Un caso de phishin en una parada de taxis de Trelew, dejó un saldo de 30 clientes estafados, innumerables quejas y un estado de bronca y confusión generalizada de vecinos que pidieron autos que nunca llegaron.
Un telefonista de la parada Cambrin, fue “pescado” por estafadores que le hackearon el WhatsApp, tras recibir tres llamados de Buenos Aires, en uno de los cuales mordió el anzuelo.
La víctima comentó a Jornada que el domingo a la noche lo llamaron de un número de Trelew haciéndose pasar por un operario de la Cooperativa Eléctrica, que iba a pasar a cambiar un medidor por la tarde.
El lunes siguiente, lo llamaron de tres números de Buenos Aires, tras lo cual no pudo entrar más al WhatsApp. El taxista no sabía que el teléfono había sido hackeado.
El hombre se enteró que algo andaba mal recién cuando un amigo suyo le mandó un comprobante de Mercado Pago por un depósito de 15.000 pesos.
El amigo había recibido un mensaje que esta persona le decía que “andaba tirado”, si no le prestaba 15.000 pesos y el amigo no dudó en ayudarlo.
No sabía que el que estaba del otro lado, era un estafador que se hacía pasar por el taxista.
Más tarde, comenzaron a recibir mensajes y llamados de clientes preguntándoles desde cuándo pedían pagos anticipados por los viajes.
Los taxistas no entendían nada. Recién ahí cayeron en que los estafadores estaban pidiéndole dinero a los clientes y encima si no les daban los amenazaban.
Algunos vecinos empezaron a sospechar que había algo raro detrás de esas amenazas y se percataron de que los habían hackeado.
Entonces ya habían estafado a una treintena de clientes, algunos de los cuales comprendieron y otros se molestaron igualmente.
De inmediato, radicaron la denuncia en la Comisaría Cuarta.
Un caso de phishin en una parada de taxis de Trelew, dejó un saldo de 30 clientes estafados, innumerables quejas y un estado de bronca y confusión generalizada de vecinos que pidieron autos que nunca llegaron.
Un telefonista de la parada Cambrin, fue “pescado” por estafadores que le hackearon el WhatsApp, tras recibir tres llamados de Buenos Aires, en uno de los cuales mordió el anzuelo.
La víctima comentó a Jornada que el domingo a la noche lo llamaron de un número de Trelew haciéndose pasar por un operario de la Cooperativa Eléctrica, que iba a pasar a cambiar un medidor por la tarde.
El lunes siguiente, lo llamaron de tres números de Buenos Aires, tras lo cual no pudo entrar más al WhatsApp. El taxista no sabía que el teléfono había sido hackeado.
El hombre se enteró que algo andaba mal recién cuando un amigo suyo le mandó un comprobante de Mercado Pago por un depósito de 15.000 pesos.
El amigo había recibido un mensaje que esta persona le decía que “andaba tirado”, si no le prestaba 15.000 pesos y el amigo no dudó en ayudarlo.
No sabía que el que estaba del otro lado, era un estafador que se hacía pasar por el taxista.
Más tarde, comenzaron a recibir mensajes y llamados de clientes preguntándoles desde cuándo pedían pagos anticipados por los viajes.
Los taxistas no entendían nada. Recién ahí cayeron en que los estafadores estaban pidiéndole dinero a los clientes y encima si no les daban los amenazaban.
Algunos vecinos empezaron a sospechar que había algo raro detrás de esas amenazas y se percataron de que los habían hackeado.
Entonces ya habían estafado a una treintena de clientes, algunos de los cuales comprendieron y otros se molestaron igualmente.
De inmediato, radicaron la denuncia en la Comisaría Cuarta.