“Conducir una ciudad es más importante que conducir un partido”
El intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, destacó la oficialización del proceso de recambio como el punto de partida para rearmar el Partido Justicialista. “Tendremos todos un gran trabajo en escuchar a la gente, ver por qué estamos así y que se logre una mayor participación”.
Reconoció que como en toda discusión partidaria interna, hay militantes que no comparten lo actuado y amenazan con judicializar este proceso por sentirse excluidos de las decisiones. “Siempre queda gente enojada, esto se acuerda puertas adentro, con mucha inteligencia emocional, con mucho respeto por las instituciones y las normas. Lo estamos viendo en el país, lo que pasa acá no dista mucho de lo que pasa en otras provincias”, admitió Macharashvili.
“Hoy los partidos tienen sus fragmentaciones en función de los liderazgos, de posicionamientos y cada uno va formando satélites de los mismos partidos. En los partidos estructurados como el Partido Justicialista y en los demás que tienen muchos años, la juventud no se enamora o no participa en las nuevas formas”.
El intendente comodorense destacó como primer desafío para la conducción está dado aumentar el nivel de participación. “Tanto Gustavo (Fita) como en las mesas de conducción van a tener un gran trabajo y los dirigentes también”.
En referencia al presidente Javier Milei, Macharashvili describió que su llegada a la presidencia implica un análisis profundo de la sociedad. “Tenemos que hacernos una autocrítica toda la dirigencia de por qué estamos así. Tengamos historia y memoria. Siempre apareció en todas las épocas un disruptivo que generó expectativa de cambios aunque después viene lo más difícil que es asumir las decepciones, entonces cuando te desilusionás y no se cumplen las expectativas, el bajón es grande y ahí debe aparecer una sociedad que debe estar bien formada y constituida”.
Macharashvili hizo referencia al acto del 17 de Octubre en el día de la Lealtad Peronista y a su presencia en los actos en distintos puntos de la provincia. Dijo no haber sido invitado por Alfredo Béliz, quien encabezó una de las agrupaciones en la última elección de autoridades. “Respeto muchísimo a todos, a Béliz lo aprecio mucho porque es un gran dirigente. Hay compañeros que están en forma disidente, aunque creo que hay que armar mesas de charla, de convocatoria y después se verá”.
“Esto –remarcó Othar- es todo muy dinámico, después van a haber elecciones y van a tener la posibilidad los que quieran seguir estando en éste partido o de generar otras alternativas que van a contener a los otros compañeros. No hay que tener miedo sino capacidad de construir”.
Finalmente Macharashvili no fijó postura, ni pertenencia y apeló al diálogo abierto con todos los sectores. “Hasta ahora no he sido invitado a ningún acto pero charlaré con todos. Me abstuve de participar en estas elecciones porque no era el momento, viendo la fragmentación que había. Colaborar en este clima no hubiera sido bueno. Estamos trabajando siempre en la unidad, y en el trabajo para que las partes y todos colaboren en la construcción”.
“Tengo la responsabilidad de conducir una ciudad que no es solamente justicialista, y donde hay que darle las respuestas que la gente quiere. Es más importante dedicarnos a esto que conducir un partido”.
Atribuyó a las políticas nacionales, el reordenamiento de la obra pública en la ciudad. Reconoció un “desorden” que impacta en la planificación y el manejo de los fondos públicos. “La obra pública es la que nos empantanó, porque veníamos con muchas obras licitadas, muchas en marcha y esta devaluación y esta asimetría que se generó de precios con empresas que ya estaban en situaciones críticas; no llevó a reordenar y volver a mover ese tren que veníamos desde hace unos años con un buen ritmo. Ya los últimos años y medio veníamos sintiendo el impacto de la inflación”, admitió.
El intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, destacó la oficialización del proceso de recambio como el punto de partida para rearmar el Partido Justicialista. “Tendremos todos un gran trabajo en escuchar a la gente, ver por qué estamos así y que se logre una mayor participación”.
Reconoció que como en toda discusión partidaria interna, hay militantes que no comparten lo actuado y amenazan con judicializar este proceso por sentirse excluidos de las decisiones. “Siempre queda gente enojada, esto se acuerda puertas adentro, con mucha inteligencia emocional, con mucho respeto por las instituciones y las normas. Lo estamos viendo en el país, lo que pasa acá no dista mucho de lo que pasa en otras provincias”, admitió Macharashvili.
“Hoy los partidos tienen sus fragmentaciones en función de los liderazgos, de posicionamientos y cada uno va formando satélites de los mismos partidos. En los partidos estructurados como el Partido Justicialista y en los demás que tienen muchos años, la juventud no se enamora o no participa en las nuevas formas”.
El intendente comodorense destacó como primer desafío para la conducción está dado aumentar el nivel de participación. “Tanto Gustavo (Fita) como en las mesas de conducción van a tener un gran trabajo y los dirigentes también”.
En referencia al presidente Javier Milei, Macharashvili describió que su llegada a la presidencia implica un análisis profundo de la sociedad. “Tenemos que hacernos una autocrítica toda la dirigencia de por qué estamos así. Tengamos historia y memoria. Siempre apareció en todas las épocas un disruptivo que generó expectativa de cambios aunque después viene lo más difícil que es asumir las decepciones, entonces cuando te desilusionás y no se cumplen las expectativas, el bajón es grande y ahí debe aparecer una sociedad que debe estar bien formada y constituida”.
Macharashvili hizo referencia al acto del 17 de Octubre en el día de la Lealtad Peronista y a su presencia en los actos en distintos puntos de la provincia. Dijo no haber sido invitado por Alfredo Béliz, quien encabezó una de las agrupaciones en la última elección de autoridades. “Respeto muchísimo a todos, a Béliz lo aprecio mucho porque es un gran dirigente. Hay compañeros que están en forma disidente, aunque creo que hay que armar mesas de charla, de convocatoria y después se verá”.
“Esto –remarcó Othar- es todo muy dinámico, después van a haber elecciones y van a tener la posibilidad los que quieran seguir estando en éste partido o de generar otras alternativas que van a contener a los otros compañeros. No hay que tener miedo sino capacidad de construir”.
Finalmente Macharashvili no fijó postura, ni pertenencia y apeló al diálogo abierto con todos los sectores. “Hasta ahora no he sido invitado a ningún acto pero charlaré con todos. Me abstuve de participar en estas elecciones porque no era el momento, viendo la fragmentación que había. Colaborar en este clima no hubiera sido bueno. Estamos trabajando siempre en la unidad, y en el trabajo para que las partes y todos colaboren en la construcción”.
“Tengo la responsabilidad de conducir una ciudad que no es solamente justicialista, y donde hay que darle las respuestas que la gente quiere. Es más importante dedicarnos a esto que conducir un partido”.
Atribuyó a las políticas nacionales, el reordenamiento de la obra pública en la ciudad. Reconoció un “desorden” que impacta en la planificación y el manejo de los fondos públicos. “La obra pública es la que nos empantanó, porque veníamos con muchas obras licitadas, muchas en marcha y esta devaluación y esta asimetría que se generó de precios con empresas que ya estaban en situaciones críticas; no llevó a reordenar y volver a mover ese tren que veníamos desde hace unos años con un buen ritmo. Ya los últimos años y medio veníamos sintiendo el impacto de la inflación”, admitió.