La acusada por el homicidio de Alejandro Ernesto Olenik continuará en prisión preventiva. La medida coercitiva se produjo tras el pedido de la Fiscalía y será hasta la audiencia preliminar o hasta que se realice una nueva revisión de la medida.
Olenik murió el 17 de septiembre de 2023 en una habitación en instalaciones de AJURPE de Esquel. La investigación llevó a identificar a la madre de Sáenz de Zumarán, como posible autora. En ese entonces Sáenz de Zumarán era investigado por el crimen de Federico Copponi, tiempo después un Jurado Popular lo declaró culpable de ese homicidio agravado.
En octubre de 2024, la Fiscalía presentó la acusación pública contra la imputada, por homicidio doblemente agravado, “criminis causa” y por haberse utilizado un procedimiento insidioso. La Defensa respondió la acusación con su propio ofrecimiento de prueba. La Fiscalía presentó nueva prueba para controvertirlo. Ahora se está a la espera de que se realicen, un estudio neurológico y un picodiagnóstico.
La imputada permanecerá detenida en el Instituto Penitenciario Provincial (IPP), hasta que se lleve a cabo la audiencia preliminar, o bien hasta que haya una nueva audiencia de revisión de la medida. La nueva audiencia de revisión podría realizarse al cumplirse otros seis meses de la privación de libertad o bien, si de los estudios que se van a realizar surgiera una información que variara su situación procesal, señaló un parte de la Fiscalía.
El Código Procesal Penal establece que la medida de prisión preventiva, debe ser revisada por un tribunal conformado por dos jueces cada seis meses.
Planificación, engaño y traición
La Fiscalía sostiene que el crimen de Alejandro Ernesto Olenik se cometió para desviar la investigación del homicidio de Federico Copponi y desincriminar a Miguel Ángel Sáenz de Zumarán (quien, tiempo después, fue declarado culpable por un jurado popular). La acusación sostiene que hubo planificación, engaño y traición. La acusada habría elegido a una víctima sumamente vulnerable, que confiaba en ella, para desvincular a su hijo.
La acusada por el homicidio de Alejandro Ernesto Olenik continuará en prisión preventiva. La medida coercitiva se produjo tras el pedido de la Fiscalía y será hasta la audiencia preliminar o hasta que se realice una nueva revisión de la medida.
Olenik murió el 17 de septiembre de 2023 en una habitación en instalaciones de AJURPE de Esquel. La investigación llevó a identificar a la madre de Sáenz de Zumarán, como posible autora. En ese entonces Sáenz de Zumarán era investigado por el crimen de Federico Copponi, tiempo después un Jurado Popular lo declaró culpable de ese homicidio agravado.
En octubre de 2024, la Fiscalía presentó la acusación pública contra la imputada, por homicidio doblemente agravado, “criminis causa” y por haberse utilizado un procedimiento insidioso. La Defensa respondió la acusación con su propio ofrecimiento de prueba. La Fiscalía presentó nueva prueba para controvertirlo. Ahora se está a la espera de que se realicen, un estudio neurológico y un picodiagnóstico.
La imputada permanecerá detenida en el Instituto Penitenciario Provincial (IPP), hasta que se lleve a cabo la audiencia preliminar, o bien hasta que haya una nueva audiencia de revisión de la medida. La nueva audiencia de revisión podría realizarse al cumplirse otros seis meses de la privación de libertad o bien, si de los estudios que se van a realizar surgiera una información que variara su situación procesal, señaló un parte de la Fiscalía.
El Código Procesal Penal establece que la medida de prisión preventiva, debe ser revisada por un tribunal conformado por dos jueces cada seis meses.
Planificación, engaño y traición
La Fiscalía sostiene que el crimen de Alejandro Ernesto Olenik se cometió para desviar la investigación del homicidio de Federico Copponi y desincriminar a Miguel Ángel Sáenz de Zumarán (quien, tiempo después, fue declarado culpable por un jurado popular). La acusación sostiene que hubo planificación, engaño y traición. La acusada habría elegido a una víctima sumamente vulnerable, que confiaba en ella, para desvincular a su hijo.