Editorial / El pagadiós de Milei
El Presidente se prepara para hacerles firmar el martes a los gobernadores el insólito "Pacto de Mayo". Nacho ordena el frente interno y ya piensa en las elecciones parlamentarias de 2025.
De a poco, la agenda política chubutense empieza a mirar hacia adentro. La presentación del proyecto de ley para crear el primer Código Electoral de Chubut fue uno de los temas destacados de la semana. Si bien se presume que los 178 artículos que contiene el proyecto van a ser debatidos en su totalidad en la Legislatura en la búsqueda de un marco que de verdad signifique un cambio para el sistema electoral a partir de 2027 (el Código sólo regirá los comicios provinciales, los nacionales seguirán bajo la Ley Electoral actual), el frío texto parece ser un avance pero está lejos de ordenar el desorden actual.
Por ejemplo, el sistema de Boleta Única de Sufragio (BUS) es en sí un paso adelante pero incluye algunos puntos que merecerán un debate profundo. El proyecto propone que en la Boleta Única aparezcan sólo los nombres de los tres primeros candidatos a diputados provinciales (es la única categoría en donde sucedería esto) y un espacio para marcar la “lista completa”, por lo cual la vieja “lista sábana” que tanto se ha criticado seguirá existiendo en los hechos pero, peor aún, ni siquiera se podrá saber a quiénes se está votando del tercer lugar hacia atrás.
El proyecto aclara que las listas completas de diputados estarán pegadas en los accesos a los lugares de votación, pero parece más una cuestión burocrática que algo práctico.
Tampoco el nuevo Código Electoral aborda otros aspectos que se podría tener en cuenta, como mejorar el actual sistema de representatividad en la Legislatura, que muchas veces termina colocando en las bancas sólo a representantes de las grandes ciudades. Un nuevo sistema de representatividad territorial podría equilibrar esa histórica desigualdad que se ha venido agravando elección tras elección.
Como punto a favor se puede destacar la imposibilidad de armar “colectoras” de votos, como sucedió en la última elección provincial. Al menos, eso se entiende del artículo que expresa que ningún candidato podrá estar en más de un partido o alianza de partidos. Por eso muchos partidos que pululan desde hace años en los cuertos oscuros de Chubut empezaron a pensar en engordar el proyecto político de Torres. El día de la presentación del nuevo Código Electoral estuvieron las primeras filas Alejandro Sandilo, el presidente del Frente Renovador, y Máximo Pérez Catán, el titular del Chusoto. Dicen que ambos estás deseosos de sumarse cuanto antes al "nachismo".
Frente interno
El gobernador Nacho Torres tiene muchas fichas en el tablero nacional pero sabe que no puede descuidar el patio trasero de su casa, en donde no sólo tiene temas de gestión que encaminar sino cuestiones electorales que empezar a atender.
Si bien falta un año para el cierre de listas de la elección de medio término en la que se elegirán a los reemplazantes de las actuales bancas ocupadas por Ana Clara Romero (PRO) y Eugenia Alianiello (Unión por la Patria), las parlamentarias del año próximo serán un examen para todos, sobre todo Javier Milei y el propio Torres.
El Presidente apuesta a seguir adelante a pesar de los desastres que está cometiendo porque algunos encuestadores le aseguran que sigue teniendo el apoyo de la mayor parte del electorado. Por eso cree que las elecciones del año próximo serán claves para conseguir diputados propios y así prescindir de algunos “dialoguistas”, más conocidos en algunos círculos con el mote de “arrastrados”.
Torres, en tanto, pondrá a consideración de los chubutenses sus primeros dos años de gestión, que hasta ahora vienen sucediendo sin grandes sobresaltos. Pero para tratar de garantizar un buen desempeño electoral que le asegure tranquilidad interna y proyección nacional, ya empezó a llenar de intendentes su espacio “Despierta Chubut”.
