Un histórico del tenis lucha por su vida

El “Gato” se fue a probar suerte a Suiza y fijo su residencia en ese país hace 30 años, aunque volver a Trelew para visitar a la familia y amigos es una necesidad habitual. Con 54 años, hace casi dos que sus riñones dejaron de funcionar y debe realizarse diálisis diaria para sobrevivir, mientras espera un trasplante.

El "Gato" García Alonso repasó su historia deportiva en Cadena Tiempo. (Foto: Norman Evans/Jornada).
14 ENE 2025 - 21:10 | Actualizado 14 ENE 2025 - 21:23

LA NOTA COMPLETA

Enfrentó una vez al legendario Roger Federer en la etapa de juveniles, también acompañó en un viaje a otro top ten suizo como Stanilas Wawrinka. A la misma altura del “Mono” Agustín Garizzio, el “Gato” García Alonso es uno de los referentes históricos del tenis zonal.

El diálogo en Cadena Tiempo transcurrió con temas deportivos, pero fuera de aire el relato fue más crudo. García Alonso tiene 54 años, pero hace casi dos añossus riñones dejaron de funcionar y hoy es uno de los cientos de miles de pacientes en el mundo que esperan un trasplante, en su caso en su país de residencia, Suiza, podría tardar cuatro años. Mientras tanto, debe sobrellevar el karma diario de la diálisis para sobrevivir.

“No hay nada que ocultar”, asintió cuando le consultamos si podíamos hablar de su estado de salud.

Sin embargo, la charla radial resultó sustanciosa en el repaso de su enorme trayectoria tenística.

“Toda mi vida me dediqué al tenis, desde los cinco años. Andaba una raqueta dando vueltas en casa que era un primo que no quiso jugar y la agarré yo. Hice muchos amigos como el actual director deportivo del Trelew Tennis, el Nono Nogueira, Richard Pellegatta, Agustín Garizzio, Daniel Gahona”, precisó para mencionar algunos de los referentes de esa insoslayable.

“Había un buen nivel en ese momento, viajábamos a los torneos nacionales y no nos iba mal, llegábamos a semifinales, Agustín a veces ganaba. Él era un año mayor que yo, en esa época sólo había seis nacionales por año, jugábamos los zonales para clasificar y siempre en canchas diferentes, aunque en otros lados casi siempre eran de polvo de ladrillo”, precisó el “Gato”.

“No teníamos la cancha techada del centro, a veces rompíamos el hielo para poder jugar. Los profe eran Mario y Freddy Ángulo, Horacio Casares nos acompañaba en todos los viajes, había mucho esfuerzos de los padres, hasta hemos viajado a Rosario en la camioneta de mi viejo que tenía cúpula, con los papás de Agustín y Fernando (Nogueira) también viajábamos”, destacó el ahora entrenador.

“La decisión de seguir con el tenis la tomé a los 15 años, hice 4° y 5° años de secundaria en Buenos Aires para competir un poco más, arranqué fuerte”, recordó.

“Seguí jugando al tenis gracias a Norberto Besada, él vino a jugar un torneo y me propuso seguir en Buenos Aires, me fui a vivir a la casa de sus padres, y terminando la secundaria pude hacer mi primer viaje a Europa”, remarcó.

“Han hecho un gran trabajo, el club quedó muy grande, es otra cosa”, elogió al pasar sobre el Trelew Tennis Club.

SALIR AL MUNDO

“En el primer viaje fui con un grupo de jugadores que fuimos a jugar torneos junior de mucho nivel y el último fue Roland Garros. Ahí se terminaba la gira y debía tomar la decisión de volverme o quedarme a jugar torneos nacionales franceses, con otro chico de Buenos Aires nos juntamos y nos propusimos jugar esos torneos. No me fue muy mal y me propusieron volver, lo hice y llegué a lograr un puesto 500 en el ranking ATP”, señaló García Alonso.


