Horror en Neuquén: murió una bebé tras un abuso sexual
Una bebé de un año y cinco meses falleció tras ser ingresada de urgencia a una clínica local, en la que se confirmó haber sufrido signos de abuso sexual.
El hecho ocurrió el pasado lunes, cuando la víctima fue trasladada a la Clínica de Maternidad del Sindicato de Petroleros Privados con un cuadro severo de infección.
La beba había llegado al centro médico con vómitos y un marcado deterioro general. A pesar de los esfuerzos médicos, la niña falleció a las 14:45 del mismo día.
En ese contexto, los profesionales advirtieron "signos desgarradores" de abuso, alertando del episodio a la fiscal Rocío Rivero.
El cuerpo de la pequeña fue trasladado esa misma noche al Cuerpo Médico Forense en Neuquén, donde se le realizó una autopsia que confirmó las sospechas.
Según el informe, el abuso habría ocurrido aproximadamente 12 horas antes del fallecimiento de la niña.
La fiscal Rivero dispuso medidas urgentes y en primer lugar indagaron la vivienda familiar, donde la pequeña vivía junto a sus padres y dos hermanos de 12 y 17 años, y que fue consignada como presunta escena del crimen.
Por orden del juez de garantías Juan Pablo Encina, se autorizó un allanamiento para recolectar pruebas.
El hecho ocurrió el pasado lunes, cuando la víctima fue trasladada a la Clínica de Maternidad del Sindicato de Petroleros Privados con un cuadro severo de infección.
La beba había llegado al centro médico con vómitos y un marcado deterioro general. A pesar de los esfuerzos médicos, la niña falleció a las 14:45 del mismo día.
En ese contexto, los profesionales advirtieron "signos desgarradores" de abuso, alertando del episodio a la fiscal Rocío Rivero.
El cuerpo de la pequeña fue trasladado esa misma noche al Cuerpo Médico Forense en Neuquén, donde se le realizó una autopsia que confirmó las sospechas.
Según el informe, el abuso habría ocurrido aproximadamente 12 horas antes del fallecimiento de la niña.
La fiscal Rivero dispuso medidas urgentes y en primer lugar indagaron la vivienda familiar, donde la pequeña vivía junto a sus padres y dos hermanos de 12 y 17 años, y que fue consignada como presunta escena del crimen.
Por orden del juez de garantías Juan Pablo Encina, se autorizó un allanamiento para recolectar pruebas.