Aventura por los valles cordilleranos en otoño

Chubut ofrece muchísimas atracciones que no sólo son accesibles durante la temporada de vacaciones sino durante todo el año. Entre paisajes, deportes, atracciones culinarias, fiestas regionales y nacionales, siempre hay un buen motivo para visitar cualquier punto de la Patagonia.

26 ABR 2024 - 20:35 | Actualizado 27 ABR 2024 - 17:49

El otoño, está instalado en todo el hemisferio sur, y por lo tanto en Argentina. Comenzó con el equinoccio del 20 de marzo y finalizará con el solsticio del 20 de junio.
Chubut ofrece muchísimas atracciones que no sólo son accesibles durante la temporada de vacaciones sino durante todo el año. Entre paisajes, deportes, atracciones culinarias, fiestas regionales y nacionales, siempre hay un buen motivo para visitar cualquier punto de la Patagonia.
Te contamos de algunos lugares a los que visitar durante el otoño, sabiendo que vas a disfrutar de una linda experiencia.

Comarca Andina

En los días de sol –y hasta el mediodía-, las nubes blancas se extienden cubriendo los valles, siguiendo los cursos de los ríos Quemquemtreu y Azul. Un poco más allá, ocurre lo mismo sobre el lago Puelo.

Es el paisaje fascinante que se observa desde las alturas del cerro Piltriquitrón, donde ya comienza a predominar el ocre de las lengas, marcando los cambios de estación entre las tallas monumentales de El Bosque Tallado.

Enfrente, a la distancia, los picos nevados señalan la frontera con Chile y la cadena de refugios de montaña. A los pies de los excursionistas, el ritmo de la ciudad entre sus plazas arboladas, sus avenidas y diagonales en contraste con el verde eterno del bosque nativo circundante.

A esta altura del año, El Bolsón y los parajes aledaños ofrecen múltiples propuestas para la ensoñación, relax, esparcimiento, recreación y aventura.

Una tarde de sábado comienza con una salida en familia o pareja por el Camino de los Nogales para admirar el trabajo en las chacras productoras de lúpulo, frutas finas y verduras orgánicas. Un poco más adelante, la oportunidad de conocer un criadero de truchas y llevarse algún ahumado, queso o conserva para “la picada de la vuelta”.

El camino marca el ingreso al circuito de Mallín Ahogado, un espacio rural salpicado por variados atractivos turísticos con sus cascadas; canopy entre coihues gigantescos; el Museo de las Piedras Patagónicas y la mezquita más austral del mundo.

La vuelta al pueblo se puede hacer por la ruta que serpentea junto al río Azul, entre cipreses, radales y alerces que, cada tanto, dejan lugar para que aparezca la casa de un lugareño donde pastan sus ovejas, caballos y vacas.

El recorrido permite desviar hasta la Cabeza del Indio, una curiosa formación rocosa tallada por los vientos eternos de la Patagonia, y el Mirador del Río Azul que extiende el panorama desde la Loma del Medio hasta el Parque Nacional Lago Puelo (en Chubut) y es la postal obligada de cada visita a la Comarca Andina del Paralelo 42°.

Ya de vuelta por la plaza Pagano, todavía queda tiempo para caminar por la Feria Regional de Artesanos, con sus puestos de piezas únicas y trabajos realizados con lanas, maderas, cueros, metales y flores secas, a los que se suman los dulces caseros, las frutas finas y verduras de las quintas, los cuchillos forjados a mano y las velas artesanales de distintos tamaños y perfumes exquisitos. Sin olvidar por supuesto los sonidos de sus músicos, los malabaristas y el colorido instalado por aquellos hippies locos desde la década del ’70.

Oscurece más temprano y tientan los restaurantes céntricos con sus platos gourmet elaborados a partir de productos regionales, una tabla de buenos ahumados, cervezas artesanales, helados o jugos naturales hechos en el momento con la fruta fina del lugar.

Refugios

Hay que dedicar un par de días e ir abrigado, pero vale el esfuerzo por la tonalidad de colores en la montaña. El circuito comprende 17 refugios dentro del Área Natural Protegida Río Azul - Lago Escondido, vinculados a través de una extensa red de senderos. Ofrecen alojamiento (duchas con agua caliente) y gastronomía (desayuno, almuerzo y cena). Los lugares más conocidos son El Lindo, Motoco, Roca del Tiempo, Valle del Encanto, Dedo Gordo, Lago Natación, Cajón del Azul, Hielo Azul y Retamal.

Antes de salir hay que inscribirse en la Oficina de Informes Turísticos de El Bolsón (San Martín y Roca). Llevar ropa deportiva y abrigo impermeable (recomendado para personas entre 16 y 40 años).

Lago Puelo

Dentro de los atractivos naturales y posibilidades de excursiones de aventura, en Lago Puelo sobran opciones: desde cabalgatas, pesca, escalada, senderos de montaña para disfrutar en familia, un parque acrobático y kayak, hasta paseos náuticos dentro del Parque Nacional Lago Puelo, incluyendo el cruce al límite con Chile.

