NOTA COMPLETA ACÁ.
Por Edgardo Lillo. Fotos: Daniel Feldman (Jornada Medios).
El fútbol femenino cerró el año con una final intensa y dramática que se jugó en el “Nacional ‘72”, donde Independiente terminó con la hegemonía de JJ Moreno, que había sido campeón del Apertura y que es el más ganador del joven historial de la Liga Valle del Chubut con seis títulos.
Menos de 48 horas después, tres de las jugadoras campeonas vinieron con la Copa “150 Aniversario de Gaiman” a exhibirla a los estudios de Cadena Tiempo, en Tiempo Deportivo.
En realidad, el torneo llevó el nombre de Tatiana Miranda, en homenaje a la jugadora de Guillermo Brown, víctima de un homicidio en un partido de fútbol barrial a mitad de año. Una tragedia.
“Tengo cuatro títulos, tres con Independiente y uno en Huracán, y todos fueron diferentes por las situaciones en las que me encontraba, así que se vivieron de distintas maneras. En este último tengo la satisfacción de estar jugando todavía en este nivel”, dijo orgullosa la icónica Eva Schmid, la más querida del plantel.
“Hace unos años que trabajo en el club, tengo un grupo de nenas muy lindo que me enseñan muchísimo y que están muy pendientes de la Primera, somos un espejo para ellas y a nosotras también nos gustan que nos vayan a alentar”, destacó.
Alguna vez una Comisión Directiva decidió dejar de lado el fútbol femenino y el equipo tuvo que obligadamente cambiar de camiseta. Huracán fue el club receptor de unas seis jugadoras que le dieron un título al Globo.
Horas que te quitan el sueño
“Siempre hice fútbol, solamente hice hockey un año, pero cuando era chica. Venía Racing, jugué un campeonato, pero no quise jugar más y me cambié Independiente porque me invitaron. Empecé jugando de delantera, un tiempo me pusieron de volante y ahora estoy jugando de tres”, contó por su parte la heroína del sábado, Nahiara Sánchez.
“Ya me habían preguntado en los entrenamientos si quería patear. Y cuando me tocó atajar solamente miraba la pelota, trataba de no escuchar a nadie y confiar en mi instinto. Pero después me costó dormir acordándome de todo lo que pasó”, reconoció.
“Cuando la expulsaron a Candela -Nahuelcheo- me preguntaron del banco y no lo dudé, en los entrenamientos me pongo en el arco y no había otra opción”, justificó.
“Es una cuestión de confianza en el momento, el caso de Nahiara (Sánchez) y Laurita (Rodríguez) que venía de Reserva también quiso patear y lo hizo”, remarcó Eva.
“En toda la semana venía pensando en patear en los penales y siempre elegí patear a ese lugar”, retomó Nahiara.
Los que acompañan de cerca y desde arriba
“Mamá me sonríe desde el cielo” decía una remera que exhibió ni bien salieron campeonas: “tiene la foto de mi bisabuela que falleció hace dos años”, reveló la robusta defensora de 18 años.
“El apoyo de la familia se vio en la cancha, hubo mucha gente acompañándonos”, valoró enseguida Schmid.
El ADN al arco
“Es una locura, no. Seguía mi viejo a todos lados cuando jugaba al futsal, me llevaba siempre, también fue arquero. Empecé de delantera, después me hice arquera y volví a jugar adelante. Yo también hacía handball, pero mi viejo me dio a elegir y elegí fútbol para hacerlo sonreír”, señaló por su parte Candela Nahuelcheo, que con sólo 14 años ocupa el arco de Primera.
“Fue un partido muy peleado, el primero también, tenía que hacer la falta que hice porque si no hubiera sido penal o gol. La nueve venía sola y no me quedó otra que salir a cruzarla, fui a la pelota, y encima era la primera vez que me expulsaba, me quería re morir”, dijo sobre la tarjeta roja del sábado en la segunda final.
