El viernes pasado, y después de 38 años de estar juntos, Carlos Agüero y Amalia Herman decidieron que era el momento de sellar su relación contrayendo matrimonio. Ellos quisieron hacer la ceremonia en el lugar donde se conocieron: el Viejo Expreso Patagónico en la Estación Esquel.
Carlos era maquinista de La Trochita, ella vivía en El Maitén y utilizaba el tren para sus viajes a estudiar a Esquel.
Hasta la cita de sus vidas, Carlos y Amalia llegaron en un clásico, un Peugeot 404, naranja y adornado con motivos del casamiento.
El vagón del trencito patagónico, estaba repleto de familiares y amigos y aguardaban a los novios.
Tras el sí quiero, un momento muy particular se vivió durante la ceremonia cuando Zulma Eldahuk, directora del Registro Civil a cargo de la ceremonia preguntó, si había alguien que se oponga a la consagración de este matrimonio y de golpe aparecieron tres mujeres que irrumpieron durante la ceremonia.
Eran hermanas de Carlos, que llegaron de sorpresa desde Buenos Aires para no perderse la ceremonia. Todo fue llantos y alegría en una bella historia de amor que formará parte de las leyendas de La Trochita.
(Fotografías: Roberto Campos)