El presidente Pedro Sánchez advirtió que la alerta meteorológica "continúa" y pidió a los habitantes de Valencia quedarse "en casa" para "salvaguardar" vidas. Además, prometió la ayuda del gobierno central todo el tiempo que sea necesario.
#VALENCIA. Trágicas inundaciones en España: asciende a 158 la cantidad de fallecidoshttps://t.co/exQTzr83ol pic.twitter.com/s4XRl9IUOp
— Diario Jornada (@JornadaWeb) October 31, 2024
Los cuerpos que son encontrados se derivan a una morgue que se habilitó en la Ciudad de la Justicia de Valencia, mientras que se ha reforzado el personal forense para las identificaciones y las autopsias. A los 155 fallecidos en Valencia, se suman dos personas que perdieron la vida en la vecina Castilla-La Mancha y una más en Andalucía.
En medio de la emergencia causada por precipitaciones que llegaron a los 500 milímetros, los daños son incontables con carreteras cortadas y zonas aisladas por el agua, el barro y los corrimientos de tierra, mientras que muchos municipios están sin agua potable y unas 75.000 personas se encuentran sin suministro eléctrico en la provincia de Valencia a consecuencia del temporal.
El Gobierno movilizó a más de 1.200 efectivos del Ministerio de Defensa, la Unidad Militar de Emergencias y las Fuerzas Armadas Españolas para ayudar en las labores de rescate y limpieza de la gran cantidad de poblaciones afectadas, sobre todo en Valencia y Castilla-La Mancha.
Catástrofe sin precedentes.
Se trata de la catástrofe atmosférica más trágica que se haya registrado en España en más de medio siglo, desde que en octubre de 1973, murieran 300 personas por lluvias torrenciales que arrasaron varias localidades en Murcia y Andalucía.
Mientras las tareas de búsqueda continuaban, en localidades como Paiporta, una de las afectadas por las riadas que se formaron la noche del martes, los habitantes intentaban limpiar las calles, cubiertas todavía de barro y de coches arrastrados por la corriente.
Muchas rutas seguían cortadas, algunas por la acumulación de vehículos arrastrados por el agua, cubiertos de barro y de escombros.
El tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia permanecerá paralizado unas tres semanas más, según el Ministerio de Transportes.
El presidente Pedro Sánchez advirtió que la alerta meteorológica "continúa" y pidió a los habitantes de Valencia quedarse "en casa" para "salvaguardar" vidas. Además, prometió la ayuda del gobierno central todo el tiempo que sea necesario.
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Los cuerpos que son encontrados se derivan a una morgue que se habilitó en la Ciudad de la Justicia de Valencia, mientras que se ha reforzado el personal forense para las identificaciones y las autopsias. A los 155 fallecidos en Valencia, se suman dos personas que perdieron la vida en la vecina Castilla-La Mancha y una más en Andalucía.
En medio de la emergencia causada por precipitaciones que llegaron a los 500 milímetros, los daños son incontables con carreteras cortadas y zonas aisladas por el agua, el barro y los corrimientos de tierra, mientras que muchos municipios están sin agua potable y unas 75.000 personas se encuentran sin suministro eléctrico en la provincia de Valencia a consecuencia del temporal.
El Gobierno movilizó a más de 1.200 efectivos del Ministerio de Defensa, la Unidad Militar de Emergencias y las Fuerzas Armadas Españolas para ayudar en las labores de rescate y limpieza de la gran cantidad de poblaciones afectadas, sobre todo en Valencia y Castilla-La Mancha.
Catástrofe sin precedentes.
Se trata de la catástrofe atmosférica más trágica que se haya registrado en España en más de medio siglo, desde que en octubre de 1973, murieran 300 personas por lluvias torrenciales que arrasaron varias localidades en Murcia y Andalucía.
Mientras las tareas de búsqueda continuaban, en localidades como Paiporta, una de las afectadas por las riadas que se formaron la noche del martes, los habitantes intentaban limpiar las calles, cubiertas todavía de barro y de coches arrastrados por la corriente.
Muchas rutas seguían cortadas, algunas por la acumulación de vehículos arrastrados por el agua, cubiertos de barro y de escombros.
El tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia permanecerá paralizado unas tres semanas más, según el Ministerio de Transportes.