Un giro inesperado se dio este fin de semana en la causa del homicidio de Rodrigo Colihuinca, cuando Facundo Bonavita, abogado defensor del presunto asesino, Brian Muñoz Huenchullán, logró en una nueva audiencia que le otorgaran la prisión domiciliaria un día después de que un juez se la rechazara.
La noticia sorprendió a la familia de la víctima, quienes además de sentirse angustiados por las “falsas esperanzas”, acusaron que nadie les avisó que se iba a hacer una nueva audiencia, mientras que la familia de Muñoz estuvo presente en la sala.
“Nos enteramos cinco minutos antes, nunca nos avisaron nada”, declaró en Cadena Tiempo Juan Colihuinca, papá de la víctima. Primero habían escuchado de la audiencia en la radio, por lo que su hija se comunicó con el área de Defensa a la víctima, desde donde “le dijeron que ellos no estaban informados de nada”.
Al día siguiente se concentraron afuera de los Tribunales de Trelew porque no pudieron pasar a la sala. “No nos dejaron pasar, pero dejaron entrar al resto de la familia de este supuesto asesino de mi hijo”, lamentó.
Expresando sin filtros su enojo con la situación, profundizó su critica a los fiscales y jueces de la causa, a quienes consideró unos “caraduras sinvergüenzas que no tienen nada” para avanzar con el caso.
Recordó que inicialmente, el Fiscal Fabián Moyano se acercó para darles tranquilidad, pero a doce años del crimen de su hijo aún no se resuelve nada. “Hasta a mí me dio vergüenza el día de la audiencia que estuve yo, me parece que recordaba más cosas yo que él que tenía el expediente”.
“Moyano a nosotros nos estaba diciendo que ellos han trabajado todos estos 12 años, pero entonces ¿por qué no presentaron algo como para que la persona siga detenida? Arrimar algo a la causa, aunque sea, porque no arrimaron nada”, agregó.
También detalló que el Fiscal habría mencionado el costo monetario que tenía pedir las pericias para avanzar en el caso. “Lo primero que dijo Moyano fue, “a nosotros nos sale tanto hacer una pericia”. Entonces hoy yo me estoy dando cuenta que a lo mejor ni mandan las cosas”, estimó Colihuinca.
Para él y su familia, cada día es más difícil que el anterior y la Justicia no parece estar a su favor. “Yo hoy no tengo ninguna esperanza de que se esclarezca el crimen de mi hijo. No puedo vivir tranquilo. Los delincuentes tienen más posibilidad que uno, ¿hay que hacerse delincuente hoy en día?”, reflexionó.
Lo único que pudo rescatar de toda la situación, es el apoyo que recibe de la comunidad y de los medios que le brindan el espacio para poder dar su testimonio. Asegura que, pese al dolor y la impotencia, elige seguir adelante por su familia, aunque cada día sea más difícil hacerlo.
Los argumentos de la Defensa
Basándose en dos ediciones de un diario de Comodoro Rivadavia publicadas en el 2012, Bonavita probó, a su criterio, que Muñoz dio detalles del hallazgo del cuerpo de Colihuinca porque esa información ya se sabía un día después de ocurrido el crimen y no porque fuera el culpable del mismo.
“Demostramos que la información que había brindado en su declaración en la comisaría (hace más de un mes) era pública y masivamente conocida a las pocas horas del hallazgo del cadáver. Salió no solo en los diarios sino también en medios radiales y televisivos”, aseguró el defensor.
Con esta evidencia, explicó que no aseguraba que Muñoz haya leído sobre el hecho en el diario, sino que, al ser de público conocimiento, no eran detalles que solo el o los involucrados pudieran saber. A eso le sumó que el cuerpo se encontró “muy cerca de la casa de Brian Muñoz. El hecho ocurrió en el barrio”, cuando él tenía 16 años, y “fue un crimen que lo conmovió a él y a su familia también”.
La Defensa también presentó un examen psicológico que se le realizó a Muñoz recientemente, cuyos resultados determinaron que su estado mental “se encontraba parcialmente alterado al momento de dar estas declaraciones” en la comisaría.
Bonavita insiste en que “Muñoz no tiene nada que ver” y que todo lo dicho ante la Policía “eran incoherencias” en un desesperado intento de que lo detengan para “evitar autolesionarse”, debido a sus problemas de consumo “desde los 12 años” y conflictos familiares.
“Espero que esto se esclarezca y se haga justicia, pero que no por eso se utilice a Brian Muñoz como chivo expiatorio para mantener a una sociedad tranquila”, criticó Bonavita.
Respecto al tardío aviso a la familia Colihuinca, el abogado defensor aclaró que “desconozco si de parte de la Justicia no informaron sobre la audiencia. Igualmente apoyo el reclamo de la familia en cuanto al pedido de justicia”.
Ahora, Muñoz cumplirá la prisión domiciliaria, otorgada por las juezas Ivana González y Carolina Marín, en la casa de su madre, hasta la fecha en la se realice la revisión de la misma dentro de dos meses.
