Por Pedro Méndez
Redacción de Jornada
pedromendez@grupojornada.com
Siempre es un gran momento cuando una banda logra grabar un disco. Las emociones se incrementan cuando se trata del segundo disco. Y muy especialmente cuando sus protagonistas, nacieron se nutrieron y aún viven bajo las plumas y entre las alas de vieja escuela del arte de hacer música.
Esto viene a cuento porque, en lo que respecta a la creación de música, producción de discos y distribución del material, vivimos los nuevos, tumultuosos y, claramente, desafiantes tiempos.
The Original Blues Company pertenece a la vieja escuela. La banda oriunda de Comodoro Rivadavia formada en 2017, integrada por Pablo Alonso (Bajo y voz), David Hernández (Guitarras), Nicolás Bueno (Armónica) y Mauricio Soto (Batería y percusión), acaba de editar su última grabación titulada “Bad Luck”.
Se trata de un trabajo compuesto de nueve canciones, fruto del trabajo constante. “Sí, el disco es un resultado de trabajar con el blues y sus colores. Nosotros cultivamos lo clásico del blues con algo de Shuffle, Rockabilly y Rock”, afirma Pablo Alonso en el inicio de su diálogo con Jornada.
“Fueron dos años de trabajar este material que finalmente pudimos grabar. Las canciones son todas nuevas. Todas compuestas por la banda, excepto ´Summertime´ que es un clásico del jazz y de la que hacemos nuestra particular versión” agregó Alonso.
Historias de suerte echada
El álbum gira en torno de las desavenencias que vive el “Bad Luck” un personaje que protagoniza las historias de las canciones. “Este disco es un poco más rockero que el Volumen I. Cada canción es especial, así que disfrutamos cada vez que las tocamos” comenta el bajista y cantante de The Original Blues Company.
Acerca de los nuevos tiempos y las tecnologías por doquier que permiten que cualquiera puede hacer un disco, Pablo Alonso cuenta que no le afecta de mala manera, sino que lo motivan todas esas nuevas posibilidades.
“Las nuevas tecnologías están al alcance de la mano. Son recursos que se pueden aprovechar para la mayor difusión del arte de cada músico. El acceso a esa diversidad de herramientas nos obligar a capacitarnos para darle un uso profesional a esas herramientas. Eso es muy valioso para llegar a la mayor cantidad de público posible”.
Entonces aparece la referencia la vieja escuela de la que hablábamos al principio. “Nosotros grabamos a la vieja usanza, pero también usamos algunas de esas herramientas digitales. Cuando grabamos siempre lo hacemos en una sola toma con equipos valvulares, las tomas las hacemos los más crudas posibles para captar el sonido puro de la banda y después hacemos a ajustes. Siempre buscamos que el sonido sea fiel y real. Que el disco no tenga un sonido distinto al que la banda tiene en vivo”.
Pablo Alonso destaca el trabajo realizado para el disco. “El disco se grabó en Comodoro Rivadavia en los estudios de Gerardo Alcoba. Tuvimos como invitados a una sección de vientos que nos acompañaron en ´Bad Luck´ y ´Perro sucio´. En estos temas tocaron Nicolás Digorado en trombón, Diego “Chiqui” Peralta en la trompeta y Hugo “Mono” Rodríguez en saxo.
Tuvimos como colaborador en la producción a un referente de nuestro Blues como Damián Duflós. Con Damián nos conocemos hace 30 años y él nos dio una mano en la producción del disco”.
Escuchando “Bad Luck”
Luego de darle play a “Bad Luck”, el disco se revela como un catálogo de canciones bien tocadas, con gran sonido, las historias son muy pintorescas y reflejan con humor las peripecias del personaje que según se puede diferir, anda en la mala, pero buscando a la buena suerte.
El resultado es un disco “up” y muy atractivo para el oyente en general. Y claro que los fans del blues lo disfrutarán mucho más.
Luego de escucharlo me queda la reminiscencia de The Paladins, una banda de San Diego, California, de los años ´80. Ellos hacían algo similar. Pero, para poner las cosas en contexto The Original Blues Company, es de acá, es patagónico, es nuestro y suena muy bien. Y en vivo, más.
Lo que viene: El Volumen III
A modo de adelanto y demostrando que el futuro es de aquellos que se imponen por prepotencia de trabajo, Pablo Alonso comentó: “Quiero contar que estamos preparándonos para un disco nuevo. Algunas canciones ya las estamos presentando para que el público las vaya conociendo. El estilo de la banda para el VOl.3 está más cerca del rockabilly y la suerte del “Bad Luck” va a cambiar un poco, así que llega con nuevas aventuras y situaciones. También hay historias sobre Comodoro Rivadavia y vivencias de trabajadores petroleros”.
Agradecimientos
“La familia es el sostén de lo que hacemos. A ellos queremos agradecerles. Y por supuesto, también al público que nos sigue. A los colegas que comparten nuestro proyecto musical. Y los amigos- hermanos que nos da la música. Para ellos nuestro total agradecimiento. Y sin lugar a dudas, que le debemos un agradecimiento especial a Publitrack, Digitrack y RGS Music que confió en nuestra música”, completó su charla con Jornada, Pablo Alonso bajista y cantante de The Original Blues Company.
