Crisis energética: al borde del abismo
- Por Esteban Gallo
La situación energética nacional, que repercute en cada pueblo de la provincia se encuentra en un punto límite. Y el gobierno nacional, al que le importa un bledo las provincias, las cooperativas, y los usuarios de esas cooperativas, con cada acción que lleva adelante, no hace otra cosa que echar más leña al fuego.
La semana pasada informamos que el gobierno provincial y los municipios de Comodoro, Esquel, Trelew, Madryn y Rawson fueron intimados por CAMMESA, que es la compañía que administra el mercado mayorista eléctrico nacional, a pagar una deuda que asciende a 58 mil millones de pesos.
Es decir, CAMMESSA ya no avanza con intimaciones judiciales a las compañías de electricidad, sino que apunta a la cabeza y al capital de los estados provinciales y municipales.
El problema no se circunscribe a Chubut. La situación mantiene en vilo a la mayoría de las provincias argentinas. Ayer, empezaron a llegar las intimaciones a las cooperativas de electricidad de la provincia de Buenos Aires, bajo la amenaza del embargo de las cuentas. Por algunos casos puntuales, la Defensoría del Pueblo bonaerense ya presentó una demanda para que se garantice en forma ininterrumpida la continuidad del servicio eléctrico y se le pide a CAMMESSA que se abstenga de reclamar el pago judicial de la energía a las cooperativas demandadas.
El resultado de dicha presentación se aguarda con expectativa en todo el país, porque es la herramienta que podrían utilizar otros estados provinciales en caso de que se logre un resultado favorable.
También hay bronca en las provincias del interior porque no se mide a todos con la misma vara. Por ejemplo, trascendió que las distribuidoras que operan en el AMBA, EDENOR Y EDESUR, tienen deudas similares o superiores y nadie les pone un revolver en la cabeza.
En el medio está la cuestión política, y el aprovechamiento de la situación que hace el gobierno nacional para apretar a los gobernadores que se le plantan cuando las políticas del presidente colisionan con los intereses provinciales que los mandatarios tienen que defender.
Para Milei toda es una moneda de cambio. Y la crisis energética le viene como anillo al dedo para extorsionar a las provincias a cambio de que le voten la ley ómnibus y firmen el famoso pacto del 25 de mayo.
Para ser honestos, la crisis energética es real y viene de antes de que Milei sea presidente. Hubo y hay, por parte de nuestra dirigencia política, una falta de compromiso total para abordar la problemática con responsabilidad.
El tema no está en la agenda. Si fuera así, los funcionarios provinciales, intendentes, diputados y concejales estarían reunidos, quemándose las pestañas y pergeñando una estrategia para encontrar una solución.
Hay una bomba delante nuestro, va a explotar en cualquier momento y nadie hace nada.
Las Cooperativas también tienen que hacerse cargo de la situación. El Consejo de Administración de Trelew, por ejemplo, debería dejarse de jorobar con las cartas documento y preocuparse por ser más transparente.
Y todos debemos ser más decentes y decir las cosas como son.
Con respecto al aumento de la boleta correspondiente al mes de febrero, que ha sido demoledor para residentes y comerciantes, hay que decir la verdad. El incremento se produjo porque Milei cumplió con una promesa de campaña y le saco los subsidios a la energía, y como no hay más subsidio, el precio de la energía creció exponencialmente.
Culpar a las cooperativas por este aumento es injusto y es vergonzoso que algunos dirigentes intenten sacar algún rédito político con una mentira.
También están los vecinos que se hacen los distraídos, porque prefieren comprar una mentira y no hacerse cargo de lo que votaron. Cuando Milei decía que iba a sacar los subsidios y desde este espacio alertábamos sobre el impacto que eso iba a producir, no nos prestaron mucha atención.
Les aviso que ahora se viene el aumento del gas. ¿A quién le van a echar la culpa cuando venga un aumento del más del 300 por ciento en la boleta?
