Una nueva edición del Vía Crucis Submarino se realizó esta tarde-noche en Puerto Madryn. Tal como viene sucediendo desde principios de este siglo, la expresión cristiana tiene una fuerte ligazón con el mar y ya es un sello identitario madrynense.
La procesión comenzó con las primeras estaciones recorriendo las calles del centro de la ciudad hasta su llegada al histórico muelle Comandante Luis Piedra Buena, donde se desarrolló una de las aristas más trascendentes de la liturgia católica.
Acompañada por nadadores, buzos y embarcaciones y fieles, la cruz iluminada se sumergió en el mar donde realizó nuevas estaciones por 500 metros.
Un sacerdote por medo de un hidrófono transmitió la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Una nueva edición del Vía Crucis Submarino se realizó esta tarde-noche en Puerto Madryn. Tal como viene sucediendo desde principios de este siglo, la expresión cristiana tiene una fuerte ligazón con el mar y ya es un sello identitario madrynense.
La procesión comenzó con las primeras estaciones recorriendo las calles del centro de la ciudad hasta su llegada al histórico muelle Comandante Luis Piedra Buena, donde se desarrolló una de las aristas más trascendentes de la liturgia católica.
Acompañada por nadadores, buzos y embarcaciones y fieles, la cruz iluminada se sumergió en el mar donde realizó nuevas estaciones por 500 metros.
Un sacerdote por medo de un hidrófono transmitió la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.