La hipersexualización en esta etapa de la vida supone la imposición de la sexualidad adulta a niñas y niños que no están preparados emocional, psicológica ni físicamente para ello y ocasiona severas complicaciones y secuelas.
Esto lleva al borramiento de los límites entre niños y adultos, dificultando la diferenciación entre juegos infantiles y abuso. Es esencial trabajar la sexualidad infantil sin estigmatizar, ocultar ni reprimir. En cambio, es importante hablarlo y generar un espacio de confianza para ver qué les está pasando. Y siempre, abordar la sexualidad desde el amor y el cuidado del cuerpo del otro.
La hipersexualización en esta etapa de la vida supone la imposición de la sexualidad adulta a niñas y niños que no están preparados emocional, psicológica ni físicamente para ello y ocasiona severas complicaciones y secuelas.
Esto lleva al borramiento de los límites entre niños y adultos, dificultando la diferenciación entre juegos infantiles y abuso. Es esencial trabajar la sexualidad infantil sin estigmatizar, ocultar ni reprimir. En cambio, es importante hablarlo y generar un espacio de confianza para ver qué les está pasando. Y siempre, abordar la sexualidad desde el amor y el cuidado del cuerpo del otro.