- Por Esteban Gallo
La situación energética nacional, que repercute en cada pueblo de la provincia se encuentra en un punto límite. Y el gobierno nacional, al que le importa un bledo las provincias, las cooperativas, y los usuarios de esas cooperativas, con cada acción que lleva adelante, no hace otra cosa que echar más leña al fuego.
La semana pasada informamos que el gobierno provincial y los municipios de Comodoro, Esquel, Trelew, Madryn y Rawson fueron intimados por CAMMESA, que es la compañía que administra el mercado mayorista eléctrico nacional, a pagar una deuda que asciende a 58 mil millones de pesos.
Es decir, CAMMESSA ya no avanza con intimaciones judiciales a las compañías de electricidad, sino que apunta a la cabeza y al capital de los estados provinciales y municipales.
El problema no se circunscribe a Chubut. La situación mantiene en vilo a la mayoría de las provincias argentinas. Ayer, empezaron a llegar las intimaciones a las cooperativas de electricidad de la provincia de Buenos Aires, bajo la amenaza del embargo de las cuentas. Por algunos casos puntuales, la Defensoría del Pueblo bonaerense ya presentó una demanda para que se garantice en forma ininterrumpida la continuidad del servicio eléctrico y se le pide a CAMMESSA que se abstenga de reclamar el pago judicial de la energía a las cooperativas demandadas.
El resultado de dicha presentación se aguarda con expectativa en todo el país, porque es la herramienta que podrían utilizar otros estados provinciales en caso de que se logre un resultado favorable.
También hay bronca en las provincias del interior porque no se mide a todos con la misma vara. Por ejemplo, trascendió que las distribuidoras que operan en el AMBA, EDENOR Y EDESUR, tienen deudas similares o superiores y nadie les pone un revolver en la cabeza.
En el medio está la cuestión política, y el aprovechamiento de la situación que hace el gobierno nacional para apretar a los gobernadores que se le plantan cuando las políticas del presidente colisionan con los intereses provinciales que los mandatarios tienen que defender.
Para Milei toda es una moneda de cambio. Y la crisis energética le viene como anillo al dedo para extorsionar a las provincias a cambio de que le voten la ley ómnibus y firmen el famoso pacto del 25 de mayo.
Para ser honestos, la crisis energética es real y viene de antes de que Milei sea presidente. Hubo y hay, por parte de nuestra dirigencia política, una falta de compromiso total para abordar la problemática con responsabilidad.
El tema no está en la agenda. Si fuera así, los funcionarios provinciales, intendentes, diputados y concejales estarían reunidos, quemándose las pestañas y pergeñando una estrategia para encontrar una solución.
Hay una bomba delante nuestro, va a explotar en cualquier momento y nadie hace nada.
Las Cooperativas también tienen que hacerse cargo de la situación. El Consejo de Administración de Trelew, por ejemplo, debería dejarse de jorobar con las cartas documento y preocuparse por ser más transparente.
Y todos debemos ser más decentes y decir las cosas como son.
Con respecto al aumento de la boleta correspondiente al mes de febrero, que ha sido demoledor para residentes y comerciantes, hay que decir la verdad. El incremento se produjo porque Milei cumplió con una promesa de campaña y le saco los subsidios a la energía, y como no hay más subsidio, el precio de la energía creció exponencialmente.
Culpar a las cooperativas por este aumento es injusto y es vergonzoso que algunos dirigentes intenten sacar algún rédito político con una mentira.
También están los vecinos que se hacen los distraídos, porque prefieren comprar una mentira y no hacerse cargo de lo que votaron. Cuando Milei decía que iba a sacar los subsidios y desde este espacio alertábamos sobre el impacto que eso iba a producir, no nos prestaron mucha atención.
Les aviso que ahora se viene el aumento del gas. ¿A quién le van a echar la culpa cuando venga un aumento del más del 300 por ciento en la boleta?