En Río de Janeiro, Botafogo dio el primer gran paso en lo que puede llegar a ser la conquista de su primera Copa Libertadores: vapuleó por 5-0 a Peñarol en el partido de ida de las semifinales y sacó una diferencia inmejorable para el encuentro del próximo miércoles en el Campeón del Siglo, buscando estar el 30 de noviembre en el Más Monumental.
En un partido caliente desde la previa, donde más de 200 hinchas de Peñarol fueron detenidos por los incidentes ocurridos en las afueras de Recreio, en la Zona Oeste de Río de Janeiro, se sumó la demora de dos horas que padeció el micro del elenco uruguayo para llegar al estadio. Sin embargo, esos factores externos en contra no impidieron que el combinado de Diego Aguirre fuera protagonista de los primeros 45 minutos.
A pesar de no haber sacado ventaja en el marcador, logró que el equipo brasileño entrará en el juego que les gusta a los uruguayos: la fricción, el abuso de faltas tácticas y el fuerte temperamento, ya que es ahí donde el conjunto que sueña con alcanzar la sexta Copa Libertadores puede sacar ventaja.
Sin embargo, el “Fogao” hizo un segundo tiempo de colección y superó 5-0 al conjunto uruguayo en el estadio Nilton Santos Río de Janeiro. Jefferson Savarino por duplicado, Alexander Barboza, Luiz Henrique e Igor Jesus anotaron los tantos
Botafogo está realizando una temporada fenomenal, ya que además de ser semifinalista del campeonato continental, lidera el Brasileirao con 61 puntos, uno más que Palmeiras. Si bien no cuenta con nombres rutilantes como otros equipos de Brasil, una de sus figuras es el argentino Thiago Almada, campeón del mundo con la selección argentina en Qatar 2022.
En su camino a la instancia previa a la definición, Botafogo fue escolta de Junior en el grupo D con la misma cantidad de unidades -10- pero peor diferencia de gol. En octavos de final eliminó a Palmeiras por un global del 4 a 3, mientras que en cuartos se deshizo de San Pablo por penales luego de empatar 0 a 0 y 1 a 1.
Por su parte, Peñarol, con mucha historia y uno de los máximos ganadores de la Copa Libertadores con cinco títulos, buscará revivir sus años de gloria y para ello, deberá sortear al equipo brasileño, aunque un 5 a 0 en contra se le hará muy difícil.
Accedió a esta instancia tras eliminar en la etapa anterior a Flamengo por 1 a 0 con un épico triunfo en el Maracaná que luego sostuvo en el estadio Campeón del Siglo. En la primera ronda fue segundo de Atlético Mineiro en la zona G mientras que en octavos eliminó a The Strongest 4 a 1.
El plantel de Peñarol, que comparte el liderazgo del torneo uruguayo con Nacional con 20 unidades cada uno, lo conforman los argentinos Adrián Fernández y Leonardo Sequeira.
Botafogo y Peñarol se enfrentaron cuatro veces en la historia y la última fue en 1999 en la definición de la Copa Conmebol donde el conjunto brasileño, tras igualar la ida 1 a 1 y en la vuelta imponerse por 3-2, logró su único título internacional hasta el momento.
En Río de Janeiro, Botafogo dio el primer gran paso en lo que puede llegar a ser la conquista de su primera Copa Libertadores: vapuleó por 5-0 a Peñarol en el partido de ida de las semifinales y sacó una diferencia inmejorable para el encuentro del próximo miércoles en el Campeón del Siglo, buscando estar el 30 de noviembre en el Más Monumental.
En un partido caliente desde la previa, donde más de 200 hinchas de Peñarol fueron detenidos por los incidentes ocurridos en las afueras de Recreio, en la Zona Oeste de Río de Janeiro, se sumó la demora de dos horas que padeció el micro del elenco uruguayo para llegar al estadio. Sin embargo, esos factores externos en contra no impidieron que el combinado de Diego Aguirre fuera protagonista de los primeros 45 minutos.
A pesar de no haber sacado ventaja en el marcador, logró que el equipo brasileño entrará en el juego que les gusta a los uruguayos: la fricción, el abuso de faltas tácticas y el fuerte temperamento, ya que es ahí donde el conjunto que sueña con alcanzar la sexta Copa Libertadores puede sacar ventaja.
Sin embargo, el “Fogao” hizo un segundo tiempo de colección y superó 5-0 al conjunto uruguayo en el estadio Nilton Santos Río de Janeiro. Jefferson Savarino por duplicado, Alexander Barboza, Luiz Henrique e Igor Jesus anotaron los tantos
Botafogo está realizando una temporada fenomenal, ya que además de ser semifinalista del campeonato continental, lidera el Brasileirao con 61 puntos, uno más que Palmeiras. Si bien no cuenta con nombres rutilantes como otros equipos de Brasil, una de sus figuras es el argentino Thiago Almada, campeón del mundo con la selección argentina en Qatar 2022.
En su camino a la instancia previa a la definición, Botafogo fue escolta de Junior en el grupo D con la misma cantidad de unidades -10- pero peor diferencia de gol. En octavos de final eliminó a Palmeiras por un global del 4 a 3, mientras que en cuartos se deshizo de San Pablo por penales luego de empatar 0 a 0 y 1 a 1.
Por su parte, Peñarol, con mucha historia y uno de los máximos ganadores de la Copa Libertadores con cinco títulos, buscará revivir sus años de gloria y para ello, deberá sortear al equipo brasileño, aunque un 5 a 0 en contra se le hará muy difícil.
Accedió a esta instancia tras eliminar en la etapa anterior a Flamengo por 1 a 0 con un épico triunfo en el Maracaná que luego sostuvo en el estadio Campeón del Siglo. En la primera ronda fue segundo de Atlético Mineiro en la zona G mientras que en octavos eliminó a The Strongest 4 a 1.
El plantel de Peñarol, que comparte el liderazgo del torneo uruguayo con Nacional con 20 unidades cada uno, lo conforman los argentinos Adrián Fernández y Leonardo Sequeira.
Botafogo y Peñarol se enfrentaron cuatro veces en la historia y la última fue en 1999 en la definición de la Copa Conmebol donde el conjunto brasileño, tras igualar la ida 1 a 1 y en la vuelta imponerse por 3-2, logró su único título internacional hasta el momento.