En el Gobierno provincial ya dan por hecho que la única competencia que tendrán el año próximo para disputar las dos bancas en juego será el espacio libertario. Al Partido Justicialista casi que ni lo consideran: muchos dirigentes ya pegaron el salto al “nachismo”, otros -importantes- están por darlo, y el resto sigue pegado con el derrotismo encarnado por Carlos Linares, el todavía presidente del PJ que pretende elegir al próximo titular del partido.
Los libertarios chubutenses tienen en apariencia muchos votos para conquistar en nombre de Milei pero pocos dirigentes para construir una alternativa seria. La pelea por el nombre “La Libertad Avanza” entre el diputado nacional César Treffinger y el resto del puñado de dirigentes de diversos sellos que lo acompañaron en la última elección, es una muestra de que por ahora se trata más de una contienda de oportunistas que de un debate ideológico.
Torres movió de manera oportuna las fichas desde el comienzo de su mandato para cooptar a dirigentes “libertarios” que ayudaran a neutralizar a Treffinger: Laura Mirantes, actual funcionaria y futura ministra, es el caso más conocido. Pero hay que sumar a otros, como Diego Brandán, el subsecretario de Pesca que fue a la Justicia a pelear el nombre de LLA con Treffinger; el nuevo gerente general de Lotería del Chubut, Daniel Coppola, un exladero de César Gustavo Mac Karthy que ahora funge como libertario; y también el diputado provincial Daniel Casal (jefe de Coppola en la Legislatura), que llegó en la boleta de Treffinger pero su mayor aporte fue haber pedido declarar al 26 de febrero como el “Día de la reafirmación y defensa de la autonomía federal de la provincia del Chubut”, en conmemoración a la fecha en que el gobernador Torres ocupó la Banca 28 y se sancionó la ley que le dio apoyo para defender los derechos de la provincia ante la Nación. Otros, sin piedad, lo “el Día de Nacho Torres”.
El gobernador apuesta a mantener, de mínima, una de las dos bancas en juego en 2025. Pero no descarta construir lo suficiente para intentar quedarse con las dos bancas, como lo hizo Mario Das Neves en 2005, cuando dio un golpe letal y dejó sin diputado a la UCR, que llevaba al inextinguible Carlos Maestro.
Sólo una dura interna libertaria podría dar margen -y por ahora mínimo- a una situación de ese tipo.
De mayo pero en julio
Tras envalentonarse con la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, gracias a la ayuda de casi todos los gobernadores, Milei se entusiasma ahora con una foto con sus aliados “dialoguistas”, a los que él prefiere tratar como lacayos.
El “Pacto de Mayo”, que insólitamente se va a firmar el martes 9 de julio en Tucumán, ya fue consentido por la mayoría de los gobernadores, a los que al parecer no les resulta grotesco rubricar un decálogo que se parece más al Consenso de Washington de finales de los 80, con órdenes de Estados Unidos para los “países en desarrollo”, que a un gran acuerdo argentino.
Hasta la publicación de esta Columna, el gobernador Torres no había confirmado oficialmente su asistencia, pero todo indicaría que no va a faltar a la cita. Aunque fue uno de los gobernadores que aportó votos para la “gobernabilidad”, no se puede soslayar que le metieron por la ventana uno de los pocos temas en donde no tenía coincidencias con el Gobierno nacional: la reversión del impuesto a las Ganancias.
Con promesas de presentaciones en la Justicia, igual sería de la partida en Tucumán. Si hay algo que el gobernador no negocia es su participación en las mesas de discusión nacionales. Ya sea con los gobernadores del ya perimido espacio de “Juntos por el Cambio” o en su juego interno dentro del PRO, en el que se identifica plenamente con la movida de Mauricio Macri, más allá que siempre destaca su amistad con la hoy caída en desgracia Patricia Bullrich.
El martes, el papel que van a firmar los presentes empezará con la frase “nos los representantes de las Provincias Unidas del Sur, reunidos en San Miguel de Tucumán, luego de invocar el nombre de Nuestro Señor, ante la mirada del Eterno”, y culminará con el latiguillo libertario “que las fuerzas del cielo nos acompañen”. Nada de lo que quede escrito en el medio de estas anacrónicas posturas ultracatólicas podrá ser tenido en cuenta como un gran acuerdo nacional.