“El circuito es muy caro, se gasta mucho dinero y se gana poco hasta que obtenés un ranking dentro de los 200, el año se pone bravo, imagínate que un jugador que viaja con su entrenador debe calcular unos 100 mil dólares por año. Es un deporte donde uno está muy solo, se viaja mucho”, expuso.

“Viajé por primera vez a Europa en el ‘88, estuve ocho años compitiendo y en el ’96 me propusieron un trabajo en un club de tenis en Bulle (Suiza) y lo acepté, era una gran posibilidad donde las cosas funcionan muy bien”, rescató.

“Suiza es un país muy estable, hay mucha gente extranjera, es un país atractivo, bonito para vivir. Hay mucho respeto, también mucha seguridad, si hacés algo mal, aparece el correctivo”, consideró.

ENTRENADOR Y JUGADOR

“Trabajé tres años en el club de Bulle, pero como seguía de jugador no nos pusimos de acuerdo y decidí irme a Lausana, estuve bastante tiempo trabajando con competidores, sobre todo con dos hermanitos sirios que llegaron a jugar Copa David, de apellido Radwán. Los acompañaba a los torneos, era otro tipo de trabajo”, reivindicó.

“Como ellos pararon, empezaron a estudiar, empecé a trabajar en un club privado menos competitivo y hace 15 años estoy en Ginebra, también en un club comunal, no hay mucha competición, pero es muy bonito y un barrio residencial de la ciudad”, enfatizó.

“Vengo casi todos los años a visitar a la familia, hasta en pandemia, mantengo siempre el contacto con la zona, tengo a mi hermana y a mis sobrinos”, aludió.

APUNTALAR A UN CONSAGRADO

“Yo estaba radicado en Lausana y él venía de un pueblo cercano y me mandaron de la Federación Suiza a acompañarlo en un torneo europeo, tenía unos 15 años, tuve la suerte de conocerlo, de entrenarlo, y de jugar contra él”, dijo sobre su vínculo con Stanislas Wawrinka.

“Lo de Wawrinka es bastante especial, de joven no se veía que se jugaba muy bien, pero era muy trabajador, cuando los llevé a jugar en grupo, el único que me pedía que entrenáramos un poco era él y me hablaba que creía que podía ser jugador profesional, ese convencimiento es muy importante. Pero nos sorprendió a todos, nadie puede haberse imaginado que iba a ganar tres Grand Slam, una Copa Davis, hizo cosas que nadie pensaba”, ponderó García Alonso.

EL VÍNCULO CON ROGER

“Con Agustín Garizzio vivimos 15 años en Suiza y con Federer somos 10 años mayores, entonces Agustín pudo jugar unas seis veces y ganarle algunas (fueron tres), en cambio yo jugó una sola vez y me ganó, ajustado, pero me ganó. No puedo decir que le gané a Federer. Y también, de chico era flojo del revés, pero un gran trabajador y se convirtió en el más grande de la historia para mí. Verlo jugar es cómo ver a Maradona”, dimensionó sobre el legendario tenista.

“En Suiza la gente juega al tenis un poco por el empuje de Federer, Martina Hingis y Wawrinka, estuvieron una camada impresionante con 10 millones de habitantes. Ahora el número uno suizo (Dominic Stricker) debe tener un ránking N° 100, pero claro es muy difícil mantener ese nivel de jugadores”, comparó.

INSISTIR Y PERSISTIR

“Un jugador argentino y sudamericano intentará más tiempo ser profesional que un europeo, que tiene otras opciones a mano. Generalmente se intenta dos años para alcanzar el profesionalismo”, analizó el “Gato”.


“Me quedaré un mes más en Trelew, es la primera vez que pasa, más de la mitad de mi vida estuve afuera y tengo ganas de volverme, sigo yendo a Suiza, pero si podría pasar mitad de año allá y la otra mitad acá sería la vida ideal para evitar los inviernos”, se planteó como plan futuro.

