La Ciudad de Buenos Aires se suma a la despedida del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril en Ciudad del Vaticano. Desde la Arquidiócesis convocaron a la comunidad a participar de la misa y la peregrinación que se realizará en homenaje al pontífice argentino.
Será este sábado en concordancia con el funeral de Francsico, realizado horas atrás en Roma. La jornada de actividades en CABA estará encabezada por el arzobispo Jorge Gacía Cuerva. Desde la madrugada, la Plaza de Mayo está vallada y por la mañana se iniciará la misa exequial en la Catedral Metropolitana.
Entre los invitados, se espera contar con la presencia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villaruel, al servicio religioso.
Tras la misa, se llevará a cabo un recorrido simbólico alrededor de la plaza en homenaje al papa Francisco. Al mediodia se realizará un almuerzo comunitario bajo el lema "Compartimos la mesa", y a las 13:30 horas iniciará la peregrinación titulada "Pacto de amor a Francisco: recorrido por los lugares del dolor".
Esta peregrinación, organizada por la Arquidiócesis, incluye seis paradas en puntos significativos del trabajo pastoral de Bergoglio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: la Casa Mamá Antula (Avenida Independencia 1190, Monserrat), la Plaza Constitución (Avenida Garay y Lima), el predio del Hospital Borda junto con los hospitales Tobar y Rawson (Dr. Ramón Carrillo 375, Barracas), la Unidad Penitenciaria del Hospital Muñiz (Uspallata 2272, Barracas), el Hogar de Cristo San Alberto Hurtado (Monteagudo 862, Parque Patricios) y la Parroquia Virgen de Caacupé (Osvaldo Cruz 3470, Villa Lugano)
El recorrido está abierto a toda la comunidad y no se prevén actos protocolares ni oradores designados en cada parada. La organización aclaró que se trata de una acción simbólica acompañada por voluntarios, parroquias, movimientos pastorales y fieles, con el objetivo de resignificar el paso del Papa Francisco por espacios donde ejerció su labor como sacerdote y arzobispo.
La peregrinación finalizará con una oración comunitaria en Villa Lugano, sin ceremonia de cierre ni discursos oficiales. La consigna establecida por la Arquidiócesis es que la despedida sea silenciosa, comunitaria y sin referencias partidarias.
La Ciudad de Buenos Aires se suma a la despedida del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril en Ciudad del Vaticano. Desde la Arquidiócesis convocaron a la comunidad a participar de la misa y la peregrinación que se realizará en homenaje al pontífice argentino.
Será este sábado en concordancia con el funeral de Francsico, realizado horas atrás en Roma. La jornada de actividades en CABA estará encabezada por el arzobispo Jorge Gacía Cuerva. Desde la madrugada, la Plaza de Mayo está vallada y por la mañana se iniciará la misa exequial en la Catedral Metropolitana.
Entre los invitados, se espera contar con la presencia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villaruel, al servicio religioso.
Tras la misa, se llevará a cabo un recorrido simbólico alrededor de la plaza en homenaje al papa Francisco. Al mediodia se realizará un almuerzo comunitario bajo el lema "Compartimos la mesa", y a las 13:30 horas iniciará la peregrinación titulada "Pacto de amor a Francisco: recorrido por los lugares del dolor".
Esta peregrinación, organizada por la Arquidiócesis, incluye seis paradas en puntos significativos del trabajo pastoral de Bergoglio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: la Casa Mamá Antula (Avenida Independencia 1190, Monserrat), la Plaza Constitución (Avenida Garay y Lima), el predio del Hospital Borda junto con los hospitales Tobar y Rawson (Dr. Ramón Carrillo 375, Barracas), la Unidad Penitenciaria del Hospital Muñiz (Uspallata 2272, Barracas), el Hogar de Cristo San Alberto Hurtado (Monteagudo 862, Parque Patricios) y la Parroquia Virgen de Caacupé (Osvaldo Cruz 3470, Villa Lugano)
El recorrido está abierto a toda la comunidad y no se prevén actos protocolares ni oradores designados en cada parada. La organización aclaró que se trata de una acción simbólica acompañada por voluntarios, parroquias, movimientos pastorales y fieles, con el objetivo de resignificar el paso del Papa Francisco por espacios donde ejerció su labor como sacerdote y arzobispo.
La peregrinación finalizará con una oración comunitaria en Villa Lugano, sin ceremonia de cierre ni discursos oficiales. La consigna establecida por la Arquidiócesis es que la despedida sea silenciosa, comunitaria y sin referencias partidarias.