Micaela Bilbao, representante comunal de Lago Blanco alertó sobre la crítica situación que atraviesa la Ruta Nacional 260, que conecta desde el empalme con la Ruta 40 hasta el paso fronterizo Huemules, en el límite con Chile. Remarcó el mal estado de la traza y los problemas que esto genera para vecinos, productores, ambulancias y turistas.
“La ruta está detonada, intransitable. Es una tortura realmente”, describió Bilbao. Y agregó: “Son estos 100 kilómetros desde el empalme con la 40 hasta el paso fronterizo de Huemules, que no hay por dónde ir. Son todos pozos, mucho serrucho, mucha piedra suelta. Está terrible, la verdad, no había estado así en años”.
La funcionaria participó de un encuentro binacional organizado por Vialidad Nacional, junto al intendente de Río Mayo y autoridades chilenas, con el objetivo de buscar soluciones conjuntas. Allí se acordó que, si se obtienen las autorizaciones, Chile colaborará con material fino, un insumo clave que no se consigue en la zona, y que Argentina pondrá los equipos viales para comenzar los trabajos.
“La idea de ésta reunión era ver con qué podía colaborar la parte chilena, por todos estos acuerdos de integración y cooperación. Se cerró que desde la parte chilena, van a colaborar con material fino, que nosotros, no tenemos cerca y la logística para traerlo de afuera es un costo bastante grande. Así que se llevó ese acuerdo de que Chile nos va a cooperar con material y Vialidad Nacional pondría los equipos”, explicó Bilbao en Jornada Radio.
Según lo previsto, las tareas podrían comenzar el próximo 5 de mayo y a partir del 19 de mayo, con el inicio de la operativa invernal, se sumaría también la empresa que gane la licitación del mantenimiento invernal.
En relación a las obras anunciadas en 2021, la representante comunal lamentó que hayan quedado inconclusas. “Mientras estuvo la empresa trabajando, hicieron algunos movimientos de suelo, se marcaron desvíos y se pusieron alcantarillas. Pero esos desvíos hoy son un problema, porque ya pasó en el invierno pasado que se encajaban los camiones porque se junta mucha agua. Más que soluciones crearon problemas”, detalló. Y advirtió: “Creo que si algún día comienzan a trabajar de nuevo para lo que va a ser la pavimentación, van a tener que hacer todo ese trabajo otra vez, porque ya no sirve”.
Por otra parte, Bilbao destacó la buena predisposición del personal de Vialidad Nacional, pero remarcó las dificultades que atraviesan por los recortes presupuestarios nacionales. “Obvio, no puedo evitar enojarme, porque nosotros transitamos a diario la ruta. Siempre les digo que si nos toca una urgencia tenemos que ir hasta el hospital de Río Mayo y hacer esos 70 kilómetros de ripio hasta llegar al asfalto. Los choferes de la ambulancia no pueden tardar menos de dos horas y media. Si se tratara de algo grave, no sé si llegamos”, lamentó.
Finalmente, Bilbao señaló que ante estos problemas, muchas personas optaron por tomar rutas alternativas. “Sé que todos estaban pasando por la Ruta 45, que es la que pasa por Aldea Beleiro, que es de Vialidad Provincial y tiene máquinas trabajando. Sé que ese paso fronterizo estaba colapsado, y que acá por Lago Blanco pasó muy poca gente”, concluyó.
Micaela Bilbao, representante comunal de Lago Blanco alertó sobre la crítica situación que atraviesa la Ruta Nacional 260, que conecta desde el empalme con la Ruta 40 hasta el paso fronterizo Huemules, en el límite con Chile. Remarcó el mal estado de la traza y los problemas que esto genera para vecinos, productores, ambulancias y turistas.
“La ruta está detonada, intransitable. Es una tortura realmente”, describió Bilbao. Y agregó: “Son estos 100 kilómetros desde el empalme con la 40 hasta el paso fronterizo de Huemules, que no hay por dónde ir. Son todos pozos, mucho serrucho, mucha piedra suelta. Está terrible, la verdad, no había estado así en años”.
La funcionaria participó de un encuentro binacional organizado por Vialidad Nacional, junto al intendente de Río Mayo y autoridades chilenas, con el objetivo de buscar soluciones conjuntas. Allí se acordó que, si se obtienen las autorizaciones, Chile colaborará con material fino, un insumo clave que no se consigue en la zona, y que Argentina pondrá los equipos viales para comenzar los trabajos.
“La idea de ésta reunión era ver con qué podía colaborar la parte chilena, por todos estos acuerdos de integración y cooperación. Se cerró que desde la parte chilena, van a colaborar con material fino, que nosotros, no tenemos cerca y la logística para traerlo de afuera es un costo bastante grande. Así que se llevó ese acuerdo de que Chile nos va a cooperar con material y Vialidad Nacional pondría los equipos”, explicó Bilbao en Jornada Radio.
Según lo previsto, las tareas podrían comenzar el próximo 5 de mayo y a partir del 19 de mayo, con el inicio de la operativa invernal, se sumaría también la empresa que gane la licitación del mantenimiento invernal.
En relación a las obras anunciadas en 2021, la representante comunal lamentó que hayan quedado inconclusas. “Mientras estuvo la empresa trabajando, hicieron algunos movimientos de suelo, se marcaron desvíos y se pusieron alcantarillas. Pero esos desvíos hoy son un problema, porque ya pasó en el invierno pasado que se encajaban los camiones porque se junta mucha agua. Más que soluciones crearon problemas”, detalló. Y advirtió: “Creo que si algún día comienzan a trabajar de nuevo para lo que va a ser la pavimentación, van a tener que hacer todo ese trabajo otra vez, porque ya no sirve”.
Por otra parte, Bilbao destacó la buena predisposición del personal de Vialidad Nacional, pero remarcó las dificultades que atraviesan por los recortes presupuestarios nacionales. “Obvio, no puedo evitar enojarme, porque nosotros transitamos a diario la ruta. Siempre les digo que si nos toca una urgencia tenemos que ir hasta el hospital de Río Mayo y hacer esos 70 kilómetros de ripio hasta llegar al asfalto. Los choferes de la ambulancia no pueden tardar menos de dos horas y media. Si se tratara de algo grave, no sé si llegamos”, lamentó.
Finalmente, Bilbao señaló que ante estos problemas, muchas personas optaron por tomar rutas alternativas. “Sé que todos estaban pasando por la Ruta 45, que es la que pasa por Aldea Beleiro, que es de Vialidad Provincial y tiene máquinas trabajando. Sé que ese paso fronterizo estaba colapsado, y que acá por Lago Blanco pasó muy poca gente”, concluyó.