Denuncian que un funcionario municipal “patoteó” a los concejales
En una reunión de la Comisión de Obras Públicas en el Concejo Deliberante de Esquel estuvo el gerente de la Unidad Ejecutora de Proyectos Municipales (UEPROMU), Iván Pereyra, y la charla no terminó bien.
La concejal de Unión por la Patria, Silvana Sánchez Albornoz, comentó que el funcionario asistió el lunes, y “quiero denunciar que fue a patotearnos a todos; golpeó la puerta y salió a los gritos diciendo que nos iban a vetar el proyecto de ordenanza que estábamos tratando”.
La edil manifestó que “es inadmisible que un funcionario público vaya a atropellarnos y condicionar de esa forma al cuerpo legislativo”, al tiempo que se solidarizó con su compañero de bloque Fernando González Raposeiras, quien sufrió el mayor atropello de Pereyra.
Agregó Sánchez Albornoz que además “venimos sufriendo presiones a través de los medios, inclusive del mismo intendente (Matías Taccetta). Le digo al Ejecutivo que somos un poder independiente, y tenemos un rol constitucional y republicano; les guste o no a este cuerpo lo tienen que respetar”.
La integrante del bloque UxP se dirigió al presidente del Concejo, Rubén Álvarez, para transmitirle que no respondió de una manera adecuada cuando le planteó lo sucedido, y sólo atinó a pedirle al titular de la UEPROMU que no vaya más al edificio del HCD.
Le recordó que fue elegido para presidir el cuerpo no sólo para tener la llave del recinto sino para que tome medidas, y le reclamó que proceda en consecuencia, para que ningún funcionario del Ejecutivo los atropelle.
Por su parte el concejal Fernando González Raposeiras fuera de la sesión explicó que Pereyra había sido convocado a la Comisión por el tratamiento del proyecto de ordenanza que regirá barrios cerrados en la ciudad.
Le estaban realizando consultas sobre el tema, y “al no tener respuestas, o sentirse presionado, no por nosotros sino por el Ejecutivo, por la urgencia que tienen con esta ordenanza, empezó a levantar el tono de voz y a decirnos que tendríamos que haber estudiado el proyecto, cuando lo invitamos para que dé explicaciones, que está previsto en el reglamento del Concejo”.
Recalcó González Raposeiras que por más que no le guste, Pereyra tiene que respetar una investidura. “Se fue amenazando con vetar la ordenanza que impulsen, retirándose sin autorización del presidente de la Comisión para hacerlo. Debería tener más en claro cuál es su función, y responder lo que le preguntamos”.
En una reunión de la Comisión de Obras Públicas en el Concejo Deliberante de Esquel estuvo el gerente de la Unidad Ejecutora de Proyectos Municipales (UEPROMU), Iván Pereyra, y la charla no terminó bien.
La concejal de Unión por la Patria, Silvana Sánchez Albornoz, comentó que el funcionario asistió el lunes, y “quiero denunciar que fue a patotearnos a todos; golpeó la puerta y salió a los gritos diciendo que nos iban a vetar el proyecto de ordenanza que estábamos tratando”.
La edil manifestó que “es inadmisible que un funcionario público vaya a atropellarnos y condicionar de esa forma al cuerpo legislativo”, al tiempo que se solidarizó con su compañero de bloque Fernando González Raposeiras, quien sufrió el mayor atropello de Pereyra.
Agregó Sánchez Albornoz que además “venimos sufriendo presiones a través de los medios, inclusive del mismo intendente (Matías Taccetta). Le digo al Ejecutivo que somos un poder independiente, y tenemos un rol constitucional y republicano; les guste o no a este cuerpo lo tienen que respetar”.
La integrante del bloque UxP se dirigió al presidente del Concejo, Rubén Álvarez, para transmitirle que no respondió de una manera adecuada cuando le planteó lo sucedido, y sólo atinó a pedirle al titular de la UEPROMU que no vaya más al edificio del HCD.
Le recordó que fue elegido para presidir el cuerpo no sólo para tener la llave del recinto sino para que tome medidas, y le reclamó que proceda en consecuencia, para que ningún funcionario del Ejecutivo los atropelle.
Por su parte el concejal Fernando González Raposeiras fuera de la sesión explicó que Pereyra había sido convocado a la Comisión por el tratamiento del proyecto de ordenanza que regirá barrios cerrados en la ciudad.
Le estaban realizando consultas sobre el tema, y “al no tener respuestas, o sentirse presionado, no por nosotros sino por el Ejecutivo, por la urgencia que tienen con esta ordenanza, empezó a levantar el tono de voz y a decirnos que tendríamos que haber estudiado el proyecto, cuando lo invitamos para que dé explicaciones, que está previsto en el reglamento del Concejo”.
Recalcó González Raposeiras que por más que no le guste, Pereyra tiene que respetar una investidura. “Se fue amenazando con vetar la ordenanza que impulsen, retirándose sin autorización del presidente de la Comisión para hacerlo. Debería tener más en claro cuál es su función, y responder lo que le preguntamos”.