No videntes piden que reparen veredas para circular mejor

En el marco del Día del Bastón Blanco que se celebra cada 15 de octubre se realizaron actividades de concientización. Javier Ruíz, no vidente y responsable de la Audioteca de la Biblioteca Pública Municipal de Comodoro Rivadavia reconoció la necesidad de poder interactuar con la población y que mejore el estado de las calles y veredas públicas para facilitar la autonomía de las personas con problemas visuales. “Esto lo hacemos en conjunto y lo organizamos con el Centro “Luis Braille” quienes mostrarán actividades de la vida diaria y cómo se desenvuelve una persona ciega en el ámbito de su casa. Cómo hace para servirse una taza de té o un mate”, explicó Ruíz quien destacó la participación en la actividad de estudiantes secundarios del Colegio de Biología Marina.

“También están mostrando el tema de la escritura en Braille y nosotros desde la Biblioteca tenemos la Audioteca para mostrar como punto de acceso a la lectura, que es una biblioteca digital con libros sonoros y 58 mil libros para personas ciegas. Además contamos con juegos inclusivos. Lo que buscamos es visibilizar y mostrar a la comunidad en general que hay todo éste tipo de cuestiones y servicios”.

“El bastón blanco –dijo Ruíz- es un instrumento que significa autonomía para una persona ciega. Hay integración, es un símbolo e instrumento. Es muy común que ante una persona que camine con un bastón blanco se la identifique como no vidente o disminuída visual”.

Reconoció que la ciudad como tal, no está preparada para lo inclusivo y que es necesario trabajar éste aspecto en función de integrar a las personas con distintos tipos de limitaciones físicas. “La verdad, a la ciudad le falta muchísimo; es una deuda que está pendiente de hace mucho tiempo. Caminar por una vereda acá en Comodoro es un desastre porque la persona con discapacidad, ya sea motriz o en éste caso visual, no puede andar sola por la vereda porque todas tienen irregularidades. Ya sea una subida, una rotura o faltan baldosas. Todo eso es un riesgo y son obstáculos para que una persona ciega pueda andar sola en la calle y hacerse autónoma".

Y agregó: "Hay niños con discapacidad visual desde muy chiquitos; otros lo padecen de grandes y existen distintos tipos de condiciones. Yo me quedé ciego a los veinticinco años por un accidente jugando a la pelota pero hay otros chicos que nacen ciegos o quizás incluso las personas grandes por diabetes padecen ceguera o cuentan con muy baja visión”.
“La discapacidad visual por uno u otro motivo se puede presentar pero en general la ceguera conlleva a que andemos por la calle y nos aboquemos a nuestras actividades particulares. Muchas veces tenemos que buscar a alguien que nos acompañe por esa razón y no nos deja andar como quisiéramos; solos y sin molestar a otras personas”.

Finalmente el trabajador municipal no vidente pidió a los funcionarios y a quienes tengan la posibilidad de decidir, que resuelvan éstas dificultades que no son ajenas al “ojo” del resto de la comunidad. “Alguien tiene que ponerle el cascabel al gato y decir “empecemos con una o dos cuadras de vereda” para poder hacer más accesible a nuestra ciudad”.