La agresión en primera persona: "Es la experiencia más amarga que me tocó vivir"
El fotógrafo de Jornada Medios, Sergio Esparza, narró en el programa "Mañana G", por Cadena Tiempo, el lamentable episodio que le tocó vivir el pasado fin de semana en cancha de La Ribera, cuando sufrió agresiones verbales y físicas por parte de los jugadores capitalinos.
El sábado pasado, J.J. Moreno se impuso a La Ribera 5-3 en los penales y consiguió el pase a las semifinales del Torneo Clausura de la Liga del Valle, tras igualar 0 a 0 en los 90 minutos disputados en El Tehuelche capitalino.
Tras la definición, todo terminó empañado por los graves incidentes ocurridos donde el fotógrafo de nuestro medio fue arrastrado por propios jugadores de La Ribera, le rompieron elementos de trabajo y tuvo que realizar una denuncia policial.
Esparza expresó que "es lamentable, pero sucede. Uno trata de hacer lo mejor posible su trabajo y no ser partidario de ningún equipo cuando vamos a un partido. Tratamos de ser ecuánimes y tranquilos".
Sobre lo acontecido, narró: "Cuando termina el partido, la gente de Moreno empezó a festejar y se fueron rápido al vestuario. A los segundos veo un tumulto de jugadores de La Ribera y la policía, me acerco para fotografiar los sucesos y uno de los jugadores, que no puedo decir con nombre y apellido quien es porque no lo sé, me dice que no saque fotos, yo trato de evitarlo y seguir sacando fotos y ahí le meten un manotazo a la cámara y empiezo a defenderme".
"Se agregan otros jugadores a agredirme y en todo momento querían sacarme la cámara, yo nunca la solté por suerte y les pude sacar fotos en primer plano para certificar lo que me estaba pasando, de esa manera actué. Después un jugador y un asistente nos separan, la discusión sigue, yo reclamaba quien me iba a pagar la cámara que en el tironeo me rompieron", agregó.
"Después se acerca el DT y me pregunta qué pasó sabiendo lo que había pasado, ‘a buen entendedor pocas palabras’, yo estaba nervioso y agitado. Entonces me dice que fueal vestuario a pedir explicaciones y los jugadores dicen que yo les pegué con el banquito, lo que es totalmente mentira, en ningún momento fui a agredir a nadie pero para ellos las fotografías pueden ser una forma de agresión, tanto una foto como un video, si bien muchas veces los ayuda, otras veces los incrimina, entonces será por eso que no querían que saque fotos, qué es lo que querían ocultar, no lo sé", continuó el fotógrafo.
"Minutos después se acerca el presidente del club y me pide disculpas, las acepté, pero quién se hace cargo de lo que me rompieron y el mal momento que me hicieron pasar, por qué tengo que pagar los platos rotos yo. Esto se ha dado en otros partidos en este mismo lugar, pero esta vez llegó a mayores. Cuando pudimos salir de la cancha, me fui a la comisaría. Yo ya había tomado la decisión de hacer la denuncia cuando vi que me rompieron la cámara, los anteojos y el banco, y que lo arregle la justicia como lo tenga que arreglar, no sé quién se va a hacer cargo, el club, los jugadores o la Liga del Valle".
Por parte del forcejeo, el trabajador de prensa también quedó lesionado en una mano. "Quedé muy dolorido de la mano izquierda, fue un tironeo fuerte porque me caí y me arrastraron, terminé en el piso y me levanté rápido, tenía en una mano el banco y en la otra la cámara, obviamente le di más importancia a la cámara y el banco terminó destrozado. Yo defiendo mi herramienta de trabajo, sea mía o de la empresa, pero la defiendo de la misma manera, a mí no me tocan la cámara", manifestó.
Luego, contó que espera a partir de ahora sobre las coberturas en partidos de fútbol: "Lo que me gustaría es ir a cubrir un partido tranquilo, nada más. No es la primera vez que nos pasa. Lamentablemente son gajes del oficio, me había pasado en otros partidos o eventos políticos que me tapen el lente de la cámara, pero nunca había llegado a tanto, es la primera vez que me agreden físicamente e intentan sacarme la cámara".
"Si te digo la verdad, volver a La Ribera no creo, me da un poco de miedo. Estoy de acuerdo en no cubrir más a este club, si me dicen desde la empresa que tengo que ir voy a ir, pero si me preguntas a mí, yo no iría más. Nosotros vamos para difundir las actividades nada más. Yo soy un simple laburante, yo no me pongo a juzgar a nadie, yo voy a buscar la mejor foto, nada más".
Por último, Esparza agradeció "a la empresa, a los colegas, a FOPEA, porque todos se han solidarizado y recibí muchos mensajes que no esperaba. Tengo 57 años y soy fotógrafo desde los 8 años, llevo más de veinte años en Jornada y esta es la experiencia más amarga que me tocó vivir, he discutido mil veces con distintas personas, pero nunca había llegado a este nivel de violencia", sentenció.
