“Las instalaciones nucleares nunca deben ser atacadas, independientemente del contexto o las circunstancias, ya que eso podría dañar tanto a las personas como al medio ambiente”, afirmó Rafael Grossi, director general de la OIEA en su reunión de la Junta de Gobernadores.
Luego, el funcionario argentino añadió: “Tales ataques tienen graves implicaciones para la seguridad nuclear, la protección y las salvaguardias, así como para la paz y la seguridad regional e internacional”.
El organismo de control nuclear de la ONU indicó que está en contacto con las autoridades iraníes de seguridad nuclear para determinar el estado de las instalaciones nucleares correspondientes y evaluar cualquier impacto más amplio en la seguridad y protección nuclear.
Grossi puntualizó que se confirmó que fue atacado el centro de enriquecimiento de Natanz y que no hay niveles elevados de radiación.
Las instalaciones de Isfahán y Fordow no fueron impactadas, continuó, según un informe de la agencia de noticias Xinhua. El director de la OIEA extendió un llamamiento a todas las partes para que ejerzan la máxima moderación a fin de evitar una nueva escalada.
“Reitero que cualquier acción militar que ponga en peligro la seguridad y la protección de las instalaciones nucleares implica el riesgo de graves consecuencias para el pueblo de Irán, la región y más allá”, siguió Grossi.
Y concluyó: “A pesar de las actuales acciones militares y de las crecientes tensiones, está claro que el único camino sostenible para Irán, Israel, toda la región y la comunidad internacional es uno basado en el diálogo y la diplomacia para garantizar la paz, la estabilidad y la cooperación”.
“Las instalaciones nucleares nunca deben ser atacadas, independientemente del contexto o las circunstancias, ya que eso podría dañar tanto a las personas como al medio ambiente”, afirmó Rafael Grossi, director general de la OIEA en su reunión de la Junta de Gobernadores.
Luego, el funcionario argentino añadió: “Tales ataques tienen graves implicaciones para la seguridad nuclear, la protección y las salvaguardias, así como para la paz y la seguridad regional e internacional”.
El organismo de control nuclear de la ONU indicó que está en contacto con las autoridades iraníes de seguridad nuclear para determinar el estado de las instalaciones nucleares correspondientes y evaluar cualquier impacto más amplio en la seguridad y protección nuclear.
Grossi puntualizó que se confirmó que fue atacado el centro de enriquecimiento de Natanz y que no hay niveles elevados de radiación.
Las instalaciones de Isfahán y Fordow no fueron impactadas, continuó, según un informe de la agencia de noticias Xinhua. El director de la OIEA extendió un llamamiento a todas las partes para que ejerzan la máxima moderación a fin de evitar una nueva escalada.
“Reitero que cualquier acción militar que ponga en peligro la seguridad y la protección de las instalaciones nucleares implica el riesgo de graves consecuencias para el pueblo de Irán, la región y más allá”, siguió Grossi.
Y concluyó: “A pesar de las actuales acciones militares y de las crecientes tensiones, está claro que el único camino sostenible para Irán, Israel, toda la región y la comunidad internacional es uno basado en el diálogo y la diplomacia para garantizar la paz, la estabilidad y la cooperación”.