El fiscal Martín Cárcamo consideró que la investigación respecto al caso del delincuente fallecido por el vecino del exbarrio Sismógráfica que intentó evitar un robo de vivienda se mantiene en una etapa preliminar de investigación, reuniendo evidencias y pruebas periciales que permitirán en concreto, establecer detalles del episodio.
Indicó que se cuenta con cinco armas de fuego para peritar y realizar el correspondiente cotejo balístico con los proyectiles extraídos del cuerpo de la víctima. El fiscal explicó que Policía intervino a partir de un presunto intento de robo en una vivienda y que debido a esto, derivó en una persecución por parte de los vecinos que termina con una captura de Barría y Alan Antimán, las dos personas sindicadas como autores del presunto robo. “Los vecinos dijeron haber perseguido a estas personas a pie por calles del barrio, subieron una lomada, pasaron el camino “Roque González” hasta que finalmente, fueron alcanzados. En el medio de esa persecución, se sumaron dos vehículos que se utilizaron para intentar alcanzar a éstas dos personas. Finalmente, cuando llega una de las personas que inició la persecución, pone en aviso al personal policial vía telefónica. Ahí se determinó que Barría presentaba dos impactos de arma de fuego, uno en la pierna y el restante en el tórax mientras que Antimán presentaba una seria de fracturas en uno de sus brazos y golpes. Finalmente con el paso de las horas, fallece Barría debido a la herida que le ocasionó un paro cardiorespiratorio en momentos en que estaba siendo intervenido quirúrgicamente para intentar resolver las heridas internas que presentaba su cuerpo”.
Cárcamo dijo que en un primer momento resultó difícil determinar testigos y partícipes y se dispuso la detención de las personas que se encontraban junto con los damnificados y fueron demorados a partir de ese momento. En la Seccional Séptima se tomaron muestras de las palmas de las manos para realizar posteriores peritajes químicos para determinar quién había utilizado armas de fuego. Y remarcó que Fabián Molina –el vecino acusado- se presentó espontáneamente el mismo domingo en la Seccional Séptima, manifestando haber sido el autor de los disparos. “Llevaba consigo un arma tipo escopeta que entregó junto con las credenciales de legítimo usuario de dicho armamento. Quedó detenido y se liberó a las otras cinco personas que habían sido demoradas provisoriamente”.
“Al día siguiente –dijo el fiscal a Cadena Tiempo- se llevó adelante la autopsia por parte del equipo médico legal que obtuvo procedió a la extracción del cuerpo de la persona fallecida, los dos proyectiles con los que habría sido atacado tras lo cual se hizo un cotejo de los mismos para corroborar las manifestaciones de Molina”.
El fiscal aclaró que las sospechas sobre éste persisten dado que una primera hipótesis comprende el hecho de que haya sido el autor de los disparos aunque con un arma distinta a la que hiciera entrega. Y entendió que esto además del hecho en sí, representa un intento de entorpecimiento de la investigación. Una segunda hipótesis excluya a Molina y orienta las sospechas a las primeras cinco personas que fueron demoradas.
Por eso se realizó un nuevo secuestro de armas de fuego y municiones, siendo una de ellas compatibles con la información balística preliminar.
Reconoció que si bien se relaciona al hecho con un intento de robo, los hechos posteriores quedan alcanzados por la causa de homicidio.
“Reconstruir los hechos y determinar cuándo se le efectúan los disparos a Barría. Si fue en el momento del intento en sí o cuando fue alcanzado en el lugar”. El fiscal Martín Cárcamo aclaró que Molina no reside en la vivienda que se intentó robar y que éste es un vecino del lugar al lugar que el resto de las personas demoradas. “El propietario de la vivienda violentada se encontraba afuera de la ciudad y había dejado familiares al cuidado que tampoco se encontraban en ese momento”.
“Molina hacia poco tiempo que residía en Radioestación, se había mudado hace una semana. Más que una acción “justiciera” los vecinos emprendieron una acción de venganza. Lejos está de parecerse a un acto de justicia, el hecho de atentar contra la vida de una persona. “Estas cuestiones son perífericas a la investigación”, aclaró Fuentes quien no descartó que el sindicato resulte un “perejil” en el medio de una presunta acción de encubrimiento.