El sábado pasado, J.J. Moreno se impuso a La Ribera 5-3 en los penales y consiguió el pase a las semifinales del Torneo Clausura de la Liga del Valle, tras igualar 0 a 0 en los 90 minutos disputados en El Tehuelche capitalino.
Tras la definición, todo terminó empañado por los graves incidentes ocurridos donde el fotógrafo de nuestro medio fue arrastrado por propios jugadores de La Ribera, le rompieron elementos de trabajo y tuvo que realizar una denuncia policial.
Esparza expresó que "es lamentable, pero sucede. Uno trata de hacer lo mejor posible su trabajo y no ser partidario de ningún equipo cuando vamos a un partido. Tratamos de ser ecuánimes y tranquilos".
Sobre lo acontecido, narró: "Cuando termina el partido, la gente de Moreno empezó a festejar y se fueron rápido al vestuario. A los segundos veo un tumulto de jugadores de La Ribera y la policía, me acerco para fotografiar los sucesos y uno de los jugadores, que no puedo decir con nombre y apellido quien es porque no lo sé, me dice que no saque fotos, yo trato de evitarlo y seguir sacando fotos y ahí le meten un manotazo a la cámara y empiezo a defenderme".
"Se agregan otros jugadores a agredirme y en todo momento querían sacarme la cámara, yo nunca la solté por suerte y les pude sacar fotos en primer plano para certificar lo que me estaba pasando, de esa manera actué. Después un jugador y un asistente nos separan, la discusión sigue, yo reclamaba quien me iba a pagar la cámara que en el tironeo me rompieron", agregó.
"Después se acerca el DT y me pregunta qué pasó sabiendo lo que había pasado, ‘a buen entendedor pocas palabras’, yo estaba nervioso y agitado. Entonces me dice que fueal vestuario a pedir explicaciones y los jugadores dicen que yo les pegué con el banquito, lo que es totalmente mentira, en ningún momento fui a agredir a nadie pero para ellos las fotografías pueden ser una forma de agresión, tanto una foto como un video, si bien muchas veces los ayuda, otras veces los incrimina, entonces será por eso que no querían que saque fotos, qué es lo que querían ocultar, no lo sé", continuó el fotógrafo.
"Minutos después se acerca el presidente del club y me pide disculpas, las acepté, pero quién se hace cargo de lo que me rompieron y el mal momento que me hicieron pasar, por qué tengo que pagar los platos rotos yo. Esto se ha dado en otros partidos en este mismo lugar, pero esta vez llegó a mayores. Cuando pudimos salir de la cancha, me fui a la comisaría. Yo ya había tomado la decisión de hacer la denuncia cuando vi que me rompieron la cámara, los anteojos y el banco, y que lo arregle la justicia como lo tenga que arreglar, no sé quién se va a hacer cargo, el club, los jugadores o la Liga del Valle".
Por parte del forcejeo, el trabajador de prensa también quedó lesionado en una mano. "Quedé muy dolorido de la mano izquierda, fue un tironeo fuerte porque me caí y me arrastraron, terminé en el piso y me levanté rápido, tenía en una mano el banco y en la otra la cámara, obviamente le di más importancia a la cámara y el banco terminó destrozado. Yo defiendo mi herramienta de trabajo, sea mía o de la empresa, pero la defiendo de la misma manera, a mí no me tocan la cámara", manifestó.
Luego, contó que espera a partir de ahora sobre las coberturas en partidos de fútbol: "Lo que me gustaría es ir a cubrir un partido tranquilo, nada más. No es la primera vez que nos pasa. Lamentablemente son gajes del oficio, me había pasado en otros partidos o eventos políticos que me tapen el lente de la cámara, pero nunca había llegado a tanto, es la primera vez que me agreden físicamente e intentan sacarme la cámara".
"Si te digo la verdad, volver a La Ribera no creo, me da un poco de miedo. Estoy de acuerdo en no cubrir más a este club, si me dicen desde la empresa que tengo que ir voy a ir, pero si me preguntas a mí, yo no iría más. Nosotros vamos para difundir las actividades nada más. Yo soy un simple laburante, yo no me pongo a juzgar a nadie, yo voy a buscar la mejor foto, nada más".
Por último, Esparza agradeció "a la empresa, a los colegas, a FOPEA, porque todos se han solidarizado y recibí muchos mensajes que no esperaba. Tengo 57 años y soy fotógrafo desde los 8 años, llevo más de veinte años en Jornada y esta es la experiencia más amarga que me tocó vivir, he discutido mil veces con distintas personas, pero nunca había llegado a este nivel de violencia", sentenció.