“Después alenté a Nahiara desde atrás del arco paraque estuviera tranquila. Menos mal que terminó siendo toda alegría”, admitió aliviada.
Emoción, lágrimas y respeto
“Volver a ver las imágenes es muy lindo, se te viene todo a la cabeza, el sacrificio, la familia, los primeros segundos son emoción a punto de las lágrimas y después querés festejar”, dijo Eva, canceriana del 26 de junio.
“Le hice saber a Yaya Moreno que siempre demostraron mucho respeto, fue un hecho para destacar el comportamiento de las chicas a pesar de la derrota, encima en la semifinal con Madryn las cosas no habían terminado bien”, ponderó Eva sobre el histórico dirigente del Naranja.
“A medida que vas recorriendo este camino te acordás de las personas que fuiste conociendo, hasta te olvidás de cúantos títulos ganaste”, rescató la delantera.
No te vayas nunca
“Le pedimos que se quede hasta que no les den más las piernas”, pidió Candela.
“Hasta que la vincha se gaste”, agregó Nahiara.
“Estaba pensando en dejar, pero está la chance de jugar con Moreno por el pase a la Copa Federal y eso es una motivación que me lleva a pensarlo. Mi vida siempre transcurrió con el fútbol, arranqué a los 10 años y tengo 49, así que me imagínate, toda mi vida giró en torno a esto, en acomodar horarios. Físicamente estoy bien, pero ya empezás a pensarlo”, analizó la mamá de dos hijas, de 25 y 15 años.
Equilibrar la balanza
“Tenemos un buen cuerpo técnico, también somos una familia”, resaltó la arquerita Nahuelcheo a continuación.
“En esta segunda parte del año se hizo un enroque, Leo Pacheco pasó a ser el DT de Primera y Dany López a la Reserva”, recordó Eva.
“Siempre se nos ha tratado lo mejor posible, aunque hay cosas que necesitamos y no llegan. También sabemos que el fútbol masculino tiene otro tipo de apoyo, entonces nosotras deberíamos tratar de conseguir sponsors porque el club tiene mucho gasto, pero sin dudas tenemos necesidades”, planteó Schmid.
“Agradecida con el club y la marca que nos sponsoriza porque nos pudimos quedar con las camisetas, el año que viene vamos a tener otro juego con diferente diseño, va a tener las tres estrellas, es muy importante que se reconozcan nuestros títulos porque somos el único equipo del Valle que tienen tres campeonatos, ganamos el primero y ahora el último. Moreno tiene seis y Alumni y Barracas algunos otros”, reivindicó.
“Este plantel tiene muchas jugadoras jóvenes surgidas en Reserva que se afianzaron en Primera, está balanceado en ese sentido, son chicas con el carácter y la confianza de estar y superarse”, enfatizó.
De la marginalidad al fútbol federado
“Desde cuando yo arranqué a hoy es abismal lo que creció el fútbol femenino. Nosotros jugábamos en el patio trasero, éramos marginales, no teníamos difusión, nada. Cuando llegó el fútbol femenino a la Liga Valle del Chubut en 2014 se jerarquizó, empezamos a jugar fútbol federado, pasamos a ser parte del club, con el sentido de pertenencia que eso significa y tener que entrenar porque a partir de los entrenamientos se mejoró mucho”, evaluó sobre la actualidad.
“El fútbol femenino tuvo un gran crecimiento, pero en los dos últimos años estamos en una meseta, muchos clubes dejaron de hacerlo, estaría bueno trabajar para que todos tengan el fútbol femenino. El último torneo jugamos 10 equipos en dos zonas, estuvimos mucho tiempo paradas, en el infanto juvenil lo mismo, estaba mal armada la tabla, no pasaban las planillas los árbitros”, criticó.
“No creo que me pueda alejar del fútbol, seguiré del otro lado de la línea”, sentenció la señora del fútbol.
