Fotos: Daniel Feldman
Aunque el nuevo sistema acusatorio rige desde el 2 de diciembre, en la Justicia Federal de Rawson todavía no hubo audiencias de control de detención. Pero la sala para realizarlas ya está lista. Es un espacio amplio equipado con tecnología de última generación para grabar y transmitir esas discusiones. La Justicia provincial lo envidiaría. Todo lo financió el Consejo de la Magistratura de la Nación.
La sala de audiencias será el corazón del nuevo esquema, donde las discusiones serán orales. Los tradicionales expedientes desaparecen y llegan las carpetas judiciales, con la información esencial de cada causa. Por ahora, el lugar sólo se usó para una audiencia menor ya que aún no hubo detenciones con el nuevo esquema.
“La idea es desformalizar, los procesos deben mucho más agiles, breves y simples, menos burocráticos”, le dijo a Jornada Juan Matías González Mazziotti.
Hace 17 años Mazziotti ingresó al Juzgado como refuerzo para tramitar las causas de lesa humanidad. Con el cambio de sistema, se ofreció para comandar la flamante Oficina Judicial. Lo acompañan otros 6 funcionarios de carrera: todos tenían otras labores y se reconvirtieron para la nueva tarea.
“Decidimos subirnos al desafío de dar vida a un nuevo órgano y comenzar a cambiar nuestras cabezas en este nuevo rol. Estoy agradecido y feliz con el equipo que decidió pasarse porque es algo nuevo y los cambios generan incertidumbre e inseguridad. Me acompaña gente de mucha trayectoria y capacidad”, elogió.
“La OJ es una de las grandes novedades del nuevo Código. Absorbe las funciones de organización, gestión y administración que estaban a cargo del juez, para descomprimirlo y permitir que se concentre exclusivamente en su función jurisdiccional”, acotó.
La dinámica del nuevo proceso penal es esencialmente oral. La OJ será clave. “Juega un rol central porque debe generar las condiciones para que el proceso penal se desarrolle”.
Apenas se creó, el Juzgado Federal 2 de Rawson ocupó la esquina de San Martín y Conesa. La sala fue un depósito provisorio repleto de secuestros y expedientes archivados que no había dónde poner. Todo el papel debió trasladarse para liberar el espacio y que una empresa montara la sala en tiempo récord. Es la firma contratada que armó salas similares en Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego. “Esta es de las salas más grandes que montaron. Estamos sorprendidos con la tecnología y familiarizándonos”.
Con una requisa personal que el fiscal Fernando Gélvez pidió y el juez Guillermo Lleral autorizó, Rawson fue la jurisdicción que inauguró el sistema acusatorio, que ya formó cinco carpetas judiciales.
Aunque hay entusiasmo, quedan miles de expedientes del viejo sistema para resolver: en 2023 ingresaron 1.700 causas y hasta noviembre de 2024, otras 1.500. “Es un volumen importante y les toca el desafío de cumplir su doble rol al juez y al fiscal”, dijo Mazziotti. Narcotráfico y trata encabezan el ránking.
Gélvez maneja muchos expedientes delegados del esquema anterior. “Ahora tiene un papel muy protagónico y de mucha exigencia que es impulsar la acción penal en todos los hechos nuevos”.
El jefe de la OJ advirtió que para que un cambio tan ambicioso funcione “se necesita compromiso de todos, que estén dispuestos a acordar y adaptarse”. En tal sentido, “pensé que sería un cambio mucho más traumático pero la verdad que hay predisposición de todos; tenemos la necesidad de acercar a las partes y lograr consensos para los procesos”.
Un dato a considerar será conseguir lugares de detención. La Unidad 6 de Rawson es sólo para hombres y un trámite de ingreso históricamente complejo. “En los últimos meses se habilitó un pabellón para presos federales y eso nos abrió una posibilidad muy importante, y se agilizaron mucho los trámites administrativos para los ingresos”, explicó Mazziotti.
“Es un gran desafío para el fiscal y el juez porque el nuevo Código es muy riguroso en cuanto a las condiciones de lugares de detención y alojamiento. Antes muy provisoriamente se alojaban en lugares provinciales, pero también tienen carencias de cupos. El Código es enfático en reservar la detención como la última opción y hay catálogo de medidas alternativas”.
Además de González Mazziotti, al equipo de la Oficina Judicial en Rawson lo integran: Ana Laura Torres, Leonardo Veira, Sandra Verónica Köhler, Sara Vidal, Andrea Janet Sánchez y Mariela Soledad Álvarez Sánchez.
