Falleció Héctor Garzonio, un apasionado de la Cordillera
Tenía 96 años y amaba las tradiciones de la zona cordillerana, las historias y la cultura de los pueblos.
La comunidad de Esquel recibió hoy una triste noticia. Falleció el contador público de larga trayectoria, Héctor Oscar Garzonio. A sus 96 años los vivía a pleno, con mucha vitalidad, y era de participar en distintos homenajes con su presencia. La gran mayoría de los vecinos tenía amistad con Garzonio, hombre de caballo montar, que siempre manifestaba que disfrutaba de la vida en esta parte de la cordillera.
Su desaparición deja un sentido dolor en su familia y en toda la comunidad esquelense y también de Trevelin, donde solía frecuentar en sus recorridas mientras era feliz también en el campo.
Amaba las tradiciones de la zona cordillerana, las historias y la cultura de los pueblos de estos lados. Para destacar también del contador Héctor Garzonio, fue integrante de “los rifleros de Fontana”, que tenían presencia en actos principalmente del Valle 16 de Octubre.
Sus obras
Era contador público, profesor universitario, escritor y narrador de historias y leyendas de la Comarca Andina de Chubut, con difusión en medios gráficos, radiales y televisivos.
En su historia como profesional y escritor, recibió numerosos premios literarios en los Eisteddfod de Puerto Madryn y de Trevelin. Asimismo fue director y organizador de la Dirección de Rentas y Finanzas, redactor del Código Fiscal, y creador del primer presupuesto del Chubut, e integró el Tribunal de Cuentas con acuerdo unánime de la Legislatura.
En Esquel, su ciudad natal, fue director de la ex Escuela Normal, presidente de la Sociedad Rural, del Rotary Club, del Jockey Club y de la Asamblea Constitutiva de la Cooperativa 16 de Octubre Ltda. Seguramente tenía mucho orgullo de su hijo Alejandro que siguió sus pasos y se destaca como contador público en Esquel, y de su nieta Florencia Garzonio, actual secretaria de Economía del Municipio.
El velatorio para el último adiós al reconocido vecino, será mañana martes de 10 a 16 horas en la Cochería Esquel, de donde partirá el cortejo fúnebre hasta el cementerio local, para inhumar sus restos.
La comunidad de Esquel recibió hoy una triste noticia. Falleció el contador público de larga trayectoria, Héctor Oscar Garzonio. A sus 96 años los vivía a pleno, con mucha vitalidad, y era de participar en distintos homenajes con su presencia. La gran mayoría de los vecinos tenía amistad con Garzonio, hombre de caballo montar, que siempre manifestaba que disfrutaba de la vida en esta parte de la cordillera.
Su desaparición deja un sentido dolor en su familia y en toda la comunidad esquelense y también de Trevelin, donde solía frecuentar en sus recorridas mientras era feliz también en el campo.
Amaba las tradiciones de la zona cordillerana, las historias y la cultura de los pueblos de estos lados. Para destacar también del contador Héctor Garzonio, fue integrante de “los rifleros de Fontana”, que tenían presencia en actos principalmente del Valle 16 de Octubre.
Sus obras
Era contador público, profesor universitario, escritor y narrador de historias y leyendas de la Comarca Andina de Chubut, con difusión en medios gráficos, radiales y televisivos.
En su historia como profesional y escritor, recibió numerosos premios literarios en los Eisteddfod de Puerto Madryn y de Trevelin. Asimismo fue director y organizador de la Dirección de Rentas y Finanzas, redactor del Código Fiscal, y creador del primer presupuesto del Chubut, e integró el Tribunal de Cuentas con acuerdo unánime de la Legislatura.
En Esquel, su ciudad natal, fue director de la ex Escuela Normal, presidente de la Sociedad Rural, del Rotary Club, del Jockey Club y de la Asamblea Constitutiva de la Cooperativa 16 de Octubre Ltda. Seguramente tenía mucho orgullo de su hijo Alejandro que siguió sus pasos y se destaca como contador público en Esquel, y de su nieta Florencia Garzonio, actual secretaria de Economía del Municipio.
El velatorio para el último adiós al reconocido vecino, será mañana martes de 10 a 16 horas en la Cochería Esquel, de donde partirá el cortejo fúnebre hasta el cementerio local, para inhumar sus restos.