Efectivos policiales de la comisaría de Kilómetro Ocho fueron reconocidos por parte de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia por una intervención que derivó en la reanimación de una adolescente que había sufrido golpes por parte de su madre.
La determinación de los policías que trasladaban a la menor hasta el hospital, permitieron salvar su vida y del mismo modo, detener a la responsable del hecho quien intentó fugarse y actualmente tiene restricción de acercamiento.
Se trata de Teo Arrúa, Cristian Medina y Jéssica Ñiripil, quienes debieron asistir ante un requerimiento realizado por una vecina en la calle Base Belgrano en la zona norte de la ciudad quien dio cuenta de una agresión de una mujer hacia su hija.
“Al llegar al lugar, se encontraban la menor inconsciente y una compañera ya había logrado la aprensión de la detenida, quien había querido fugarse antes de agredir a los empleados policiales. Nos indicaron que una menor se encontraba en el interior del domicilio, recostada en el sillón, sin signos vitales”, detallaron los agentes quienes constataron el cuadro y rápidamente tomaron intervención.
Fue la agente Ñiripil quien comenzó a realizar de inmediato maniobras de resucitación mientras se trasladaba a la menor hasta el hospital Alvear junto a otros dos familiares a bordo de una camioneta.
“Es la primera vez que me pasa una cosa así. Al ver a la niña tendida en el sillón, lo único que atinamos fue a agarrarla y auxiliarla. Salió seguramente de nuestros corazones agarrarla y llevarla al hospital, ya que la ambulancia tenía un poco de tardanza porque venía de zona sur”, describió Ñiripil sobre el tenso momento.
En plano tránsito hacia el centro asistencial, la mujer policía comenzó con las maniobras de RCP que se mantuvieron hasta la llegada al hospital, donde ya pudo reanimarse y ser estabilizada. “Es muy fuerte poder contarlo así tranquilamente. Al llegar al hospital, la nena empezó a tomar lucidez a través de un golpe que se le da en el pecho muy fuerte para reanimarla”. Destacó el conocimiento adquirido en las diferentes capacitaciones que se brindan desde la fuerza, con la posibilidad de intervenir en este tipo de situaciones en donde está en riesgo, la vida de las personas. Justamente horas previas a este episodio, personal de la Comisaría de Kilómetro 8 había sido parte de un curso de Resucitación Cardio Pulmonar en el Centro de Salud del barrio. Y agregó que “refrescar” los conocimientos le permitió decidir y tomar intervención en un momento como el vivido, de extrema tensión.
“Anteriormente, de igual forma, ya habíamos recibido otro curso y tenemos conocimiento. Nunca viene mal un curso así para reforzar lo aprendido” destacó la agente quien fue reconocido por la jefatura de la URCR junto a los compañeros que acudieron a este llamado.
“Todo fue gracias a mis compañeros igual que pudimos llegar y gracias a Dios que la nena está bien ahora. Desde que ingresé a la Policía, nunca me había pasado algo así. Mis compañeros si ya tienen experiencia”.
Respecto al caso pudo saberse que la menor se encuentra aún en recuperación y a resguardo de familiares directos mientras que su madre, quien la sometió a esta golpiza que puedo lesionarla de gravedad, fue detenida y sometida a audiencia de control de detención. Y aunque habría recuperado su libertad, se mantiene una prohibición de acercamiento hasta tanto el Juzgado de Familia tome una decisión respecto al complejo caso.
Efectivos policiales de la comisaría de Kilómetro Ocho fueron reconocidos por parte de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia por una intervención que derivó en la reanimación de una adolescente que había sufrido golpes por parte de su madre.
La determinación de los policías que trasladaban a la menor hasta el hospital, permitieron salvar su vida y del mismo modo, detener a la responsable del hecho quien intentó fugarse y actualmente tiene restricción de acercamiento.
Se trata de Teo Arrúa, Cristian Medina y Jéssica Ñiripil, quienes debieron asistir ante un requerimiento realizado por una vecina en la calle Base Belgrano en la zona norte de la ciudad quien dio cuenta de una agresión de una mujer hacia su hija.
“Al llegar al lugar, se encontraban la menor inconsciente y una compañera ya había logrado la aprensión de la detenida, quien había querido fugarse antes de agredir a los empleados policiales. Nos indicaron que una menor se encontraba en el interior del domicilio, recostada en el sillón, sin signos vitales”, detallaron los agentes quienes constataron el cuadro y rápidamente tomaron intervención.
Fue la agente Ñiripil quien comenzó a realizar de inmediato maniobras de resucitación mientras se trasladaba a la menor hasta el hospital Alvear junto a otros dos familiares a bordo de una camioneta.
“Es la primera vez que me pasa una cosa así. Al ver a la niña tendida en el sillón, lo único que atinamos fue a agarrarla y auxiliarla. Salió seguramente de nuestros corazones agarrarla y llevarla al hospital, ya que la ambulancia tenía un poco de tardanza porque venía de zona sur”, describió Ñiripil sobre el tenso momento.
En plano tránsito hacia el centro asistencial, la mujer policía comenzó con las maniobras de RCP que se mantuvieron hasta la llegada al hospital, donde ya pudo reanimarse y ser estabilizada. “Es muy fuerte poder contarlo así tranquilamente. Al llegar al hospital, la nena empezó a tomar lucidez a través de un golpe que se le da en el pecho muy fuerte para reanimarla”. Destacó el conocimiento adquirido en las diferentes capacitaciones que se brindan desde la fuerza, con la posibilidad de intervenir en este tipo de situaciones en donde está en riesgo, la vida de las personas. Justamente horas previas a este episodio, personal de la Comisaría de Kilómetro 8 había sido parte de un curso de Resucitación Cardio Pulmonar en el Centro de Salud del barrio. Y agregó que “refrescar” los conocimientos le permitió decidir y tomar intervención en un momento como el vivido, de extrema tensión.
“Anteriormente, de igual forma, ya habíamos recibido otro curso y tenemos conocimiento. Nunca viene mal un curso así para reforzar lo aprendido” destacó la agente quien fue reconocido por la jefatura de la URCR junto a los compañeros que acudieron a este llamado.
“Todo fue gracias a mis compañeros igual que pudimos llegar y gracias a Dios que la nena está bien ahora. Desde que ingresé a la Policía, nunca me había pasado algo así. Mis compañeros si ya tienen experiencia”.
Respecto al caso pudo saberse que la menor se encuentra aún en recuperación y a resguardo de familiares directos mientras que su madre, quien la sometió a esta golpiza que puedo lesionarla de gravedad, fue detenida y sometida a audiencia de control de detención. Y aunque habría recuperado su libertad, se mantiene una prohibición de acercamiento hasta tanto el Juzgado de Familia tome una decisión respecto al complejo caso.