Los guardavidas que el domingo pelearon con un bañista en Playa Unión, recibieron tres días de suspensión. Así lo confirmó el jefe del cuerpo de rescate, Luis “Dungui” Torres, quien reconoció que su equipo no “actuó de acuerdo a lo que establece el protocolo”.
Aunque se trata de dos rescatistas con una extensa trayectoria, el incidente demostró que tanto el jefe del sector, que tiene 15 años de experiencia, y el segundo guardavida, con 10 temporadas en la costa, no supieron manejar la situación.
“El protocolo establece que, en casos de conflictos con bañistas, los guardavidas deben llamar a la Policía”, explicó Torres.
El conflicto tuvo lugar en un sector de deportes náuticos donde tienen prioridad los deportistas que hacen actividades en distintos elementos de flotación como surf, kayak o windsurf: “Ellos tienen prioridad en ese lugar para estar en el agua, pero no está prohibido que esté la gente. Lo que se hace es al bañista recomendarle que se aleje del lugar donde están las tablas. El hombre estaba medio del lugar y se enojó cuando el guardavida se acercó para decirle que tenía que correrse”, explico Torres.
Allí se generó una discusión que comenzó a tener respuestas poco amables, luego se produjo un empujón y bajo la atenta mirada de los que estaban ahí presentes, comenzaron a golpearse.
A raíz de la pelea, el bañista tuvo un pico de presión y fue internado: “Yo hablecon la hija del señor y le pedí disculpas en nombre de los guardavidas. Afortunadamenteél está bien. Ella también me dijo que su papá había actuado de mala manera”.
Los guardavidas que el domingo pelearon con un bañista en Playa Unión, recibieron tres días de suspensión. Así lo confirmó el jefe del cuerpo de rescate, Luis “Dungui” Torres, quien reconoció que su equipo no “actuó de acuerdo a lo que establece el protocolo”.
Aunque se trata de dos rescatistas con una extensa trayectoria, el incidente demostró que tanto el jefe del sector, que tiene 15 años de experiencia, y el segundo guardavida, con 10 temporadas en la costa, no supieron manejar la situación.
“El protocolo establece que, en casos de conflictos con bañistas, los guardavidas deben llamar a la Policía”, explicó Torres.
El conflicto tuvo lugar en un sector de deportes náuticos donde tienen prioridad los deportistas que hacen actividades en distintos elementos de flotación como surf, kayak o windsurf: “Ellos tienen prioridad en ese lugar para estar en el agua, pero no está prohibido que esté la gente. Lo que se hace es al bañista recomendarle que se aleje del lugar donde están las tablas. El hombre estaba medio del lugar y se enojó cuando el guardavida se acercó para decirle que tenía que correrse”, explico Torres.
Allí se generó una discusión que comenzó a tener respuestas poco amables, luego se produjo un empujón y bajo la atenta mirada de los que estaban ahí presentes, comenzaron a golpearse.
A raíz de la pelea, el bañista tuvo un pico de presión y fue internado: “Yo hablecon la hija del señor y le pedí disculpas en nombre de los guardavidas. Afortunadamenteél está bien. Ella también me dijo que su papá había actuado de mala manera”.