NOTA COMPLETA ACÁ.
Por Edgardo Lillo. Fotos: Daniel Feldman (Jornada Medios).
El fútbol femenino cerró el año con una final intensa y dramática que se jugó en el “Nacional ‘72”, donde Independiente terminó con la hegemonía de JJ Moreno, que había sido campeón del Apertura y que es el más ganador del joven historial de la Liga Valle del Chubut con seis títulos.
Menos de 48 horas después, tres de las jugadoras campeonas vinieron con la Copa “150 Aniversario de Gaiman” a exhibirla a los estudios de Cadena Tiempo, en Tiempo Deportivo.
En realidad, el torneo llevó el nombre de Tatiana Miranda, en homenaje a la jugadora de Guillermo Brown, víctima de un homicidio en un partido de fútbol barrial a mitad de año. Una tragedia.
“Tengo cuatro títulos, tres con Independiente y uno en Huracán, y todos fueron diferentes por las situaciones en las que me encontraba, así que se vivieron de distintas maneras. En este último tengo la satisfacción de estar jugando todavía en este nivel”, dijo orgullosa la icónica Eva Schmid, la más querida del plantel.
“Hace unos años que trabajo en el club, tengo un grupo de nenas muy lindo que me enseñan muchísimo y que están muy pendientes de la Primera, somos un espejo para ellas y a nosotras también nos gustan que nos vayan a alentar”, destacó.
Alguna vez una Comisión Directiva decidió dejar de lado el fútbol femenino y el equipo tuvo que obligadamente cambiar de camiseta. Huracán fue el club receptor de unas seis jugadoras que le dieron un título al Globo.
Horas que te quitan el sueño
“Siempre hice fútbol, solamente hice hockey un año, pero cuando era chica. Venía Racing, jugué un campeonato, pero no quise jugar más y me cambié Independiente porque me invitaron. Empecé jugando de delantera, un tiempo me pusieron de volante y ahora estoy jugando de tres”, contó por su parte la heroína del sábado, Nahiara Sánchez.
“Ya me habían preguntado en los entrenamientos si quería patear. Y cuando me tocó atajar solamente miraba la pelota, trataba de no escuchar a nadie y confiar en mi instinto. Pero después me costó dormir acordándome de todo lo que pasó”, reconoció.
“Cuando la expulsaron a Candela -Nahuelcheo- me preguntaron del banco y no lo dudé, en los entrenamientos me pongo en el arco y no había otra opción”, justificó.
“Es una cuestión de confianza en el momento, el caso de Nahiara (Sánchez) y Laurita (Rodríguez) que venía de Reserva también quiso patear y lo hizo”, remarcó Eva.
“En toda la semana venía pensando en patear en los penales y siempre elegí patear a ese lugar”, retomó Nahiara.
Los que acompañan de cerca y desde arriba
“Mamá me sonríe desde el cielo” decía una remera que exhibió ni bien salieron campeonas: “tiene la foto de mi bisabuela que falleció hace dos años”, reveló la robusta defensora de 18 años.
“El apoyo de la familia se vio en la cancha, hubo mucha gente acompañándonos”, valoró enseguida Schmid.
El ADN al arco
“Es una locura, no. Seguía mi viejo a todos lados cuando jugaba al futsal, me llevaba siempre, también fue arquero. Empecé de delantera, después me hice arquera y volví a jugar adelante. Yo también hacía handball, pero mi viejo me dio a elegir y elegí fútbol para hacerlo sonreír”, señaló por su parte Candela Nahuelcheo, que con sólo 14 años ocupa el arco de Primera.
“Fue un partido muy peleado, el primero también, tenía que hacer la falta que hice porque si no hubiera sido penal o gol. La nueve venía sola y no me quedó otra que salir a cruzarla, fui a la pelota, y encima era la primera vez que me expulsaba, me quería re morir”, dijo sobre la tarjeta roja del sábado en la segunda final.
