Cazadores de Uber: entre la ilegalidad y la falta de empleo
Puerto Madryn puso primera y salió a cazar a los UBER y otros servicios ilegales que se ofrecen por las redes más baratos que los taxis y los remises. En Trelew cada vez más vecinos usan su auto particular para hacerse un dinero extra cuando la plata no alcanza. Hay una ordenanza que lo prohíbe terminantemente
Por Lisandro Aguirregabiría / Redacción Jornada
En Trelew, Puerto Madryn y Rawson hay una ola que parece que no se puede parar en la medida en que falta el trabajo, la plata no alcanza y las tarifas se van por las nubes: la fiebre del Uber trucho.
En los últimos días, los inspectores de Puerto Madryn salieron a cazar los Uber truchos que andan por la ciudad y varios cayeron en la trampa. La metodología es simple: los buscan en las redes, pactan un viaje y cuando van al encuentro los atrapan in fraganti.
La cacería de Uber de Madryn, llegó a oídos de muchos particulares que prestan estos mismos servicios en Trelew, que ahora están más alertas que nunca. Los taxistas y remiseros asumen que esto los perjudica y reclaman que haya controles.
En Trelew, igual que en la ciudad del Golfo, rige una ordenanza del 2018, que prohíbe la prestación de servicios de transporte a través de las redes sociales. Hace años ya que comenzaron a proliferar Uber ilegales en la ciudad y esta ordenanza nunca se cumplió.
Los delincuentes suelen usar estos servicios truchos como pantalla para estudiar el próximo golpe que van a dar. El delincuente involucrado en un robo a cuatro chacras en Bryn Gwyn, que fue liberado a las pocas horas, manifestó que “manejaba un Uber en Trelew”.
En el Tribunal de Faltas de Trelew, no hay denuncias de Uber truchos si bien es de público conocimiento que hay al menos tres grupos de Facebook que ofrecen el servicio con nombre, apellido y teléfono.
“Es algo que se sabe, pero los inspectores son los que tienen que agarrarlos in fraganti”, dijo una fuente de Trelew, que admitió que es difícil hacerlo.
Las personas que maneja estos Uber truchos, pasan por los controles de tránsito con como cualquier otro vecino: les piden licencia y seguro, y si está todo bien siguen de largo. No hay forma de verificar si están prestando un servicio ilegal.
Para evitar otra “cacería” en Trelew, se está hablando buscarlos en las redes, llamarlos por teléfono y pedirles que no continúen para no tener problemas.
NECESIDAD Y POLÉMICA
Un vecino de Trelew que tiene trabajo y su hijo estudia en la Universidad, puso un UBER para hacerse un dinero extra que necesita para cubrir sus gastos. Como está hoy la situación del país, el dinero no les alcanza y necesitan generar otro ingreso.
Si un taxi cobra a los pasajeros un viaje 5000 pesos, los UBER truchos les cobran 3000 pesos, una diferencia en la que todos salen ganando. “Lo agarro como una changa y una entrada más”, dice. “Subirte a un taxi son 1000 pesos de mínima y de ahí para arriba”, señala. Mientras que él un viaje corto en su auto particular lo cobra 2.000 pesos.
La gente que se vuelca a los Uber truchos lo hace por una necesidad de trabajo. “Los que hacen viajes son los que necesitan y porque no tienen un buen trabajo”, cuenta el conductor.
Los Uber truchos no discriminan: chicas jóvenes, estudiantes, mujeres mayores, pensionados y laburantes se vuelcan a este servicio prohibido empujados por una necesidad de llevar dinero a casa.
“Yo estoy tranquilo, estoy haciendo algo que si me sacan el auto me estás sacando una herramienta de trabajo para darle de comer a mis hijos”, cuenta un conductor que le diría a cualquier inspector que le pida los papeles.
Hay casos de choferes de Uber que manejaban taxis y remises 12 horas por día y la plata no les rendía. Un trabajador se lleva entre el 30 y 35 por ciento de lo que gana en un día manejando un taxi o remis, mientras que con su auto le queda todo para él.