“No cambiaría nada, mi vida es el tenis, viajar y conocer gente. Con una raqueta y una sonrisa entrás en todos lados”, sentenció el “Gato”.

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El "Gato" García Alonso repasó su historia deportiva en Cadena Tiempo. (Foto: Norman Evans/Jornada).
14 ENE 2025 - 21:10

LA NOTA COMPLETA

Enfrentó una vez al legendario Roger Federer en la etapa de juveniles, también acompañó en un viaje a otro top ten suizo como Stanilas Wawrinka. A la misma altura del “Mono” Agustín Garizzio, el “Gato” García Alonso es uno de los referentes históricos del tenis zonal.

El diálogo en Cadena Tiempo transcurrió con temas deportivos, pero fuera de aire el relato fue más crudo. García Alonso tiene 54 años, pero hace casi dos añossus riñones dejaron de funcionar y hoy es uno de los cientos de miles de pacientes en el mundo que esperan un trasplante, en su caso en su país de residencia, Suiza, podría tardar cuatro años. Mientras tanto, debe sobrellevar el karma diario de la diálisis para sobrevivir.

“No hay nada que ocultar”, asintió cuando le consultamos si podíamos hablar de su estado de salud.

Sin embargo, la charla radial resultó sustanciosa en el repaso de su enorme trayectoria tenística.

“Toda mi vida me dediqué al tenis, desde los cinco años. Andaba una raqueta dando vueltas en casa que era un primo que no quiso jugar y la agarré yo. Hice muchos amigos como el actual director deportivo del Trelew Tennis, el Nono Nogueira, Richard Pellegatta, Agustín Garizzio, Daniel Gahona”, precisó para mencionar algunos de los referentes de esa insoslayable.

“Había un buen nivel en ese momento, viajábamos a los torneos nacionales y no nos iba mal, llegábamos a semifinales, Agustín a veces ganaba. Él era un año mayor que yo, en esa época sólo había seis nacionales por año, jugábamos los zonales para clasificar y siempre en canchas diferentes, aunque en otros lados casi siempre eran de polvo de ladrillo”, precisó el “Gato”.

“No teníamos la cancha techada del centro, a veces rompíamos el hielo para poder jugar. Los profe eran Mario y Freddy Ángulo, Horacio Casares nos acompañaba en todos los viajes, había mucho esfuerzos de los padres, hasta hemos viajado a Rosario en la camioneta de mi viejo que tenía cúpula, con los papás de Agustín y Fernando (Nogueira) también viajábamos”, destacó el ahora entrenador.

“La decisión de seguir con el tenis la tomé a los 15 años, hice 4° y 5° años de secundaria en Buenos Aires para competir un poco más, arranqué fuerte”, recordó.

“Seguí jugando al tenis gracias a Norberto Besada, él vino a jugar un torneo y me propuso seguir en Buenos Aires, me fui a vivir a la casa de sus padres, y terminando la secundaria pude hacer mi primer viaje a Europa”, remarcó.

“Han hecho un gran trabajo, el club quedó muy grande, es otra cosa”, elogió al pasar sobre el Trelew Tennis Club.

SALIR AL MUNDO

“En el primer viaje fui con un grupo de jugadores que fuimos a jugar torneos junior de mucho nivel y el último fue Roland Garros. Ahí se terminaba la gira y debía tomar la decisión de volverme o quedarme a jugar torneos nacionales franceses, con otro chico de Buenos Aires nos juntamos y nos propusimos jugar esos torneos. No me fue muy mal y me propusieron volver, lo hice y llegué a lograr un puesto 500 en el ranking ATP”, señaló García Alonso.


“El circuito es muy caro, se gasta mucho dinero y se gana poco hasta que obtenés un ranking dentro de los 200, el año se pone bravo, imagínate que un jugador que viaja con su entrenador debe calcular unos 100 mil dólares por año. Es un deporte donde uno está muy solo, se viaja mucho”, expuso.