“Después alenté a Nahiara desde atrás del arco paraque estuviera tranquila. Menos mal que terminó siendo toda alegría”, admitió aliviada.
Emoción, lágrimas y respeto
“Volver a ver las imágenes es muy lindo, se te viene todo a la cabeza, el sacrificio, la familia, los primeros segundos son emoción a punto de las lágrimas y después querés festejar”, dijo Eva, canceriana del 26 de junio.
“Le hice saber a Yaya Moreno que siempre demostraron mucho respeto, fue un hecho para destacar el comportamiento de las chicas a pesar de la derrota, encima en la semifinal con Madryn las cosas no habían terminado bien”, ponderó Eva sobre el histórico dirigente del Naranja.
“A medida que vas recorriendo este camino te acordás de las personas que fuiste conociendo, hasta te olvidás de cúantos títulos ganaste”, rescató la delantera.
No te vayas nunca
“Le pedimos que se quede hasta que no les den más las piernas”, pidió Candela.
“Hasta que la vincha se gaste”, agregó Nahiara.
“Estaba pensando en dejar, pero está la chance de jugar con Moreno por el pase a la Copa Federal y eso es una motivación que me lleva a pensarlo. Mi vida siempre transcurrió con el fútbol, arranqué a los 10 años y tengo 49, así que me imagínate, toda mi vida giró en torno a esto, en acomodar horarios. Físicamente estoy bien, pero ya empezás a pensarlo”, analizó la mamá de dos hijas, de 25 y 15 años.
Equilibrar la balanza
“Tenemos un buen cuerpo técnico, también somos una familia”, resaltó la arquerita Nahuelcheo a continuación.
“En esta segunda parte del año se hizo un enroque, Leo Pacheco pasó a ser el DT de Primera y Dany López a la Reserva”, recordó Eva.
“Siempre se nos ha tratado lo mejor posible, aunque hay cosas que necesitamos y no llegan. También sabemos que el fútbol masculino tiene otro tipo de apoyo, entonces nosotras deberíamos tratar de conseguir sponsors porque el club tiene mucho gasto, pero sin dudas tenemos necesidades”, planteó Schmid.
“Agradecida con el club y la marca que nos sponsoriza porque nos pudimos quedar con las camisetas, el año que viene vamos a tener otro juego con diferente diseño, va a tener las tres estrellas, es muy importante que se reconozcan nuestros títulos porque somos el único equipo del Valle que tienen tres campeonatos, ganamos el primero y ahora el último. Moreno tiene seis y Alumni y Barracas algunos otros”, reivindicó.
“Este plantel tiene muchas jugadoras jóvenes surgidas en Reserva que se afianzaron en Primera, está balanceado en ese sentido, son chicas con el carácter y la confianza de estar y superarse”, enfatizó.
De la marginalidad al fútbol federado
“Desde cuando yo arranqué a hoy es abismal lo que creció el fútbol femenino. Nosotros jugábamos en el patio trasero, éramos marginales, no teníamos difusión, nada. Cuando llegó el fútbol femenino a la Liga Valle del Chubut en 2014 se jerarquizó, empezamos a jugar fútbol federado, pasamos a ser parte del club, con el sentido de pertenencia que eso significa y tener que entrenar porque a partir de los entrenamientos se mejoró mucho”, evaluó sobre la actualidad.
“El fútbol femenino tuvo un gran crecimiento, pero en los dos últimos años estamos en una meseta, muchos clubes dejaron de hacerlo, estaría bueno trabajar para que todos tengan el fútbol femenino. El último torneo jugamos 10 equipos en dos zonas, estuvimos mucho tiempo paradas, en el infanto juvenil lo mismo, estaba mal armada la tabla, no pasaban las planillas los árbitros”, criticó.
“No creo que me pueda alejar del fútbol, seguiré del otro lado de la línea”, sentenció la señora del fútbol.