“Entre compañeros se peleaban por un viaje, se cagaban a trompadas”, cuenta el exremisero que no quiere saber más nada con volver.
Por Lisandro Aguirregabiría / Redacción Jornada
En Trelew, Puerto Madryn y Rawson hay una ola que parece que no se puede parar en la medida en que falta el trabajo, la plata no alcanza y las tarifas se van por las nubes: la fiebre del Uber trucho.
En los últimos días, los inspectores de Puerto Madryn salieron a cazar los Uber truchos que andan por la ciudad y varios cayeron en la trampa. La metodología es simple: los buscan en las redes, pactan un viaje y cuando van al encuentro los atrapan in fraganti.
La cacería de Uber de Madryn, llegó a oídos de muchos particulares que prestan estos mismos servicios en Trelew, que ahora están más alertas que nunca. Los taxistas y remiseros asumen que esto los perjudica y reclaman que haya controles.
En Trelew, igual que en la ciudad del Golfo, rige una ordenanza del 2018, que prohíbe la prestación de servicios de transporte a través de las redes sociales. Hace años ya que comenzaron a proliferar Uber ilegales en la ciudad y esta ordenanza nunca se cumplió.
Los delincuentes suelen usar estos servicios truchos como pantalla para estudiar el próximo golpe que van a dar. El delincuente involucrado en un robo a cuatro chacras en Bryn Gwyn, que fue liberado a las pocas horas, manifestó que “manejaba un Uber en Trelew”.
En el Tribunal de Faltas de Trelew, no hay denuncias de Uber truchos si bien es de público conocimiento que hay al menos tres grupos de Facebook que ofrecen el servicio con nombre, apellido y teléfono.
“Es algo que se sabe, pero los inspectores son los que tienen que agarrarlos in fraganti”, dijo una fuente de Trelew, que admitió que es difícil hacerlo.
Las personas que maneja estos Uber truchos, pasan por los controles de tránsito con como cualquier otro vecino: les piden licencia y seguro, y si está todo bien siguen de largo. No hay forma de verificar si están prestando un servicio ilegal.
Para evitar otra “cacería” en Trelew, se está hablando buscarlos en las redes, llamarlos por teléfono y pedirles que no continúen para no tener problemas.
NECESIDAD Y POLÉMICA
Un vecino de Trelew que tiene trabajo y su hijo estudia en la Universidad, puso un UBER para hacerse un dinero extra que necesita para cubrir sus gastos. Como está hoy la situación del país, el dinero no les alcanza y necesitan generar otro ingreso.
Si un taxi cobra a los pasajeros un viaje 5000 pesos, los UBER truchos les cobran 3000 pesos, una diferencia en la que todos salen ganando. “Lo agarro como una changa y una entrada más”, dice. “Subirte a un taxi son 1000 pesos de mínima y de ahí para arriba”, señala. Mientras que él un viaje corto en su auto particular lo cobra 2.000 pesos.
La gente que se vuelca a los Uber truchos lo hace por una necesidad de trabajo. “Los que hacen viajes son los que necesitan y porque no tienen un buen trabajo”, cuenta el conductor.
Los Uber truchos no discriminan: chicas jóvenes, estudiantes, mujeres mayores, pensionados y laburantes se vuelcan a este servicio prohibido empujados por una necesidad de llevar dinero a casa.
“Yo estoy tranquilo, estoy haciendo algo que si me sacan el auto me estás sacando una herramienta de trabajo para darle de comer a mis hijos”, cuenta un conductor que le diría a cualquier inspector que le pida los papeles.
Hay casos de choferes de Uber que manejaban taxis y remises 12 horas por día y la plata no les rendía. Un trabajador se lleva entre el 30 y 35 por ciento de lo que gana en un día manejando un taxi o remis, mientras que con su auto le queda todo para él.
“Entre compañeros se peleaban por un viaje, se cagaban a trompadas”, cuenta el exremisero que no quiere saber más nada con volver.