Una mujer policía se encadenó este miercoles frente a Casa de Gobierno, tras realizar varias denuncias contra sus superiores de la comisaría 47º.
La suboficial se desempeña en la localidad de Villa Pehuenia y tomó la drástica decisión para visibilizar sus denuncias contra un comisario y un oficial principal, a quienes apunta por episodios de corrupción y violencia de género.
El hecho ocurrido esta mañana en la esquina de Roca y Rioja generó sorpresa entre los propios estatales y vecinos que pasaban por el lugar. La suboficial identificada como Constanza Parra estaba esposada a una baranda de caños frente a uno de los ingresos a Casa de Gobierno y pidió reunirse con el ministro de Seguridad :
“Me cansé de hacer denuncias, de golpear puertas y que nadie me escuche. ¿Tengo que aparecer en un zanjón?”, dijo.
“Me sacaron el armamento y ellos siguen en su cargo como si nada. Hace tres meses que estoy con licencia psicológica”, sumó.
La mujer policía reclamaba por la presencia del abogado Gustavo Lucero, que arribó momentos después al lugar y conversó con ella, asegurándole que iba a ayudarla.
Cerca del mediodía, el Gobierno Provincial retiró las placas y apartó de sus cargos a los dos oficiales denunciados de forma provisoria hasta que concluyan las investigaciones. (Chañar Digital)
Una mujer policía se encadenó este miercoles frente a Casa de Gobierno, tras realizar varias denuncias contra sus superiores de la comisaría 47º.
La suboficial se desempeña en la localidad de Villa Pehuenia y tomó la drástica decisión para visibilizar sus denuncias contra un comisario y un oficial principal, a quienes apunta por episodios de corrupción y violencia de género.
El hecho ocurrido esta mañana en la esquina de Roca y Rioja generó sorpresa entre los propios estatales y vecinos que pasaban por el lugar. La suboficial identificada como Constanza Parra estaba esposada a una baranda de caños frente a uno de los ingresos a Casa de Gobierno y pidió reunirse con el ministro de Seguridad :
“Me cansé de hacer denuncias, de golpear puertas y que nadie me escuche. ¿Tengo que aparecer en un zanjón?”, dijo.
“Me sacaron el armamento y ellos siguen en su cargo como si nada. Hace tres meses que estoy con licencia psicológica”, sumó.
La mujer policía reclamaba por la presencia del abogado Gustavo Lucero, que arribó momentos después al lugar y conversó con ella, asegurándole que iba a ayudarla.
Cerca del mediodía, el Gobierno Provincial retiró las placas y apartó de sus cargos a los dos oficiales denunciados de forma provisoria hasta que concluyan las investigaciones. (Chañar Digital)