“Viajé por primera vez a Europa en el ‘88, estuve ocho años compitiendo y en el ’96 me propusieron un trabajo en un club de tenis en Bulle (Suiza) y lo acepté, era una gran posibilidad donde las cosas funcionan muy bien”, rescató.

“Suiza es un país muy estable, hay mucha gente extranjera, es un país atractivo, bonito para vivir. Hay mucho respeto, también mucha seguridad, si hacés algo mal, aparece el correctivo”, consideró.

ENTRENADOR Y JUGADOR

“Trabajé tres años en el club de Bulle, pero como seguía de jugador no nos pusimos de acuerdo y decidí irme a Lausana, estuve bastante tiempo trabajando con competidores, sobre todo con dos hermanitos sirios que llegaron a jugar Copa David, de apellido Radwán. Los acompañaba a los torneos, era otro tipo de trabajo”, reivindicó.

“Como ellos pararon, empezaron a estudiar, empecé a trabajar en un club privado menos competitivo y hace 15 años estoy en Ginebra, también en un club comunal, no hay mucha competición, pero es muy bonito y un barrio residencial de la ciudad”, enfatizó.

“Vengo casi todos los años a visitar a la familia, hasta en pandemia, mantengo siempre el contacto con la zona, tengo a mi hermana y a mis sobrinos”, aludió.

APUNTALAR A UN CONSAGRADO

“Yo estaba radicado en Lausana y él venía de un pueblo cercano y me mandaron de la Federación Suiza a acompañarlo en un torneo europeo, tenía unos 15 años, tuve la suerte de conocerlo, de entrenarlo, y de jugar contra él”, dijo sobre su vínculo con Stanislas Wawrinka.

“Lo de Wawrinka es bastante especial, de joven no se veía que se jugaba muy bien, pero era muy trabajador, cuando los llevé a jugar en grupo, el único que me pedía que entrenáramos un poco era él y me hablaba que creía que podía ser jugador profesional, ese convencimiento es muy importante. Pero nos sorprendió a todos, nadie puede haberse imaginado que iba a ganar tres Grand Slam, una Copa Davis, hizo cosas que nadie pensaba”, ponderó García Alonso.

EL VÍNCULO CON ROGER

“Con Agustín Garizzio vivimos 15 años en Suiza y con Federer somos 10 años mayores, entonces Agustín pudo jugar unas seis veces y ganarle algunas (fueron tres), en cambio yo jugó una sola vez y me ganó, ajustado, pero me ganó. No puedo decir que le gané a Federer. Y también, de chico era flojo del revés, pero un gran trabajador y se convirtió en el más grande de la historia para mí. Verlo jugar es cómo ver a Maradona”, dimensionó sobre el legendario tenista.

“En Suiza la gente juega al tenis un poco por el empuje de Federer, Martina Hingis y Wawrinka, estuvieron una camada impresionante con 10 millones de habitantes. Ahora el número uno suizo (Dominic Stricker) debe tener un ránking N° 100, pero claro es muy difícil mantener ese nivel de jugadores”, comparó.

INSISTIR Y PERSISTIR

“Un jugador argentino y sudamericano intentará más tiempo ser profesional que un europeo, que tiene otras opciones a mano. Generalmente se intenta dos años para alcanzar el profesionalismo”, analizó el “Gato”.


“Me quedaré un mes más en Trelew, es la primera vez que pasa, más de la mitad de mi vida estuve afuera y tengo ganas de volverme, sigo yendo a Suiza, pero si podría pasar mitad de año allá y la otra mitad acá sería la vida ideal para evitar los inviernos”, se planteó como plan futuro.

“No cambiaría nada, mi vida es el tenis, viajar y conocer gente. Con una raqueta y una sonrisa entrás en todos lados”, sentenció el “Gato”.


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