El mercado de crudo Brent comenzó a subir ya con la advertencia de los Estados Unidos que Irán preparaba un inminente ataque contra Israel, que finalmente ocurrió con el disparo de más de 100 misiles.
Este ataque sería en respuesta al asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ocurrido el pasado viernes, así como a la reciente invasión del sur del Líbano.
Un alto funcionario de Estados Unidos advirtió que Irán está preparando un ataque con misiles balísticos contra Israel, que recientemente ha entrado en territorio libanés.
Según la misma fuente, Estados Unidos está brindando apoyo activo a la defensa de Israel. Durante la jornada, los futuros del petróleo Brent y del West Texas Intermediate, que habían retrocedido cerca del 1% en las primeras horas del día, lograron recuperarse.
Los precios habían estado presionados a la baja debido a las preocupaciones sobre el débil crecimiento económico global y el exceso de oferta de crudo en el mercado.
A pesar de este escenario, las tensiones geopolíticas empujaron al Brent a cotizar por encima de los 75 dólares el barril, rondando el 5% de subida, mientras que el West Texas Intermediate subía más de un 5%, hasta superar los 71 dólares.
El mercado de crudo Brent comenzó a subir ya con la advertencia de los Estados Unidos que Irán preparaba un inminente ataque contra Israel, que finalmente ocurrió con el disparo de más de 100 misiles.
Este ataque sería en respuesta al asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ocurrido el pasado viernes, así como a la reciente invasión del sur del Líbano.
Un alto funcionario de Estados Unidos advirtió que Irán está preparando un ataque con misiles balísticos contra Israel, que recientemente ha entrado en territorio libanés.
Según la misma fuente, Estados Unidos está brindando apoyo activo a la defensa de Israel. Durante la jornada, los futuros del petróleo Brent y del West Texas Intermediate, que habían retrocedido cerca del 1% en las primeras horas del día, lograron recuperarse.
Los precios habían estado presionados a la baja debido a las preocupaciones sobre el débil crecimiento económico global y el exceso de oferta de crudo en el mercado.
A pesar de este escenario, las tensiones geopolíticas empujaron al Brent a cotizar por encima de los 75 dólares el barril, rondando el 5% de subida, mientras que el West Texas Intermediate subía más de un 5%, hasta superar los 71 dólares.