el desposte) y nos van a encajar el hueso”, dijo el dirigente de Cipolletti consultado, que se mostró escéptico por una fuerte tendencia a la baja de los precios en el mostrador: “No habrá un impacto significativo”, sentenció.
En Roca, una carnicería que trabaja con el Frigorífico Alsina, de Carhué en provincia de Buenos Aires, hizo circular algunas fotos con información de precios. “Hay que ver la calidad”, se planteó un colega que consolidó una clientela a fuerza de ofrecer cortes de alta calidad.
Por lo pronto, en las carnicerías consultadas adelantaron que no hay expectativas de cambios de precios en los cortes habituales, como las pulpas, y que el asado “será una opción más para ofrecer y hacer ofertas”, destacaron. Frente a este nuevo escenario, periodistas de +P intentaron contactarse con el área de prensa del SENASA para que confirmen que el ingreso de carne con hueso cumplía con todos los requisitos de la normativa publicada en el boletín oficial días atrás.
Lamentablemente, no se tuvo ningún tipo de respuesta del organismo nacional.