El pacto no debería ser bajo la atenta mirada de Dios sino del Pueblo.
De a poco, la agenda política chubutense empieza a mirar hacia adentro. La presentación del proyecto de ley para crear el primer Código Electoral de Chubut fue uno de los temas destacados de la semana. Si bien se presume que los 178 artículos que contiene el proyecto van a ser debatidos en su totalidad en la Legislatura en la búsqueda de un marco que de verdad signifique un cambio para el sistema electoral a partir de 2027 (el Código sólo regirá los comicios provinciales, los nacionales seguirán bajo la Ley Electoral actual), el frío texto parece ser un avance pero está lejos de ordenar el desorden actual.
Por ejemplo, el sistema de Boleta Única de Sufragio (BUS) es en sí un paso adelante pero incluye algunos puntos que merecerán un debate profundo. El proyecto propone que en la Boleta Única aparezcan sólo los nombres de los tres primeros candidatos a diputados provinciales (es la única categoría en donde sucedería esto) y un espacio para marcar la “lista completa”, por lo cual la vieja “lista sábana” que tanto se ha criticado seguirá existiendo en los hechos pero, peor aún, ni siquiera se podrá saber a quiénes se está votando del tercer lugar hacia atrás.
El proyecto aclara que las listas completas de diputados estarán pegadas en los accesos a los lugares de votación, pero parece más una cuestión burocrática que algo práctico.
Tampoco el nuevo Código Electoral aborda otros aspectos que se podría tener en cuenta, como mejorar el actual sistema de representatividad en la Legislatura, que muchas veces termina colocando en las bancas sólo a representantes de las grandes ciudades. Un nuevo sistema de representatividad territorial podría equilibrar esa histórica desigualdad que se ha venido agravando elección tras elección.
Como punto a favor se puede destacar la imposibilidad de armar “colectoras” de votos, como sucedió en la última elección provincial. Al menos, eso se entiende del artículo que expresa que ningún candidato podrá estar en más de un partido o alianza de partidos. Por eso muchos partidos que pululan desde hace años en los cuertos oscuros de Chubut empezaron a pensar en engordar el proyecto político de Torres. El día de la presentación del nuevo Código Electoral estuvieron las primeras filas Alejandro Sandilo, el presidente del Frente Renovador, y Máximo Pérez Catán, el titular del Chusoto. Dicen que ambos estás deseosos de sumarse cuanto antes al "nachismo".
Frente interno
El gobernador Nacho Torres tiene muchas fichas en el tablero nacional pero sabe que no puede descuidar el patio trasero de su casa, en donde no sólo tiene temas de gestión que encaminar sino cuestiones electorales que empezar a atender.
Si bien falta un año para el cierre de listas de la elección de medio término en la que se elegirán a los reemplazantes de las actuales bancas ocupadas por Ana Clara Romero (PRO) y Eugenia Alianiello (Unión por la Patria), las parlamentarias del año próximo serán un examen para todos, sobre todo Javier Milei y el propio Torres.
El Presidente apuesta a seguir adelante a pesar de los desastres que está cometiendo porque algunos encuestadores le aseguran que sigue teniendo el apoyo de la mayor parte del electorado. Por eso cree que las elecciones del año próximo serán claves para conseguir diputados propios y así prescindir de algunos “dialoguistas”, más conocidos en algunos círculos con el mote de “arrastrados”.
Torres, en tanto, pondrá a consideración de los chubutenses sus primeros dos años de gestión, que hasta ahora vienen sucediendo sin grandes sobresaltos. Pero para tratar de garantizar un buen desempeño electoral que le asegure tranquilidad interna y proyección nacional, ya empezó a llenar de intendentes su espacio “Despierta Chubut”.
En el Gobierno provincial ya dan por hecho que la única competencia que tendrán el año próximo para disputar las dos bancas en juego será el espacio libertario. Al Partido Justicialista casi que ni lo consideran: muchos dirigentes ya pegaron el salto al “nachismo”, otros -importantes- están por darlo, y el resto sigue pegado con el derrotismo encarnado por Carlos Linares, el todavía presidente del PJ que pretende elegir al próximo titular del partido.
