Lo atacaron, murió y donaron sus órganos
La evidencia recabada hasta el momento es confusa para los investigadores, y los lleva a plantear dos hipótesis principales: que la muerte habría sido ocasionada por un traumatismo de cráneo producto de los golpes o que el personal médico que lo atendió habría sido negligente.
Un ataque sorpresivo a un hombre en la vía pública, varias visitas al Hospital, el fallecimiento repentino del agredido tras ser internado por dolores de cabeza y la donación de sus órganos antes de la autopsia es la poca información con la que cuentan los investigadores a cargo de un confuso caso en Comodoro Rivadavia.
Las hipótesis son dos: puede tratarse solo de un homicidio ocasionado por los golpes sufridos, de los cuales uno fue con una gran piedra en la cabeza, o puede ser posible que haya habido negligencia médica de parte del personal que lo atendió en las distintas ocasiones que acudió al nosocomio.
En diálogo con Jornada, el jefe de la Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia, Pablo Lobos, informó que este complejo caso se conoció esta semana, pero se originó el pasado seis de octubre. Sobe las 18 horas, la víctima caminaba por la calle Ludeña del barrio Malvinas junto a su pareja, cuando varias personas se acercaron y lo atacaron.
“Eran al menos cinco personas que empezaron a golpearlo”, explicó Lobos recordando el testimonio de la novia del fallecido. “En un momento uno de los sospechosos tomó una piedra muy grande y lo golpeó en la cabeza”.
Cuando logró salvarse de esa situación, el hombre volvió a su casa sin denunciar lo sucedido. Al día siguiente, el 7 de octubre, fue al Hospital Regional porque sentía muchos dolores de cabeza, pero luego volvió a su hogar. Días después, el 13, volvió al Hospital porque seguía con dolores de cabeza. No saben aún qué tipo de atención le brindaron, pero ese día la víctima se fue a su casa.
El 19 de octubre, detalló Lobos, su madre llamó una ambulancia para pedir que por favor fueran a buscar a su hijo porque se había desvanecido. Lo internaron, entró en coma y dos días después, el 21, se declaró su muerte cerebral. Ese mismo día se dispuso la donación de sus órganos.
La secuencia de esas dos semanas desde el ataque hasta el día del fallecimiento resulta confusa para las autoridades: el hecho no fue denunciado, “por eso nuestra intervención fue tardía”, lamentó Lobos. A su vez, la declaración de la única testigo ocular, la pareja, fue “muy escueta y poco precisa”, por lo que no saben aún si el ataque estaría vinculado a un conflicto previo que haya tenido la víctima.
Qué fue lo que ocasionó precisamente la muerte es lo que intentan dilucidar los investigadores. Para ello, se pidió que se realice una autopsia y la misma se efectuaría lo antes posible.
Otra particularidad del caso, es que no se sabe con exactitud cómo fueron todas las atenciones médicas brindadas a la víctima desde su primera asistencia al nosocomio hasta el día de su fallecimiento. En caso de que hubiera dicho que sufrió un ataque, “los médicos tendrían que haberlo denunciado”, comentó Lobos. De aquí es que sale una segunda posible hipótesis: ¿Hubo mala praxis?
La tipificación de la causa será definida por la Fiscalía cuando se recabe más evidencia. Hasta el momento, resta peritar las cámaras de seguridad presentes en el lugar donde ocurrió el hecho. “Nosotros por el momento investigamos el ataque, pero si Fiscalía pide nuestra colaboración por una presunta mala praxis ahí vamos a estar”, aseguró Lobos.
Un ataque sorpresivo a un hombre en la vía pública, varias visitas al Hospital, el fallecimiento repentino del agredido tras ser internado por dolores de cabeza y la donación de sus órganos antes de la autopsia es la poca información con la que cuentan los investigadores a cargo de un confuso caso en Comodoro Rivadavia.
Las hipótesis son dos: puede tratarse solo de un homicidio ocasionado por los golpes sufridos, de los cuales uno fue con una gran piedra en la cabeza, o puede ser posible que haya habido negligencia médica de parte del personal que lo atendió en las distintas ocasiones que acudió al nosocomio.
En diálogo con Jornada, el jefe de la Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia, Pablo Lobos, informó que este complejo caso se conoció esta semana, pero se originó el pasado seis de octubre. Sobe las 18 horas, la víctima caminaba por la calle Ludeña del barrio Malvinas junto a su pareja, cuando varias personas se acercaron y lo atacaron.
“Eran al menos cinco personas que empezaron a golpearlo”, explicó Lobos recordando el testimonio de la novia del fallecido. “En un momento uno de los sospechosos tomó una piedra muy grande y lo golpeó en la cabeza”.
Cuando logró salvarse de esa situación, el hombre volvió a su casa sin denunciar lo sucedido. Al día siguiente, el 7 de octubre, fue al Hospital Regional porque sentía muchos dolores de cabeza, pero luego volvió a su hogar. Días después, el 13, volvió al Hospital porque seguía con dolores de cabeza. No saben aún qué tipo de atención le brindaron, pero ese día la víctima se fue a su casa.
El 19 de octubre, detalló Lobos, su madre llamó una ambulancia para pedir que por favor fueran a buscar a su hijo porque se había desvanecido. Lo internaron, entró en coma y dos días después, el 21, se declaró su muerte cerebral. Ese mismo día se dispuso la donación de sus órganos.
La secuencia de esas dos semanas desde el ataque hasta el día del fallecimiento resulta confusa para las autoridades: el hecho no fue denunciado, “por eso nuestra intervención fue tardía”, lamentó Lobos. A su vez, la declaración de la única testigo ocular, la pareja, fue “muy escueta y poco precisa”, por lo que no saben aún si el ataque estaría vinculado a un conflicto previo que haya tenido la víctima.
Qué fue lo que ocasionó precisamente la muerte es lo que intentan dilucidar los investigadores. Para ello, se pidió que se realice una autopsia y la misma se efectuaría lo antes posible.
Otra particularidad del caso, es que no se sabe con exactitud cómo fueron todas las atenciones médicas brindadas a la víctima desde su primera asistencia al nosocomio hasta el día de su fallecimiento. En caso de que hubiera dicho que sufrió un ataque, “los médicos tendrían que haberlo denunciado”, comentó Lobos. De aquí es que sale una segunda posible hipótesis: ¿Hubo mala praxis?
La tipificación de la causa será definida por la Fiscalía cuando se recabe más evidencia. Hasta el momento, resta peritar las cámaras de seguridad presentes en el lugar donde ocurrió el hecho. “Nosotros por el momento investigamos el ataque, pero si Fiscalía pide nuestra colaboración por una presunta mala praxis ahí vamos a estar”, aseguró Lobos.