El fiscal Martín Cárcamo consideró que la investigación respecto al caso del delincuente fallecido por el vecino del exbarrio Sismógráfica que intentó evitar un robo de vivienda se mantiene en una etapa preliminar de investigación, reuniendo evidencias y pruebas periciales que permitirán en concreto, establecer detalles del episodio.
Indicó que se cuenta con cinco armas de fuego para peritar y realizar el correspondiente cotejo balístico con los proyectiles extraídos del cuerpo de la víctima. El fiscal explicó que Policía intervino a partir de un presunto intento de robo en una vivienda y que debido a esto, derivó en una persecución por parte de los vecinos que termina con una captura de Barría y Alan Antimán, las dos personas sindicadas como autores del presunto robo. “Los vecinos dijeron haber perseguido a estas personas a pie por calles del barrio, subieron una lomada, pasaron el camino “Roque González” hasta que finalmente, fueron alcanzados. En el medio de esa persecución, se sumaron dos vehículos que se utilizaron para intentar alcanzar a éstas dos personas. Finalmente, cuando llega una de las personas que inició la persecución, pone en aviso al personal policial vía telefónica. Ahí se determinó que Barría presentaba dos impactos de arma de fuego, uno en la pierna y el restante en el tórax mientras que Antimán presentaba una seria de fracturas en uno de sus brazos y golpes. Finalmente con el paso de las horas, fallece Barría debido a la herida que le ocasionó un paro cardiorespiratorio en momentos en que estaba siendo intervenido quirúrgicamente para intentar resolver las heridas internas que presentaba su cuerpo”.
Cárcamo dijo que en un primer momento resultó difícil determinar testigos y partícipes y se dispuso la detención de las personas que se encontraban junto con los damnificados y fueron demorados a partir de ese momento. En la Seccional Séptima se tomaron muestras de las palmas de las manos para realizar posteriores peritajes químicos para determinar quién había utilizado armas de fuego. Y remarcó que Fabián Molina –el vecino acusado- se presentó espontáneamente el mismo domingo en la Seccional Séptima, manifestando haber sido el autor de los disparos. “Llevaba consigo un arma tipo escopeta que entregó junto con las credenciales de legítimo usuario de dicho armamento. Quedó detenido y se liberó a las otras cinco personas que habían sido demoradas provisoriamente”.
“Al día siguiente –dijo el fiscal a Cadena Tiempo- se llevó adelante la autopsia por parte del equipo médico legal que obtuvo procedió a la extracción del cuerpo de la persona fallecida, los dos proyectiles con los que habría sido atacado tras lo cual se hizo un cotejo de los mismos para corroborar las manifestaciones de Molina”.
El fiscal aclaró que las sospechas sobre éste persisten dado que una primera hipótesis comprende el hecho de que haya sido el autor de los disparos aunque con un arma distinta a la que hiciera entrega. Y entendió que esto además del hecho en sí, representa un intento de entorpecimiento de la investigación. Una segunda hipótesis excluya a Molina y orienta las sospechas a las primeras cinco personas que fueron demoradas.
Por eso se realizó un nuevo secuestro de armas de fuego y municiones, siendo una de ellas compatibles con la información balística preliminar.
Reconoció que si bien se relaciona al hecho con un intento de robo, los hechos posteriores quedan alcanzados por la causa de homicidio.
“Reconstruir los hechos y determinar cuándo se le efectúan los disparos a Barría. Si fue en el momento del intento en sí o cuando fue alcanzado en el lugar”. El fiscal Martín Cárcamo aclaró que Molina no reside en la vivienda que se intentó robar y que éste es un vecino del lugar al lugar que el resto de las personas demoradas. “El propietario de la vivienda violentada se encontraba afuera de la ciudad y había dejado familiares al cuidado que tampoco se encontraban en ese momento”.
“Molina hacia poco tiempo que residía en Radioestación, se había mudado hace una semana. Más que una acción “justiciera” los vecinos emprendieron una acción de venganza. Lejos está de parecerse a un acto de justicia, el hecho de atentar contra la vida de una persona. “Estas cuestiones son perífericas a la investigación”, aclaró Fuentes quien no descartó que el sindicato resulte un “perejil” en el medio de una presunta acción de encubrimiento.