El diputado nacional José Glinski definió al 2024 como un “año duro” en el que debió procesarse políticamente la última derrota electoral y advirtió un reacomodamiento del escenario de cara al cierre del año.
Reconoció el rol opositor de su espacio mientras el resto de los bloques trata de encontrar lugares “que no encuentran”.
“El oficialismo logró consolidar su posición a pesar de que muchos preveían o imaginaban que era un gobierno que podía incluso caerse. Yo nunca pensé lo mismo”, indicó Glinski.
“Las instituciones funcionan y finalmente validan la gestión los votos de la gente. El año que viene los radicales, el PRO y algunos otros bloques van a tener que encontrar un lugar que hoy no tienen, no saben dónde están. La gente le demanda diálogo a la política, que no se enojen ni se peleen. Y de golpe cuando hay algunos puntos de acuerdo, todo parece teñido de conspiración”.
En otro orden, Glinski subrayó que “al gobierno no le interesa el proyecto de Ficha Limpia, que es del PRO, que tiene una obsesión con Cristina Fernández de Kirchner para sacarla de juego. El problema lo tiene la Justicia, que no resuelve en tiempo y en forma. En el sistema judicial está previsto quién puede ser candidato y quién no”.
Glinski destacó que “el escenario político se va a ordenar entre los que son oficialistas y los que somos opositores. La oposición tiene como figura importante a Cristina y el oficialismo a Milei. En menos de un año vamos a poder saber qué dicen las urnas”.
Respecto a la implementación del Comando Unificado en Comodoro Rivadavia, remarcó que este sistema “te da muchos más recursos y eso es bueno. Hay una incorporación de muchos agentes y si eso se hace de manera planificada va a servir. Desconozco hoy cómo está el análisis de la situación en la ciudad, pero calculo que va a ser de mucha utilidad”.
“De las políticas de seguridad que se implementaron en la provincia, y no lo digo con falsa modestia, fue lo mejor que le pasó a nuestra provincia en materia de prevención y seguridad. El cambio fue notorio, se redujeron los hechos delictivos, y bajaron los homicidios. En 2012 asumimos con 42 homicidios en la ciudad, y en 2015 apenas eran 15”, finalizó.
El diputado nacional José Glinski definió al 2024 como un “año duro” en el que debió procesarse políticamente la última derrota electoral y advirtió un reacomodamiento del escenario de cara al cierre del año.
Reconoció el rol opositor de su espacio mientras el resto de los bloques trata de encontrar lugares “que no encuentran”.
“El oficialismo logró consolidar su posición a pesar de que muchos preveían o imaginaban que era un gobierno que podía incluso caerse. Yo nunca pensé lo mismo”, indicó Glinski.
“Las instituciones funcionan y finalmente validan la gestión los votos de la gente. El año que viene los radicales, el PRO y algunos otros bloques van a tener que encontrar un lugar que hoy no tienen, no saben dónde están. La gente le demanda diálogo a la política, que no se enojen ni se peleen. Y de golpe cuando hay algunos puntos de acuerdo, todo parece teñido de conspiración”.
En otro orden, Glinski subrayó que “al gobierno no le interesa el proyecto de Ficha Limpia, que es del PRO, que tiene una obsesión con Cristina Fernández de Kirchner para sacarla de juego. El problema lo tiene la Justicia, que no resuelve en tiempo y en forma. En el sistema judicial está previsto quién puede ser candidato y quién no”.
Glinski destacó que “el escenario político se va a ordenar entre los que son oficialistas y los que somos opositores. La oposición tiene como figura importante a Cristina y el oficialismo a Milei. En menos de un año vamos a poder saber qué dicen las urnas”.
Respecto a la implementación del Comando Unificado en Comodoro Rivadavia, remarcó que este sistema “te da muchos más recursos y eso es bueno. Hay una incorporación de muchos agentes y si eso se hace de manera planificada va a servir. Desconozco hoy cómo está el análisis de la situación en la ciudad, pero calculo que va a ser de mucha utilidad”.
“De las políticas de seguridad que se implementaron en la provincia, y no lo digo con falsa modestia, fue lo mejor que le pasó a nuestra provincia en materia de prevención y seguridad. El cambio fue notorio, se redujeron los hechos delictivos, y bajaron los homicidios. En 2012 asumimos con 42 homicidios en la ciudad, y en 2015 apenas eran 15”, finalizó.