Así se desprende de los resultados de una encuesta realizada por la consultora IPSOS, por encargo de la plataforma Coinbase, dedicada a la compra/venta de criptomonedas.
"Argentina siempre aparece en el centro del radar de las grandes empresas del mundo cripto. Y quizás una de las razones es que el país concentra una gran desconfianza al sistema bancario tradicional", señaló el trabajo.
El estudio, realizado a casi 5 mil personas, también reunió los testimonios de usuarios en países tan disímiles como Filipinas, Kenia y Suiza.
La investigación expuso un denominador común entre las naciones que participaron: "el sistema financiero actual es percibido como costoso, lento y dominado por grandes instituciones, lo que limita su acceso y genera desconfianza".
En Argentina, por ejemplo, la inestabilidad del valor de la moneda local y el control gubernamental sobre el acceso a divisas "son fuentes principales de frustración".
Si bien el descontento con el sistema financiero tradicional aparece alto entre los argentinos, a la luz de los resultados de este estudio, la percepción no es tan mala como la que se da en países como Kenia o Filipinas, donde el 98% y el 93% de la población dijo estar insatisfecho con este aspecto.
Con todo, Argentina mostró el nivel más alto de desconfianza a los bancos y otras instituciones financieras, con el 67% de los consultados, indicó el trabajo.
El 70% cree que el sistema financiero local es "demasiado dependiente" de los bancos y que el control que ejerce el Gobierno sobre la moneda, y sobre el tipo de cambio, "es excesivo".
Así se desprende de los resultados de una encuesta realizada por la consultora IPSOS, por encargo de la plataforma Coinbase, dedicada a la compra/venta de criptomonedas.
"Argentina siempre aparece en el centro del radar de las grandes empresas del mundo cripto. Y quizás una de las razones es que el país concentra una gran desconfianza al sistema bancario tradicional", señaló el trabajo.
El estudio, realizado a casi 5 mil personas, también reunió los testimonios de usuarios en países tan disímiles como Filipinas, Kenia y Suiza.
La investigación expuso un denominador común entre las naciones que participaron: "el sistema financiero actual es percibido como costoso, lento y dominado por grandes instituciones, lo que limita su acceso y genera desconfianza".
En Argentina, por ejemplo, la inestabilidad del valor de la moneda local y el control gubernamental sobre el acceso a divisas "son fuentes principales de frustración".
Si bien el descontento con el sistema financiero tradicional aparece alto entre los argentinos, a la luz de los resultados de este estudio, la percepción no es tan mala como la que se da en países como Kenia o Filipinas, donde el 98% y el 93% de la población dijo estar insatisfecho con este aspecto.
Con todo, Argentina mostró el nivel más alto de desconfianza a los bancos y otras instituciones financieras, con el 67% de los consultados, indicó el trabajo.
El 70% cree que el sistema financiero local es "demasiado dependiente" de los bancos y que el control que ejerce el Gobierno sobre la moneda, y sobre el tipo de cambio, "es excesivo".