Por Pedro Méndez
Redacción de Jornada
pedromendez@grupojornada.com
Siempre es un gran momento cuando una banda logra grabar un disco. Las emociones se incrementan cuando se trata del segundo disco. Y muy especialmente cuando sus protagonistas, nacieron se nutrieron y aún viven bajo las plumas y entre las alas de vieja escuela del arte de hacer música.
Esto viene a cuento porque, en lo que respecta a la creación de música, producción de discos y distribución del material, vivimos los nuevos, tumultuosos y, claramente, desafiantes tiempos.
The Original Blues Company pertenece a la vieja escuela. La banda oriunda de Comodoro Rivadavia formada en 2017, integrada por Pablo Alonso (Bajo y voz), David Hernández (Guitarras), Nicolás Bueno (Armónica) y Mauricio Soto (Batería y percusión), acaba de editar su última grabación titulada “Bad Luck”.
Se trata de un trabajo compuesto de nueve canciones, fruto del trabajo constante. “Sí, el disco es un resultado de trabajar con el blues y sus colores. Nosotros cultivamos lo clásico del blues con algo de Shuffle, Rockabilly y Rock”, afirma Pablo Alonso en el inicio de su diálogo con Jornada.
“Fueron dos años de trabajar este material que finalmente pudimos grabar. Las canciones son todas nuevas. Todas compuestas por la banda, excepto ´Summertime´ que es un clásico del jazz y de la que hacemos nuestra particular versión” agregó Alonso.
Historias de suerte echada
El álbum gira en torno de las desavenencias que vive el “Bad Luck” un personaje que protagoniza las historias de las canciones. “Este disco es un poco más rockero que el Volumen I. Cada canción es especial, así que disfrutamos cada vez que las tocamos” comenta el bajista y cantante de The Original Blues Company.
Acerca de los nuevos tiempos y las tecnologías por doquier que permiten que cualquiera puede hacer un disco, Pablo Alonso cuenta que no le afecta de mala manera, sino que lo motivan todas esas nuevas posibilidades.
“Las nuevas tecnologías están al alcance de la mano. Son recursos que se pueden aprovechar para la mayor difusión del arte de cada músico. El acceso a esa diversidad de herramientas nos obligar a capacitarnos para darle un uso profesional a esas herramientas. Eso es muy valioso para llegar a la mayor cantidad de público posible”.
Entonces aparece la referencia la vieja escuela de la que hablábamos al principio. “Nosotros grabamos a la vieja usanza, pero también usamos algunas de esas herramientas digitales. Cuando grabamos siempre lo hacemos en una sola toma con equipos valvulares, las tomas las hacemos los más crudas posibles para captar el sonido puro de la banda y después hacemos a ajustes. Siempre buscamos que el sonido sea fiel y real. Que el disco no tenga un sonido distinto al que la banda tiene en vivo”.
Pablo Alonso destaca el trabajo realizado para el disco. “El disco se grabó en Comodoro Rivadavia en los estudios de Gerardo Alcoba. Tuvimos como invitados a una sección de vientos que nos acompañaron en ´Bad Luck´ y ´Perro sucio´. En estos temas tocaron Nicolás Digorado en trombón, Diego “Chiqui” Peralta en la trompeta y Hugo “Mono” Rodríguez en saxo.
Tuvimos como colaborador en la producción a un referente de nuestro Blues como Damián Duflós. Con Damián nos conocemos hace 30 años y él nos dio una mano en la producción del disco”.
Escuchando “Bad Luck”
Luego de darle play a “Bad Luck”, el disco se revela como un catálogo de canciones bien tocadas, con gran sonido, las historias son muy pintorescas y reflejan con humor las peripecias del personaje que según se puede diferir, anda en la mala, pero buscando a la buena suerte.
El resultado es un disco “up” y muy atractivo para el oyente en general. Y claro que los fans del blues lo disfrutarán mucho más.
Luego de escucharlo me queda la reminiscencia de The Paladins, una banda de San Diego, California, de los años ´80. Ellos hacían algo similar. Pero, para poner las cosas en contexto The Original Blues Company, es de acá, es patagónico, es nuestro y suena muy bien. Y en vivo, más.
Lo que viene: El Volumen III
A modo de adelanto y demostrando que el futuro es de aquellos que se imponen por prepotencia de trabajo, Pablo Alonso comentó: “Quiero contar que estamos preparándonos para un disco nuevo. Algunas canciones ya las estamos presentando para que el público las vaya conociendo. El estilo de la banda para el VOl.3 está más cerca del rockabilly y la suerte del “Bad Luck” va a cambiar un poco, así que llega con nuevas aventuras y situaciones. También hay historias sobre Comodoro Rivadavia y vivencias de trabajadores petroleros”.
Agradecimientos
“La familia es el sostén de lo que hacemos. A ellos queremos agradecerles. Y por supuesto, también al público que nos sigue. A los colegas que comparten nuestro proyecto musical. Y los amigos- hermanos que nos da la música. Para ellos nuestro total agradecimiento. Y sin lugar a dudas, que le debemos un agradecimiento especial a Publitrack, Digitrack y RGS Music que confió en nuestra música”, completó su charla con Jornada, Pablo Alonso bajista y cantante de The Original Blues Company.