Lanata sigue en estado crítico
El periodista Jorge Lanata se encuentra en estado crítico tras haberse sometido a una tercera cirugía y continúa sedado en terapia intensiva, tras cumplir cuatro meses internado en el Hospital Italiano.
Según trascendió, la salud del comunicador es complicada y atraviesa una situación de gravedad luego de las intervenciones quirúrgicas.
Anteriormente, los médicos habían extirpado 60 centímetros del intestino del comunicador y, en una siguiente operación, removieron 10 centímetros más.
Si bien, se aguardaba un parte médico para esta tarde, el estado continúa siendo reservado.
Según se supo, Lanata se encuentra con una ostomía externa, lo que implica derivación quirúrgica de una parte del intestino para garantizar la salida del contenido intestinal.
En este contexto y tras varios cruces legales con las hijas del comunicador, la esposa del periodista, Elba Marcovecchio, decidió que el departamento de Lanata estuviera cerrado para "preservar la integridad del inmueble y despejar de dudas sobre supuestos faltantes", tal como trascendió.
La abogada pidió que los fines de semana entre alguien para asearlo.
La resolución está avalada por el poder que obtuvo del periodista con anterioridad a su estado crítico, para que Marcovecchio pudiera disponer de todos sus bienes, muebles e inmuebles, la economía y el pago de los impuestos.
Asimismo, Barbara y Lola Lanata habrían solicitado que se le revocara la autoridad y la jueza Lucila Inés Córdoba, que trabaja en el caso desde un principio, analizaría la posibilidad de anular la potestad.
Según trascendió, la salud del comunicador es complicada y atraviesa una situación de gravedad luego de las intervenciones quirúrgicas.
Anteriormente, los médicos habían extirpado 60 centímetros del intestino del comunicador y, en una siguiente operación, removieron 10 centímetros más.
Si bien, se aguardaba un parte médico para esta tarde, el estado continúa siendo reservado.
Según se supo, Lanata se encuentra con una ostomía externa, lo que implica derivación quirúrgica de una parte del intestino para garantizar la salida del contenido intestinal.
En este contexto y tras varios cruces legales con las hijas del comunicador, la esposa del periodista, Elba Marcovecchio, decidió que el departamento de Lanata estuviera cerrado para "preservar la integridad del inmueble y despejar de dudas sobre supuestos faltantes", tal como trascendió.
La abogada pidió que los fines de semana entre alguien para asearlo.
La resolución está avalada por el poder que obtuvo del periodista con anterioridad a su estado crítico, para que Marcovecchio pudiera disponer de todos sus bienes, muebles e inmuebles, la economía y el pago de los impuestos.
Asimismo, Barbara y Lola Lanata habrían solicitado que se le revocara la autoridad y la jueza Lucila Inés Córdoba, que trabaja en el caso desde un principio, analizaría la posibilidad de anular la potestad.