Boca quedó eliminado, una vez más,de una copa internacionaly estallaron las críticasen contra deJuan Román Riquelme, actual presidente de la institución tras ser electo el pasado 27 de diciembre de 2023, luego de estar desde el 2019 hasta el 2021 como vicepresidente segundo y de 2021 a 2023 ocupó el cargo de vicepresidente.
Desde hace más de cinco años que el ex futbolista del “Xeneize” se encuentra involucrado en la política del club de sus amores y, hasta el momento,nunca ha podido consagrarse en la Copa Libertadores o en la Copa Sudamericana.
El equipo de La Riberasolo levantó seis trofeos desde su gestión: Superliga 2019/20, la Copa Maradona 2022, la Copa Argentina 2021, la Copa de la Liga 2022, el Torneo de la liga Profesional 2022 y la Supercopa Argentina 2022.
PorCopa Libertadores,Boca quedóeliminado en semifinales ante Santos de Brasilen el año2020, luego de caer 3-0 en el global. Los siguientes dos añosllegó solo a octavos de final, tras caer, respectivamente, ante los equipos brasileñosAtlético Mineiro y Corinthians, ambas por penales luego de igualar sin goles.
Lo más cerca de obtener el título más importante a nivel sudamericano fue en el2023, dondellegó a la final y cayó ante Fluminense por 2-1 en Brasil. Desde allí,Riquelme se volvió muy cuestionado para los hinchas del “Xeneize” ya que, por primera vez desde el 2014,el club de La Ribera no clasificó a la Libertadores y tuvo que conformarse con disputar la Copa Sudamericana.
Ante este “papelón”, el presidente de Boca quedó condicionado a realizar una gran campaña en este torneo y, casi de forma obligada, salir campeón. Distinta fue la realidad, ya que el pasado juevesquedó eliminado en octavos de final ante Cruzeiro de Brasil luego de empatar 2-2 en el global(tras ganar en la Bombonera por el partido de ida)y caer en la definición de penales por 5-4 después de que el delantero Miguel Merentiel no pudo convertir.
Por último, a todos los malos resultados y críticas, se le sumó lainexistente presentación de renovaciones en la Bombonera y las ventas millonarias de jugadores que, posteriormente,no son invertidas en el mercado de pases para formar un equipo competitivo.
Muy distinta a la realidad en la que vive su clásico rival, quien se encuentra reincorporándose de una mala racha luego de la dirección deMartín Demichelisy reciente llegada del históricoMarcelo Gallardo. A su vez,River logró sumar grandes refuerzos desde la llegada del “Muñeco”, dos campeones del mundo como Germán Pezzella y Marcos Acuña, mientras queBoca no pudo concretar el fichaje del extremo Alan Velascoluego de muchas negociaciones, lo cualprodujo un gran enojo en los hinchas “Xeneizes”.
Luego de la eliminación, Boca deberá enfocarse en laLiga Profesional de Fútbol, donde se encuentraoctavo con 17 puntos, y en losoctavos de final de la Copa Argentina, la cual disputará frente aTalleressin fecha a confirmar. Con su futuro incierto, Riquelme se ve obligado a clasificar a laCopa Libertadores 2025.
Boca quedó eliminado, una vez más,de una copa internacionaly estallaron las críticasen contra deJuan Román Riquelme, actual presidente de la institución tras ser electo el pasado 27 de diciembre de 2023, luego de estar desde el 2019 hasta el 2021 como vicepresidente segundo y de 2021 a 2023 ocupó el cargo de vicepresidente.
Desde hace más de cinco años que el ex futbolista del “Xeneize” se encuentra involucrado en la política del club de sus amores y, hasta el momento,nunca ha podido consagrarse en la Copa Libertadores o en la Copa Sudamericana.
El equipo de La Riberasolo levantó seis trofeos desde su gestión: Superliga 2019/20, la Copa Maradona 2022, la Copa Argentina 2021, la Copa de la Liga 2022, el Torneo de la liga Profesional 2022 y la Supercopa Argentina 2022.
PorCopa Libertadores,Boca quedóeliminado en semifinales ante Santos de Brasilen el año2020, luego de caer 3-0 en el global. Los siguientes dos añosllegó solo a octavos de final, tras caer, respectivamente, ante los equipos brasileñosAtlético Mineiro y Corinthians, ambas por penales luego de igualar sin goles.
Lo más cerca de obtener el título más importante a nivel sudamericano fue en el2023, dondellegó a la final y cayó ante Fluminense por 2-1 en Brasil. Desde allí,Riquelme se volvió muy cuestionado para los hinchas del “Xeneize” ya que, por primera vez desde el 2014,el club de La Ribera no clasificó a la Libertadores y tuvo que conformarse con disputar la Copa Sudamericana.
Ante este “papelón”, el presidente de Boca quedó condicionado a realizar una gran campaña en este torneo y, casi de forma obligada, salir campeón. Distinta fue la realidad, ya que el pasado juevesquedó eliminado en octavos de final ante Cruzeiro de Brasil luego de empatar 2-2 en el global(tras ganar en la Bombonera por el partido de ida)y caer en la definición de penales por 5-4 después de que el delantero Miguel Merentiel no pudo convertir.
Por último, a todos los malos resultados y críticas, se le sumó lainexistente presentación de renovaciones en la Bombonera y las ventas millonarias de jugadores que, posteriormente,no son invertidas en el mercado de pases para formar un equipo competitivo.
Muy distinta a la realidad en la que vive su clásico rival, quien se encuentra reincorporándose de una mala racha luego de la dirección deMartín Demichelisy reciente llegada del históricoMarcelo Gallardo. A su vez,River logró sumar grandes refuerzos desde la llegada del “Muñeco”, dos campeones del mundo como Germán Pezzella y Marcos Acuña, mientras queBoca no pudo concretar el fichaje del extremo Alan Velascoluego de muchas negociaciones, lo cualprodujo un gran enojo en los hinchas “Xeneizes”.
Luego de la eliminación, Boca deberá enfocarse en laLiga Profesional de Fútbol, donde se encuentraoctavo con 17 puntos, y en losoctavos de final de la Copa Argentina, la cual disputará frente aTalleressin fecha a confirmar. Con su futuro incierto, Riquelme se ve obligado a clasificar a laCopa Libertadores 2025.