Desde que comenzaron las tormentas el sábado, se concretaron más de 1.000 rescates y alrededor de 39.000 hogares se encontraban sin electricidad, una situación que podría empeorar debido a los fuertes vientos, advirtió Beshear.
"Este es uno de los eventos climáticos más graves con los que hemos lidiado en al menos una década", aseguró el gobernador, quien además recomendó a los residentes mantenerse alejados de las carreteras.
El funcionario declaró preventivamente un estado de emergencia en el estado antes de la llegada de las tormentas, señalando que el presidente Donald Trump había aprobado su solicitud de asistencia para esfuerzos de ayuda por desastre, publicó la agencia de noticias Xinhua.
La gran parte de los Estados Unidos se enfrenta a una nueva ronda de varias condiciones invernales. Mientras las Llanuras del Norte experimentaban un frío mortal, tormentas severas azotaron partes de Florida y Georgia, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Desde que comenzaron las tormentas el sábado, se concretaron más de 1.000 rescates y alrededor de 39.000 hogares se encontraban sin electricidad, una situación que podría empeorar debido a los fuertes vientos, advirtió Beshear.
"Este es uno de los eventos climáticos más graves con los que hemos lidiado en al menos una década", aseguró el gobernador, quien además recomendó a los residentes mantenerse alejados de las carreteras.
El funcionario declaró preventivamente un estado de emergencia en el estado antes de la llegada de las tormentas, señalando que el presidente Donald Trump había aprobado su solicitud de asistencia para esfuerzos de ayuda por desastre, publicó la agencia de noticias Xinhua.
La gran parte de los Estados Unidos se enfrenta a una nueva ronda de varias condiciones invernales. Mientras las Llanuras del Norte experimentaban un frío mortal, tormentas severas azotaron partes de Florida y Georgia, según el Servicio Meteorológico Nacional.