Un giro inesperado se dio este fin de semana en la causa del homicidio de Rodrigo Colihuinca, cuando Facundo Bonavita, abogado defensor del presunto asesino, Brian Muñoz Huenchullán, logró en una nueva audiencia que le otorgaran la prisión domiciliaria un día después de que un juez se la rechazara.
La noticia sorprendió a la familia de la víctima, quienes además de sentirse angustiados por las “falsas esperanzas”, acusaron que nadie les avisó que se iba a hacer una nueva audiencia, mientras que la familia de Muñoz estuvo presente en la sala.
“Nos enteramos cinco minutos antes, nunca nos avisaron nada”, declaró en Cadena Tiempo Juan Colihuinca, papá de la víctima. Primero habían escuchado de la audiencia en la radio, por lo que su hija se comunicó con el área de Defensa a la víctima, desde donde “le dijeron que ellos no estaban informados de nada”.
Al día siguiente se concentraron afuera de los Tribunales de Trelew porque no pudieron pasar a la sala. “No nos dejaron pasar, pero dejaron entrar al resto de la familia de este supuesto asesino de mi hijo”, lamentó.
Expresando sin filtros su enojo con la situación, profundizó su critica a los fiscales y jueces de la causa, a quienes consideró unos “caraduras sinvergüenzas que no tienen nada” para avanzar con el caso.
Recordó que inicialmente, el Fiscal Fabián Moyano se acercó para darles tranquilidad, pero a doce años del crimen de su hijo aún no se resuelve nada. “Hasta a mí me dio vergüenza el día de la audiencia que estuve yo, me parece que recordaba más cosas yo que él que tenía el expediente”.
“Moyano a nosotros nos estaba diciendo que ellos han trabajado todos estos 12 años, pero entonces ¿por qué no presentaron algo como para que la persona siga detenida? Arrimar algo a la causa, aunque sea, porque no arrimaron nada”, agregó.
También detalló que el Fiscal habría mencionado el costo monetario que tenía pedir las pericias para avanzar en el caso. “Lo primero que dijo Moyano fue, “a nosotros nos sale tanto hacer una pericia”. Entonces hoy yo me estoy dando cuenta que a lo mejor ni mandan las cosas”, estimó Colihuinca.
Para él y su familia, cada día es más difícil que el anterior y la Justicia no parece estar a su favor. “Yo hoy no tengo ninguna esperanza de que se esclarezca el crimen de mi hijo. No puedo vivir tranquilo. Los delincuentes tienen más posibilidad que uno, ¿hay que hacerse delincuente hoy en día?”, reflexionó.
Lo único que pudo rescatar de toda la situación, es el apoyo que recibe de la comunidad y de los medios que le brindan el espacio para poder dar su testimonio. Asegura que, pese al dolor y la impotencia, elige seguir adelante por su familia, aunque cada día sea más difícil hacerlo.
Los argumentos de la Defensa
Basándose en dos ediciones de un diario de Comodoro Rivadavia publicadas en el 2012, Bonavita probó, a su criterio, que Muñoz dio detalles del hallazgo del cuerpo de Colihuinca porque esa información ya se sabía un día después de ocurrido el crimen y no porque fuera el culpable del mismo.
“Demostramos que la información que había brindado en su declaración en la comisaría (hace más de un mes) era pública y masivamente conocida a las pocas horas del hallazgo del cadáver. Salió no solo en los diarios sino también en medios radiales y televisivos”, aseguró el defensor.
Con esta evidencia, explicó que no aseguraba que Muñoz haya leído sobre el hecho en el diario, sino que, al ser de público conocimiento, no eran detalles que solo el o los involucrados pudieran saber. A eso le sumó que el cuerpo se encontró “muy cerca de la casa de Brian Muñoz. El hecho ocurrió en el barrio”, cuando él tenía 16 años, y “fue un crimen que lo conmovió a él y a su familia también”.
La Defensa también presentó un examen psicológico que se le realizó a Muñoz recientemente, cuyos resultados determinaron que su estado mental “se encontraba parcialmente alterado al momento de dar estas declaraciones” en la comisaría.
Bonavita insiste en que “Muñoz no tiene nada que ver” y que todo lo dicho ante la Policía “eran incoherencias” en un desesperado intento de que lo detengan para “evitar autolesionarse”, debido a sus problemas de consumo “desde los 12 años” y conflictos familiares.
“Espero que esto se esclarezca y se haga justicia, pero que no por eso se utilice a Brian Muñoz como chivo expiatorio para mantener a una sociedad tranquila”, criticó Bonavita.
Respecto al tardío aviso a la familia Colihuinca, el abogado defensor aclaró que “desconozco si de parte de la Justicia no informaron sobre la audiencia. Igualmente apoyo el reclamo de la familia en cuanto al pedido de justicia”.
Ahora, Muñoz cumplirá la prisión domiciliaria, otorgada por las juezas Ivana González y Carolina Marín, en la casa de su madre, hasta la fecha en la se realice la revisión de la misma dentro de dos meses.