Al analizar el nuevo esquema cambiario, en declaraciones a Radio con Vos, la economista sostuvo que “no se está saliendo el cepo sino que le están dando mayor flexibilidad a las personas humanas y las empresas”.
En esa línea, aseguró que “el cepo se mantiene bastante en sintonía”, aunque expresó que “sí le dan mayor flexibilidad en los pagos e importaciones" y a la vez, planteó que "vuelcan demanda que antes iba al dólar contado con liquidación, al oficial".
Asimismo, Dal Poggeto postuló que el esquema más flexible también incluye "el problema de flotar en año electoral con pocas reservas", al vincularlo "a una enorme cantidad de pesos con concentración de vencimientos en pesos muy grande".
En este sentido, consideró que “para que esto funcione, necesitas tener algún acceso a crédito y empezar a refinanciar los vencimientos de la deuda”, asegurando que “si seguís pagando al contado los vencimientos de la deuda, en algún momento vas a tener un problema".
Al referirse al momento en el que se implementa la nueva política cambiaria, la consultora cuestionó que "el Gobierno presenta un cambio de régimen cambiario en mitad de una dinámica financiera muy compleja como si fuera una victoria, cuando el esquema apuntaba a tratar de mantener el tipo de cambio lo más anclado posible para llegar a las elecciones".
El esquema anunciado establece bandas de flotación que van de $1.000 a $1.400 por dólar, lo que de acuerdo al parecer de Dal Poggetto, tiene la intencionalidad de negar una devaluación, indicando que "son muy anchas por la necesidad de mantener la narrativa de que no se va a devaluar".
En ese marco, estimó que “esto cierra si el Banco Central empieza a comprar dólares”, señalando que “la probabilidad de que lo haga, con un equilibrio entre el dólar y la tasa de interés, es alta". Al respecto remarcó que será necesario que el BCRA tenga “un grado de intervención al principio".
Al analizar el nuevo esquema cambiario, en declaraciones a Radio con Vos, la economista sostuvo que “no se está saliendo el cepo sino que le están dando mayor flexibilidad a las personas humanas y las empresas”.
En esa línea, aseguró que “el cepo se mantiene bastante en sintonía”, aunque expresó que “sí le dan mayor flexibilidad en los pagos e importaciones" y a la vez, planteó que "vuelcan demanda que antes iba al dólar contado con liquidación, al oficial".
Asimismo, Dal Poggeto postuló que el esquema más flexible también incluye "el problema de flotar en año electoral con pocas reservas", al vincularlo "a una enorme cantidad de pesos con concentración de vencimientos en pesos muy grande".
En este sentido, consideró que “para que esto funcione, necesitas tener algún acceso a crédito y empezar a refinanciar los vencimientos de la deuda”, asegurando que “si seguís pagando al contado los vencimientos de la deuda, en algún momento vas a tener un problema".
Al referirse al momento en el que se implementa la nueva política cambiaria, la consultora cuestionó que "el Gobierno presenta un cambio de régimen cambiario en mitad de una dinámica financiera muy compleja como si fuera una victoria, cuando el esquema apuntaba a tratar de mantener el tipo de cambio lo más anclado posible para llegar a las elecciones".
El esquema anunciado establece bandas de flotación que van de $1.000 a $1.400 por dólar, lo que de acuerdo al parecer de Dal Poggetto, tiene la intencionalidad de negar una devaluación, indicando que "son muy anchas por la necesidad de mantener la narrativa de que no se va a devaluar".
En ese marco, estimó que “esto cierra si el Banco Central empieza a comprar dólares”, señalando que “la probabilidad de que lo haga, con un equilibrio entre el dólar y la tasa de interés, es alta". Al respecto remarcó que será necesario que el BCRA tenga “un grado de intervención al principio".