Similar situación padecía el Estado Plurinacional de Bolivia, donde sus nueve departamentos de Bolivia se encuentran bajo alerta hasta el próximo 14 de marzo debido al aumento en el caudal de los ríos con riesgo de posibles desbordes por las fuertes precipitaciones registradas en los últimos meses, según difundió la prensa boliviana con base en datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
Todo lo que sucede en Perú
El decreto explica que la decisión permitirá ejecutar "medidas y acciones de excepción, inmediatas y necesarias, de respuesta y rehabilitación que correspondan".
Precisó que las más de cien localidades comprendidas en la medida forman parte de algunas provincias de los departamentos de Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, La Libertad, Lambayeque, Lima, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, San Martín, Tacna, Tumbes y Ucayali.
Las acciones de emergencia que se ejecuten "podrán ser modificadas de acuerdo a las necesidades y elementos de seguridad que se vayan presentando durante su ejecución, sustentadas en los estudios técnicos de las entidades competentes".
Se dispuso, asimismo, la recepción de donaciones de rubros como material médico, medicamentos, cremas solares, vacunas, equipos médicos, repelentes, alimentos, bebidas, prendas de vestir, cobertores para abrigo, calzado, toallas, colchones y botas.
Se aprobó también la recepción de servicios a título gratuito como de alimentación, médicos, transporte, logísticos y cualquier otro necesario para atender los requerimientos de la población afectada.
Los 164 distritos peruanos declarados en emergencia se suman a los 157 del pasado 20 de febrero por el impacto negativo de las fuertes lluvias.
El saldo trágico
Perú reporta al menos 62 personas fallecidas, nueve desaparecidas y 23.743 damnificadas desde que inició de manera oficial la temporada de lluvias en diciembre de 2024, de acuerdo con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
El Indeci precisó la víspera en su informe que entre los daños registrados a la infraestructura pública hay aulas de escuelas, centros de salud y vías de comunicación, según la agencia de noticias Xinhua.
Lo que ocurre en Bolivia
La alerta del Senamhi clasificada con prioridad "naranja" indica un nivel de amenaza significativo por lluvias, lo que representa un riesgo para las actividades humanas y la infraestructura, informó Xinhua.
De acuerdo con la institución, la declaratoria de "alerta naranja" de tipo hidrológico se genera cuando existe una tendencia ascendente en los niveles de los ríos y una persistencia en la intensidad de las lluvias que posibilita desbordes.
La intensa temporada de lluvias en Bolivia registrada desde noviembre del año pasado dejó hasta el miércoles al menos 37 personas fallecidas y más de 161.000 familias afectadas, según datos de la Defensa Civil.
El departamento de La Paz declaró desde fines del mes pasado estado de emergencia ante las severas inundaciones y riadas que golpeaban varios de sus municipios desde noviembre de 2024, situación que persistirá hasta marzo o abril de este año, según los pronósticos del Senamhi.
Similar situación padecía el Estado Plurinacional de Bolivia, donde sus nueve departamentos de Bolivia se encuentran bajo alerta hasta el próximo 14 de marzo debido al aumento en el caudal de los ríos con riesgo de posibles desbordes por las fuertes precipitaciones registradas en los últimos meses, según difundió la prensa boliviana con base en datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
Todo lo que sucede en Perú
El decreto explica que la decisión permitirá ejecutar "medidas y acciones de excepción, inmediatas y necesarias, de respuesta y rehabilitación que correspondan".
Precisó que las más de cien localidades comprendidas en la medida forman parte de algunas provincias de los departamentos de Amazonas, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, La Libertad, Lambayeque, Lima, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, San Martín, Tacna, Tumbes y Ucayali.
Las acciones de emergencia que se ejecuten "podrán ser modificadas de acuerdo a las necesidades y elementos de seguridad que se vayan presentando durante su ejecución, sustentadas en los estudios técnicos de las entidades competentes".
Se dispuso, asimismo, la recepción de donaciones de rubros como material médico, medicamentos, cremas solares, vacunas, equipos médicos, repelentes, alimentos, bebidas, prendas de vestir, cobertores para abrigo, calzado, toallas, colchones y botas.
Se aprobó también la recepción de servicios a título gratuito como de alimentación, médicos, transporte, logísticos y cualquier otro necesario para atender los requerimientos de la población afectada.
Los 164 distritos peruanos declarados en emergencia se suman a los 157 del pasado 20 de febrero por el impacto negativo de las fuertes lluvias.
El saldo trágico
Perú reporta al menos 62 personas fallecidas, nueve desaparecidas y 23.743 damnificadas desde que inició de manera oficial la temporada de lluvias en diciembre de 2024, de acuerdo con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
El Indeci precisó la víspera en su informe que entre los daños registrados a la infraestructura pública hay aulas de escuelas, centros de salud y vías de comunicación, según la agencia de noticias Xinhua.
Lo que ocurre en Bolivia
La alerta del Senamhi clasificada con prioridad "naranja" indica un nivel de amenaza significativo por lluvias, lo que representa un riesgo para las actividades humanas y la infraestructura, informó Xinhua.
De acuerdo con la institución, la declaratoria de "alerta naranja" de tipo hidrológico se genera cuando existe una tendencia ascendente en los niveles de los ríos y una persistencia en la intensidad de las lluvias que posibilita desbordes.
La intensa temporada de lluvias en Bolivia registrada desde noviembre del año pasado dejó hasta el miércoles al menos 37 personas fallecidas y más de 161.000 familias afectadas, según datos de la Defensa Civil.
El departamento de La Paz declaró desde fines del mes pasado estado de emergencia ante las severas inundaciones y riadas que golpeaban varios de sus municipios desde noviembre de 2024, situación que persistirá hasta marzo o abril de este año, según los pronósticos del Senamhi.