Los libertarios chubutenses tienen en apariencia muchos votos para conquistar en nombre de Milei pero pocos dirigentes para construir una alternativa seria. La pelea por el nombre “La Libertad Avanza” entre el diputado nacional César Treffinger y el resto del puñado de dirigentes de diversos sellos que lo acompañaron en la última elección, es una muestra de que por ahora se trata más de una contienda de oportunistas que de un debate ideológico.
Torres movió de manera oportuna las fichas desde el comienzo de su mandato para cooptar a dirigentes “libertarios” que ayudaran a neutralizar a Treffinger: Laura Mirantes, actual funcionaria y futura ministra, es el caso más conocido. Pero hay que sumar a otros, como Diego Brandán, el subsecretario de Pesca que fue a la Justicia a pelear el nombre de LLA con Treffinger; el nuevo gerente general de Lotería del Chubut, Daniel Coppola, un exladero de César Gustavo Mac Karthy que ahora funge como libertario; y también el diputado provincial Daniel Casal (jefe de Coppola en la Legislatura), que llegó en la boleta de Treffinger pero su mayor aporte fue haber pedido declarar al 26 de febrero como el “Día de la reafirmación y defensa de la autonomía federal de la provincia del Chubut”, en conmemoración a la fecha en que el gobernador Torres ocupó la Banca 28 y se sancionó la ley que le dio apoyo para defender los derechos de la provincia ante la Nación. Otros, sin piedad, lo “el Día de Nacho Torres”.
El gobernador apuesta a mantener, de mínima, una de las dos bancas en juego en 2025. Pero no descarta construir lo suficiente para intentar quedarse con las dos bancas, como lo hizo Mario Das Neves en 2005, cuando dio un golpe letal y dejó sin diputado a la UCR, que llevaba al inextinguible Carlos Maestro.
Sólo una dura interna libertaria podría dar margen -y por ahora mínimo- a una situación de ese tipo.
De mayo pero en julio
Tras envalentonarse con la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, gracias a la ayuda de casi todos los gobernadores, Milei se entusiasma ahora con una foto con sus aliados “dialoguistas”, a los que él prefiere tratar como lacayos.
El “Pacto de Mayo”, que insólitamente se va a firmar el martes 9 de julio en Tucumán, ya fue consentido por la mayoría de los gobernadores, a los que al parecer no les resulta grotesco rubricar un decálogo que se parece más al Consenso de Washington de finales de los 80, con órdenes de Estados Unidos para los “países en desarrollo”, que a un gran acuerdo argentino.
Hasta la publicación de esta Columna, el gobernador Torres no había confirmado oficialmente su asistencia, pero todo indicaría que no va a faltar a la cita. Aunque fue uno de los gobernadores que aportó votos para la “gobernabilidad”, no se puede soslayar que le metieron por la ventana uno de los pocos temas en donde no tenía coincidencias con el Gobierno nacional: la reversión del impuesto a las Ganancias.
Con promesas de presentaciones en la Justicia, igual sería de la partida en Tucumán. Si hay algo que el gobernador no negocia es su participación en las mesas de discusión nacionales. Ya sea con los gobernadores del ya perimido espacio de “Juntos por el Cambio” o en su juego interno dentro del PRO, en el que se identifica plenamente con la movida de Mauricio Macri, más allá que siempre destaca su amistad con la hoy caída en desgracia Patricia Bullrich.
El martes, el papel que van a firmar los presentes empezará con la frase “nos los representantes de las Provincias Unidas del Sur, reunidos en San Miguel de Tucumán, luego de invocar el nombre de Nuestro Señor, ante la mirada del Eterno”, y culminará con el latiguillo libertario “que las fuerzas del cielo nos acompañen”. Nada de lo que quede escrito en el medio de estas anacrónicas posturas ultracatólicas podrá ser tenido en cuenta como un gran acuerdo nacional.
El pacto no debería ser bajo la atenta mirada de Dios sino del Pueblo.