Un poco más al sur, el laberinto de El Hoyo; el Parque Municipal Puerto Bonito en las costas del lago Epuyén; La Trochita en El Maitén y la cabaña de Butch Cassidy en Cholila son las opciones más recomendables.

26 ABR 2024 - 20:35

El otoño, está instalado en todo el hemisferio sur, y por lo tanto en Argentina. Comenzó con el equinoccio del 20 de marzo y finalizará con el solsticio del 20 de junio.
Chubut ofrece muchísimas atracciones que no sólo son accesibles durante la temporada de vacaciones sino durante todo el año. Entre paisajes, deportes, atracciones culinarias, fiestas regionales y nacionales, siempre hay un buen motivo para visitar cualquier punto de la Patagonia.
Te contamos de algunos lugares a los que visitar durante el otoño, sabiendo que vas a disfrutar de una linda experiencia.

Comarca Andina

En los días de sol –y hasta el mediodía-, las nubes blancas se extienden cubriendo los valles, siguiendo los cursos de los ríos Quemquemtreu y Azul. Un poco más allá, ocurre lo mismo sobre el lago Puelo.

Es el paisaje fascinante que se observa desde las alturas del cerro Piltriquitrón, donde ya comienza a predominar el ocre de las lengas, marcando los cambios de estación entre las tallas monumentales de El Bosque Tallado.

Enfrente, a la distancia, los picos nevados señalan la frontera con Chile y la cadena de refugios de montaña. A los pies de los excursionistas, el ritmo de la ciudad entre sus plazas arboladas, sus avenidas y diagonales en contraste con el verde eterno del bosque nativo circundante.

A esta altura del año, El Bolsón y los parajes aledaños ofrecen múltiples propuestas para la ensoñación, relax, esparcimiento, recreación y aventura.

Una tarde de sábado comienza con una salida en familia o pareja por el Camino de los Nogales para admirar el trabajo en las chacras productoras de lúpulo, frutas finas y verduras orgánicas. Un poco más adelante, la oportunidad de conocer un criadero de truchas y llevarse algún ahumado, queso o conserva para “la picada de la vuelta”.

El camino marca el ingreso al circuito de Mallín Ahogado, un espacio rural salpicado por variados atractivos turísticos con sus cascadas; canopy entre coihues gigantescos; el Museo de las Piedras Patagónicas y la mezquita más austral del mundo.

La vuelta al pueblo se puede hacer por la ruta que serpentea junto al río Azul, entre cipreses, radales y alerces que, cada tanto, dejan lugar para que aparezca la casa de un lugareño donde pastan sus ovejas, caballos y vacas.

El recorrido permite desviar hasta la Cabeza del Indio, una curiosa formación rocosa tallada por los vientos eternos de la Patagonia, y el Mirador del Río Azul que extiende el panorama desde la Loma del Medio hasta el Parque Nacional Lago Puelo (en Chubut) y es la postal obligada de cada visita a la Comarca Andina del Paralelo 42°.

Ya de vuelta por la plaza Pagano, todavía queda tiempo para caminar por la Feria Regional de Artesanos, con sus puestos de piezas únicas y trabajos realizados con lanas, maderas, cueros, metales y flores secas, a los que se suman los dulces caseros, las frutas finas y verduras de las quintas, los cuchillos forjados a mano y las velas artesanales de distintos tamaños y perfumes exquisitos. Sin olvidar por supuesto los sonidos de sus músicos, los malabaristas y el colorido instalado por aquellos hippies locos desde la década del ’70.

Oscurece más temprano y tientan los restaurantes céntricos con sus platos gourmet elaborados a partir de productos regionales, una tabla de buenos ahumados, cervezas artesanales, helados o jugos naturales hechos en el momento con la fruta fina del lugar.

Refugios

Hay que dedicar un par de días e ir abrigado, pero vale el esfuerzo por la tonalidad de colores en la montaña. El circuito comprende 17 refugios dentro del Área Natural Protegida Río Azul - Lago Escondido, vinculados a través de una extensa red de senderos. Ofrecen alojamiento (duchas con agua caliente) y gastronomía (desayuno, almuerzo y cena). Los lugares más conocidos son El Lindo, Motoco, Roca del Tiempo, Valle del Encanto, Dedo Gordo, Lago Natación, Cajón del Azul, Hielo Azul y Retamal.

Antes de salir hay que inscribirse en la Oficina de Informes Turísticos de El Bolsón (San Martín y Roca). Llevar ropa deportiva y abrigo impermeable (recomendado para personas entre 16 y 40 años).

Lago Puelo

Dentro de los atractivos naturales y posibilidades de excursiones de aventura, en Lago Puelo sobran opciones: desde cabalgatas, pesca, escalada, senderos de montaña para disfrutar en familia, un parque acrobático y kayak, hasta paseos náuticos dentro del Parque Nacional Lago Puelo, incluyendo el cruce al límite con Chile.

Un poco más al sur, el laberinto de El Hoyo; el Parque Municipal Puerto Bonito en las costas del lago Epuyén; La Trochita en El Maitén y la cabaña de Butch Cassidy en Cholila son las opciones más recomendables.


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