Fotos: Daniel Feldman
Aunque el nuevo sistema acusatorio rige desde el 2 de diciembre, en la Justicia Federal de Rawson todavía no hubo audiencias de control de detención. Pero la sala para realizarlas ya está lista. Es un espacio amplio equipado con tecnología de última generación para grabar y transmitir esas discusiones. La Justicia provincial lo envidiaría. Todo lo financió el Consejo de la Magistratura de la Nación.
La sala de audiencias será el corazón del nuevo esquema, donde las discusiones serán orales. Los tradicionales expedientes desaparecen y llegan las carpetas judiciales, con la información esencial de cada causa. Por ahora, el lugar sólo se usó para una audiencia menor ya que aún no hubo detenciones con el nuevo esquema.
“La idea es desformalizar, los procesos deben mucho más agiles, breves y simples, menos burocráticos”, le dijo a Jornada Juan Matías González Mazziotti.
Hace 17 años Mazziotti ingresó al Juzgado como refuerzo para tramitar las causas de lesa humanidad. Con el cambio de sistema, se ofreció para comandar la flamante Oficina Judicial. Lo acompañan otros 6 funcionarios de carrera: todos tenían otras labores y se reconvirtieron para la nueva tarea.
“Decidimos subirnos al desafío de dar vida a un nuevo órgano y comenzar a cambiar nuestras cabezas en este nuevo rol. Estoy agradecido y feliz con el equipo que decidió pasarse porque es algo nuevo y los cambios generan incertidumbre e inseguridad. Me acompaña gente de mucha trayectoria y capacidad”, elogió.
“La OJ es una de las grandes novedades del nuevo Código. Absorbe las funciones de organización, gestión y administración que estaban a cargo del juez, para descomprimirlo y permitir que se concentre exclusivamente en su función jurisdiccional”, acotó.
La dinámica del nuevo proceso penal es esencialmente oral. La OJ será clave. “Juega un rol central porque debe generar las condiciones para que el proceso penal se desarrolle”.
Apenas se creó, el Juzgado Federal 2 de Rawson ocupó la esquina de San Martín y Conesa. La sala fue un depósito provisorio repleto de secuestros y expedientes archivados que no había dónde poner. Todo el papel debió trasladarse para liberar el espacio y que una empresa montara la sala en tiempo récord. Es la firma contratada que armó salas similares en Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego. “Esta es de las salas más grandes que montaron. Estamos sorprendidos con la tecnología y familiarizándonos”.
Con una requisa personal que el fiscal Fernando Gélvez pidió y el juez Guillermo Lleral autorizó, Rawson fue la jurisdicción que inauguró el sistema acusatorio, que ya formó cinco carpetas judiciales.
Aunque hay entusiasmo, quedan miles de expedientes del viejo sistema para resolver: en 2023 ingresaron 1.700 causas y hasta noviembre de 2024, otras 1.500. “Es un volumen importante y les toca el desafío de cumplir su doble rol al juez y al fiscal”, dijo Mazziotti. Narcotráfico y trata encabezan el ránking.
Gélvez maneja muchos expedientes delegados del esquema anterior. “Ahora tiene un papel muy protagónico y de mucha exigencia que es impulsar la acción penal en todos los hechos nuevos”.
El jefe de la OJ advirtió que para que un cambio tan ambicioso funcione “se necesita compromiso de todos, que estén dispuestos a acordar y adaptarse”. En tal sentido, “pensé que sería un cambio mucho más traumático pero la verdad que hay predisposición de todos; tenemos la necesidad de acercar a las partes y lograr consensos para los procesos”.
Un dato a considerar será conseguir lugares de detención. La Unidad 6 de Rawson es sólo para hombres y un trámite de ingreso históricamente complejo. “En los últimos meses se habilitó un pabellón para presos federales y eso nos abrió una posibilidad muy importante, y se agilizaron mucho los trámites administrativos para los ingresos”, explicó Mazziotti.
“Es un gran desafío para el fiscal y el juez porque el nuevo Código es muy riguroso en cuanto a las condiciones de lugares de detención y alojamiento. Antes muy provisoriamente se alojaban en lugares provinciales, pero también tienen carencias de cupos. El Código es enfático en reservar la detención como la última opción y hay catálogo de medidas alternativas”.
Además de González Mazziotti, al equipo de la Oficina Judicial en Rawson lo integran: Ana Laura Torres, Leonardo Veira, Sandra Verónica Köhler, Sara Vidal, Andrea Janet Sánchez y Mariela Soledad Álvarez Sánchez.